HUME

En filosofía, ha existido desde siempre una discusión entre la razón y los sentidos. Uno de los representantes más esenciales de los empiristas, quienes sostienen que los sentidos son los conductores del conocimiento, es David Hume. En la historia, su intervención dio lugar a múltiples cambios en la percepción de la sociedad y del hombre como ser pensante. Gracias a este se reestablece la psicología y se analiza el comportamiento humano a partir de cómo funciona el pensamiento.

Hume postula sus estudios en los tres tomos de “El tratado de la naturaleza humana”. En ellos él refleja su concepto de hombre en donde propone que todo ser se construye a partir de ciertos eventos propios y diferentes que garantizan que dos personas no pueden llegar a ser iguales y definen su individualidad. No obstante, asegura que el ser humano trabaja de a cuerdo con su naturaleza, y por esto mismo tiene ciertos comportamientos que sin importar las circunstancias se manifiestan en todo hombre. Para soportar esto, divide los tomos en entendimiento, pasiones y moral.

Hablando específicamente del libro primero, Hume se refiere a las impresiones y las ideas. Las impresiones son todo tipo de información que entra desde el exterior a nuestros sentidos de la manera más “pura”, es decir, sin modificaciones y que su vivacidad es menor a la de las ideas. Por otro lado las ideas son las relaciones, producidas por la mente, de una impresión y algún otro razonamiento. Estas últimas son más vivaces por el mismo hecho de haber sido cuestionadas en algún punto. Es entonces donde se declara que el origen de nuestras ideas se da en la experiencia sensible que produce impresiones las cuales serán relacionadas posteriormente entre si o con otras ideas.

Es importante aclarar que las impresiones pueden surgir también de ideas, por lo cual la verdadera diferencia entre estos dos conceptos es su vivacidad. Tanto las ideas como las impresiones se dividen en simples y complejas, que como su expresión lo indica, radican en que las componen diferentes niveles de dificultad. La ideas tienen en especial dos divisiones más relacionadas con su origen. Las que se dan a partir de la memoria y las que provienen de la imaginación. Para entender esta división se considera que toso lo que es de memoria son las ideas que surgen y se completan por sucesos anteriores y que están claros en la mente, mientras los de imaginación son de especulaciones acerca de alguna impresión.

Teniendo claro esto, Hume establece tres leyes de asociación principales entre las ideas. Estas son las de semejanza, contigüidad y causa – efecto. Para esto deja clara su posición con respecto al espacio y tiempo, que considera son también ideas del hombre para medir la relación entre objetos, una refiriéndose a la distancia y la otra al transcurso de hechos en referencia a un objeto. También asegura que todas las

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