Etica.

a) La ética como ciencia

Es el momento de analizar las partes que componen a la Ética y para ello iniciaremos comentando acerca de su carácter científico y racional, para entrar posteriormente de lleno al método haciendo resaltar su objeto material y formal.

Como quedó señalado anteriormente, la palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre, mientras que la palabra moral viene del latín morales, mos o mores, que significa también “costumbre” o “costumbres” en el sentido del conjunto de normas o reglas adquiridas por hábito. Si atendemos las raíces etimológicas de ambas palabras, ética y moral significan lo mismo, no obstante y como vimos en el Tema 1.1. el objeto de estudio de la ética es la moral y los actos humanos: los actos conscientes y voluntarios de los individuos que afectan a otros, a determinados grupos sociales, o a la sociedad en su conjunto. (Sánchez, 1969)

En este sentido y atendiendo la serie de definiciones de ética revisadas, encontramos un punto en común: la ética es una ciencia. Al respecto, Sánchez Vázquez (Sánchez, 1969) señala que la ética, como ciencia, parte de cierto tipo de hechos tratando de descubrir sus principios generales, y aunque estos hechos son datos empíricos, es decir, el comportamiento moral efectivo, no puede mantenerse al nivel de una simple descripción o registro de ellos, sino que los trasciende con sus conceptos, hipótesis y teorías.

En cuanto conocimiento científico, la ética ha de aspirar a la racionalidad y objetividad más plenas, y a la vez ha de proporcionar conocimientos sistemáticos, metódicos y, hasta donde sea posible, verificables. Aquí, como en otras ciencias, lo científico radica en el método, en el tratamiento del objeto, y no en el objeto mismo. La ética no es la moral, y por ello no puede reducirse a un conjunto de normas y prescripciones; su misión es explicar la moral efectiva, y, en este sentido, puede influir en la moral misma. (Sánchez, 1969)

Dando por hecho entonces que la ética es una ciencia y en particular ciencia normativa, finalmente concluimos que la ética es la ciencia de las costumbres.

Mario Bunge (Bunge, 1980) presenta dos tipos de ciencia: la formal y la fáctica1 y explica: “No toda la investigación científica procura el conocimiento objetivo”; a partir de este postulado se da la categorización de las diversas disciplinas de estudio, donde encontramos:

1 Fáctico: Relativo a hechos. Basado en hechos o limitado a ellos, en oposición a teórico o imaginario. Las ciencias fácticas son consideradas como ciencias prácticas.

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