Esquizofrenia

Esquizofrenia:

Las personas que tienen este problema mental, tienen afectado su conducta y como es que se comunican con lo demás.

Sus trastornos no tienen causas conocidas o al menos que sean fáciles de reconocer, pero también varían de una persona a otra.

La salud mental y la enfermedad dependen del estilo de vida de cada persona, el tipo de relaciones que tenemos con los demás, la confianza, el apoyo entre otras cosas.

Se considera “normal” a aquellas personas que se comportan y actúan como la mayoría de las personas en su alrededor, pero si alguien se comporta de diferente manera y extraña se dice que es enfermo, entonces un desorden mental será un comportamiento desadaptado que no llega a algún resultado y se aparta de la realidad.

El termino de esquizofrenia en si significa “mente perdida” y la edad de aparición está comprendida entre los 15 y 45 años, suelen comenzar al final de la adolescencia y hay casos que también aparece en la infancia.

Lo que caracteriza a la esquizofrenia es que afecta a la persona totalmente, comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacía anteriormente, la persona puede empezar a estar más aislada, evita salir con amigos, duerme mucho o poco, habla solo o se ríe sin motivo aparente.

La persona que tiene esquizofrenia no puede explicar que es lo que está sucediendo, tiene miedo de hacerlo o hasta de creer que está enfermo y por tal motivo no pedirá ayuda ni se quejara de lo que le sucede.

Se llama síntomas a aquellas manifestaciones del sujeto que tiene una anomalía o enfermedad. Los síntomas serian como dolores, inflamaciones, cambios de ritmos biológicos. El problema que tiene la esquizofrenia es que la mayoría de los síntomas son subjetivos, dependen de lo que el paciente refiera, hay dos tipos de síntomas de la esquizofrenia:

Síntomas positivos: son las manifestaciones que el paciente experimenta y que las personas que están sanas no suelen presentar como las alucinaciones, el delirio y trastorno del pensamiento.

Síntomas negativos: son aquellas cosas que el paciente deja de hacer y que los individuos sanos pueden realizar normalmente, como pensar con fluidez y con lógica, experimentar sentimientos hacia los demás,

En la esquizofrenia también existe otra serie de síntoma, menos alarmante pero que se suelen confundir como signos de pereza o de mal comportamiento y estos son los que se llaman síntomas negativos, como la apatía, la falta de energía, la falta de placer, insociabilidad etc. Estos síntomas afectan desde lo social, laboral y lo familiar,

Las causas de la esquizofrenia pueden ser hereditarias o también puede ser por una carga emocional especial (estrés). Los síntomas patológicos de la esquizofrenia deben entenderse como un intento de escapar de alguna manera de esta carga excesiva.

Las cargas pueden ser acontecimientos muy estresantes como la muerte de una persona, la pérdida de un puesto de trabajo o un acontecimiento feliz, como el nacimiento de un niño, una boda, es decir situaciones que supongan un cambio en la vida. Las cargas emocionales excesivas desencadenan los primeros brotes, pero también los brotes posteriores son provocados por situaciones de estrés aunque sean de carga leve.

El tratamiento de la esquizofrenia se basa en fármacos llamados anti psicóticos, y ellos controlan los síntomas activos, pero es necesario que el enfermo reciba un tratamiento psicosocial, es fundamental que la persona deje de alucinar, delirar pero también lo es que recupere sus ámbitos de vida.

El tratamiento psicofarmacológico es esencial en el tratamiento de la esquizofrenia, padecer un trastorno no puede ser el obstáculo que impida el desarrollo de roles sociales, como el trabajo o al menos una ocupación, vivienda, relaciones interpersonales

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