El orden del discurso Foucault

El orden del discurso

La producción del discurso se encuentra controlada por ciertos procedimientos, los cuales se encargan de evitar los peligros y los poderes, dominar los acontecimientos aleatorios y escaparse de su materialidad. Esto con el fin de evitar que se altere el orden del discurso. A éste tipo de control de procedimientos se le llama sistema de exclusión.

Los sistemas de exclusión son para Foucault: como primer punto la prohibición, este punto hace referencia a que el autor del discurso, no puede hablar fríamente de cualquier tema, pues puede correr el riesgo de provocar una discusión. Lo antes mencionado se refiere a que no tenemos el derecho de decir o de hablar de cualquier cosa porque no sabemos en qué circunstancia nos encontremos, por ejemplo el hacer mención sobre algún tema tabú como menciona Foucault sobre “la sexualidad y la política”. Como bien sabemos, no cualquier persona puede hablar al respecto, pues puede ser inconveniente y peligroso.

Como segundo punto de exclusión tenemos la separación u oposición entre la razón y la locura, lo que podemos entender de este punto es que históricamente hablando el discurso del loco es aquel al cual no se le daba valor o se le consideraba nulo. Lo que nos quiere dar a entender Foucault es que el discurso del loco no existía, entonces para poder comprender o escuchar el discurso o la palabra del loco, tenemos que formar parte de ciertas disciplinas, pues no es tan sencillo conocer ciertos procedimientos para lograr entenderlo. Actualmente éste tipo de exclusión se ha ido dejando a un lado, pues ya se tiene la disposición de tratar de entenderle, de encontrarle un sentido y los que han llegado a descifrar, realmente les han sorprendido.

Como tercer y último punto de exclusión podemos señalar a la oposición de lo verdadero y lo falso o mejor dicho la voluntad de verdad. A través del curso del acontecer histórico el conocimiento y las verdades se han ido transformando. La verdad es esencial hasta de distintos lenguajes y diferentes formas de pensar. La sociedad en su aspiración de querer controlar el poder y el deseo, establece verdades únicas pretendiendo que están en relación con el conocimiento o que sostienen la organización del poder, pero esto no es así, no es correcto. Entonces como establece Foucault: “esta separación histórica ha dado su forma general a nuestra voluntad de saber”.

Los tres puntos de exclusión anteriormente mencionados son los que se ejercen desde el exterior social y corresponden a la parte del discurso que pone en recreación al deseo y al poder, puesto que la sociedad como clase dominante, siempre tendrá como objetivo permanecer en el poder, pero existirá en ocasiones otro tipo de clase que quiera obtener el mismo poder y se lo quite. Cabe resaltar entonces que la herramienta para que esto suceda es el discurso.

Por otra parte Foucault nos dice también que existen otros tipos de procedimientos internos de control y delimitación del discurso, porque son los mismos discursos que ejercen su propio control y son aquellos que dominan el devenir y el albur:

Como primer procedimiento tenemos al comentario, éste nos hace referencia a que se puede afectar al discurso a través de lo que se diga del mismo. Como segundo procedimiento tenemos al autor, el autor es indispensable para que un discurso pueda considerarse como verídico, pues mientras sea anónimo perderá credibilidad. Para finalizar tenemos a las disciplinas, pues al igual que del autor, para que un discurso sea aceptable, debe de ser avalado por alguna disciplina y seguir las formas de la misma.

Podemos concluir entonces que por más que parezca que el discurso es poca cosa, las prohibiciones que reinciden sobre él, nos dejan ver rápidamente que se encuentran unidos tanto con el poder como con el deseo. Esto no tiene

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