Interpretación De Los Elementos Para Un Diálogo Sobre ética

La moral me recuerda al curso pasado de epistemología, ya que tanto el conocimiento como ella se logran mediante un acuerdo social. La diferencia entre la moral y la ética recae en la pluralidad y singularidad de las ideas. La base de ellas ahonda en “los principios, criterios, normas y valores que rigen los comportamientos”.

La moral, es la convencionalidad de lo que se debe hacer en tanto a los caracteres de comportamiento y convivencia entre una sociedad, cada una de ellas ajusta sus normas morales al gusto del pueblo y ésta influye en las células que le conforman.

Cabe hacer énfasis que aunque tenga presencia en los miembros y casi siempre los adoptan al status grupal, no siempre resulta estricta la generalización, ya que como seres individuales y con uso de razón propia, ellos pueden hacer uso de su libre albedrío.

Un interesante ejemplo son los sofismas usados por desadaptados sociales que usualmente cometen actos inmorales, y a su vez no sienten arrepentimiento alguno. Ej: Asesinos que justifican sus crímenes diciendo que le están haciendo un bien a la sociedad.

A pesar de que “la educación ética identifique aquello que no nos parezca justo y cambiarlo”, está falta de racionalidad moral es porque la ética de la persona en su momento fue corrompida por el entorno sociológico al que fuera susceptible.

A pesar de que “una sociedad decente es una sociedad en que funciona la confianza; es una sociedad en la que existe capital social, porque se respetan habitualmente los valores y la gente sabe que los demás van a respetar los valores; y es una sociedad en la que se respetan los derechos humanos”, el problema viene impuesto desde abajo, donde el sistema del capitalismo salvaje que está impuesto la gran parte del mundo obliga a las sociedades competir por las mejores condiciones de vida, y en su debido caso, la misma sobrevivencia.

Uno de los problemas y diferencias más grandes entre la moral y la ética, es que ésta última a veces tiene un carácter egoísta, en la cual a pesar de que “la ciudadanía (moral) busque una relación simétrica”, hay una brecha muy estrecha entre la teoría y la práctica que divide la hipocresía.

El problema es cuando las células éticamente corrompidas empiezan a infectar a la sociedad y ponen como bandera el estado de confort al que pueden llegar o en su caso, los sofismas que ellos mismos tomaron en papel de mitómanos para vulnerar las normas morales de las personas manipulables.

A fin de cuentas, las tentaciones están presentes en todos lados. Ahí es donde entra en juego la ética personal de cada uno.

Para lograr una amena convivencia y reestructuración de la sociedad, es necesario vernos como una entidad grupal en la cual los pensamientos de equidad, igualdad y tolerancia sean hechos reales. Para eso debemos “reconocer al otro como Individuo en donde sus necesidades y deseos sean comprendidos; Persona, reconozcamos la responsabilidad moral por sus acciones y Ser social, porque su obra es fundamental para su comunidad concreta”.

Por eso mismo se enseña ciudadanía y tiene el propósito de lograr la convivencia utópica antes mencionada a través de los valores de la libertad, igualdad, solidaridad, respeto activo y valor de diálogo en los cuales queden impregnados uno a uno en los individuos.

A través de esa enseñanza es como las individualidades forman un grupo fuerte, en el cual se contraponen a los vicios de las éticas corrompidas antes mencionadas a través de la identificación de todo aquello que no parece justo y en dado caso cambiarlo, incluyendo a las mismas células sociales corruptas.

Una conclusión sobre la ética y la moral en el papel de la sociedad y la cultura sería, que a pesar que el entorno social influya directamente (para bien o para mal) nuestra ética, a fin de cuentas la toma de decisiones

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