Fedro

Fedro sostiene durante su discurso la grandeza y ancianidad (es el más antiguo de los dioses porque nadie le ha atribuido un padre o madre) de El Amor, y que por ello es digno de ser honrado. Además piensa que de todos los dioses, El amor es el que mejor hace a los hombres. Incluso dice que para un muchacho, lo mejor  y más ventajoso es tener un amante virtuoso y, para un amante, lo mejor es amar un objeto virtuoso. Fedro presenta a El Amor como un dios que inspira unión y honra, debido a la vergüenza que conlleva cometer una ‘mala acción’ en frente de una persona amada y, en cambio, el honor que representa cuando actuamos con nobleza (es decir, la vergüenza del mal y la emulación del bien). Por esto mismo plantea la situación de que si pudiéramos conformar un Estado o ejercito de amantes y amados sería un pueblo virtuoso y mucho más articulado (básicamente el mejor sistema social posible) ya que el enamoramiento impediría que se cometan actos vergonzosos o vicios, incluso dice que podrían vencer al mundo. Fedro también explica que el amor nos inspira de tal valor que estaríamos dispuestos a morir por la persona que amamos, ya que este dios nos hace menos cobardes y más audaces, tanto a hombres como mujeres; para ejemplificar, Fedro recuerda a Alceste, quien se sacrifica por su esposo, y debido a su acto tan noble, los dioses la enviaron de vuelta desde la tierra de los muertos. Aunque Orfeo no tuvo la misma suerte ya que los dioses lo hicieron morir en manos de mujeres por tratar de bajar vivo a los infiernos. Fedro también recupera la historia de Aquiles, quien fue enviado por los dioses a las islas de los bien aventurados, luego de que él haya vengado a Patroclo, su amante, sabiendo que moriría por hacerlo. El hecho de que Aquiles haya sido mejor tratado que Alceste demuestra que, para Fedro, los dioses valoran más lo que se hace por la persona por quien uno es amado, ya que quien ama tiene ‘algo más  divino’ porque en su alma existe un dios.

En conclusión, durante su discurso, Fedro sostiene que el Amor es capaz de brindarnos felicidad, durante la vida y después de la muerte, ya que es el dios más antiguo y honorable de todos.

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