Heráclito Y Magia (Gabi Pareras)

HERÁCLITO:

"La naturaleza gusta de ocultarse."

La Magia también. Se trata, quizás, de una de las características más esenciales de lo que la magia es, antes que un estado de cosas que el aumento gradual e incesante de conocimientos del mago pueda permitir rectificar algún día. Como todas las artes, la magia no mejora: evoluciona con los tiempos que le toca vivir. Este carácter siempre en tensión de la magia es lo que hace que toda pretensión de captarla y formularla de forma única, sea imposible y utópica. Antes al contrario, sólo puede duplicarse en una serie de preguntas que constantemente giran entorno a ese centro, fragmentándola.

En todo aquel que indaga sobre su misterio hay, inevitablemente, algo más de lo que advierte su mirada. Es su propia sensibilidad que le tiende a un más allá perpetuo que sobrepasa lo ya conocido o concebido: siempre "algo más", latente, sutil y huidizo...

Si la magia es inevitablemente ese "algo más" que la sensibilidad parece captar en un constante estado de inconformismo, que se niega a entregar no sé que secretos íntimos, incluso al más apasionado de sus amantes, lo mejor que podemos hacer es captar visiones parciales, razonablemente diversas y todas ellas imperfectas, pero más o menos adecuadas a cada ocasión que nos ofrece la posibilidad de pretenderla. Si no podemos acertar del todo, quizás resulte clarificador el cambiar, de vez en cuando, nuestro modo de equivocarnos, aunque al final de cada experiencia nuestra voz interior murmure de forma incesante:

"No es exactamente eso, no es exactamente eso..."

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