Ensayo De Filosofia: LA APTITUD FILOSOFICA DEL HOMBRE

LA APTITUD FILOSOFICA DEL HOMBRE SIENDO OCULTADA POR EL TIEMPO

¿Por qué el hombre se pone a filosofar? Contadas veces se ha planteado esta cuestión de un modo suficiente. Aristóteles la ha planteado de tal manera, que ha influido decisiva mente en todo el proceso evolutivo de la Filosofía. Todos los hombres tienden por naturaleza a saber, empero, debido a las circunstancias de los tiempos actuales, ese sentido de filosofar se ha ido perdiendo, influenciando en la mayoría de los hombres a perder su sentido de filosofía, pero no de forma definitiva, manteniéndose oculto esperando el momento para florecer.

Debemos saber que cada hombre piensa diferente a otro, este pensamiento está influenciado por la cultura de donde proviene, así como también por sus creencias. Una vez visto ese aspecto, decimos que el hombre desde su más temprana edad empieza a filosofar, ya sea de forma voluntaria, involuntaria, racional e irracional, pero ¿A que nos referimos con “empieza a filosofar”?, nos referimos a esa pregunta que nos hacemos al tener ese deseo de comprender las cosas que nos rodean, de comprender el mundo. En el trancurso de la vida de la persona, esta va adquiriendo una aptitud filosófica más racional. Es una tarea que no acaba nunca, que jamás se completa plenamente, pero que siempre dignifica, engrandece y satisface nuestra propia naturaleza. Al igual que todas las cosas que hacemos, usamos la aptitud; en el caso de filosofar distinguimos dos, un voluntario en la cual el hombre está consciente de lo que está buscando, desea buscar la verdad absoluta y racional, y un involuntario el cual adopta conocimientos de forma indirecta, por medio de otras actividades. Estas aptitudes buscan un fin, la apertura del razonamiento, una adecuada adaptación critica a nunca negarse a conocer, reconocer y aceptar una verdad, venga de donde venga. Sin embargo estas aptitudes y el hábito del “filosofar” se vieron afectadas por el transcurso del tiempo en la mayor parte de los hombres, debido a varios factores, la vida apresurada que llevan, las creencias habituales en su tiempo, en su país, y en su sociedad, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin uso de la razón, “el avance de la tecnología declina el sentido de filosofar” el hombre no cuenta con tiempo para admirar, contemplar, preguntarse y responderse a las preguntas de que son las cosas, porque simplemente esté las utiliza en su provecho personal. Esto ocasiono que el hábito del hombre como filósofo pierda la mayor parte de su importancia y permanezca oculto pero latente, con esto nos referimos a que aunque ya no se emplea con verdadera aptitud, se sigue usando de diferentes maneras, de forma indirecta o directa. Cabe resaltar que esto no afecto a todos los hombres sino a la mayor parte, hay hombres que en la actualidad siguen utilizándolo de la forma adecuada.

En conclusión, el hombre

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