El ser humano.

El ser humano.

Planeta Tierra, el tercero más cercano al Sol. América, tierra de esperanza para muchos en la antigüedad. Chile, el territorio de futuras riquezas. ¿Qué tiene en común todo esto? Todo Chile, toda América, todo el planeta esta poblado por nosotros: los seres humanos.

En este mundo tan globalizado y en el cual el día transcurre demasiado rápido como para incluso notar al que esta a nuestro lado, muchas veces nos olvidamos de esto mismo, somos humanos. Pero la palabra aislada esta incompleta; no somos sólo eso, cada uno de nosotros es un ser humano, en muchas ocasiones olvidamos la primera palabra: ser.

En fin, ¿Qué es “ser”? para muchas personas es simplemente actuar como se debe, cumplir con lo que se pide, llegar a la hora dispuesta… Pero, bajo ese contexto ¿nos sentimos totalmente “seres”?.

La palabra incluso va mas allá, para poder “ser” más que una vida completa, necesitamos un alma completa. Cuando estamos en estas condiciones podemos decir que somos felices, pero en muchos otros casos, cuando esto no se cumple, perdemos el objetivo del “ser”.

Claro ejemplo, último año de colegio; todos los ojos están puestos sobre nosotros, nuestros padres esperan que triunfemos (entendiendo triunfo como la continuación de estudios superiores), nosotros mismos lo deseamos y trabajamos para y por el objetivo. En medio de esto es muy frecuente vernos sobrepasados por los quehaceres y olvidamos que no es todo lo que hay, triunfar en la vida no sólo depende de un hecho en particular, una persona triunfa cuando dedica tiempo para sí mismo, para sus amigos, para compartir en familia, triunfamos cuando logramos ser felices, cuando alimentamos nuestra alma… cuando nos volvemos “seres”

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