¿EL BARRIO UNA OPCIÓN ÉTICA?

ENSAYO

EL BARRIO UNA OPCION ETICA

Santiago Valdivia

Teoría Social

Octubre de 2011

Una afirmación descorazonadora acerca de esta realidad surge de los labios de Jesús de Nazaret; El dijo: “a los pobres siempre los tendrán con ustedes” (Juan 12:8). Jesús declara categóricamente que la pobreza no será erradicada. La observación de la historia humana desde los días de Cristo hasta los nuestros no hace más que confirmar el cumplimiento de estas palabras. Si retrocedemos aún otros novecientos años, nos encontramos a Salomón diciendo: “Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello” (Eclesiastés 5:8).

Es una realidad que tenemos alrededor, al alcance de la vista, y nos golpea cada día. Por ser parte del panorama que nos rodea, rutina en las calles, tiende a golpearnos cada vez menos; ya lo vemos quizás como algo normal. Niños, muchas veces muy pequeños, pidiendo una moneda en la acera, a cambio de una pequeña tarjeta, o a cambio de nada. Muchos de ellos haciendo uso de la ya consabida historia de la familia en la que “somos cinco hermanos y no tenemos que comer”, que uno no se atreve a descartar como mentira. Mujeres jóvenes y vigorosas, madres que con uno o dos bebés y otros varios niños pequeños, supuestamente todos hijos suyos, se sientan en algún lugar público a tender la mano en espera de una limosna.

Es habitual que relacionemos esta realidad con otra realidad presente en la humanidad casi desde el fondo de la historia: la pobreza. No quiero hablar de la pobreza del alma. Hablo de la pobreza material, aquella en la que todos piensan cuando decimos pobreza. Hablamos del hambre, el frío, la falta de techo, las necesidades básicas insatisfechas; los anhelos frustrados por la carencia de un elemento básico, central, clave: el dinero.

Cuando faltan estos valores, es un magro sustituto el existencialismo puro. Esta ausencia de valores, me atrevería a decir que más que la falta de oportunidades, es la que encadena al individuo a aquello que siempre le impedirá salir del pozo de la miseria y la necesidad. La evolución natural es, pues, hacia la marginación, arrastrando a sus familias en este triste camino a la indigencia.

Por falta de dinero no hay desarrollo intelectual para mi entender la base principal para salir del pozo en el cual se encuentra inmerso, pueden existir innumerables planes de desarrollo social dirigido a la población de escasos recursos, pero sin la creación de empleos estables para estos grupos sociales, su autoestima cada sé vez se verá más disminuida y por ende hará caso omiso a cualquier plan que

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