LA VOZ DEL CONOCIMIENTO

La voz del conocimiento…

Nuestra mente es un campo fértil, es decir, toda aquella idea que aceptamos como verdadera nos condiciona a aceptarla sin indagar o reflexionar acerca de si es cierta o es solo la percepción de alguien más. De esta manera todas las ideas a las que les damos cabida van estructurando nuestra realidad, sin embargo gran parte de lo que conocemos es mentira, lo aprendimos y nos separamos de la idea de que todos los seres humanos somos potencial puro, puesto que conforme vamos creciendo aprendemos acerca de cómo actuar o reaccionar ante diferentes situaciones, somos domesticados por decirlo así, de manera que aprendemos patrones de comportamiento y creencias, que en su mayoría limitan nuestro accionar a solo aquello que se nos permite en el contexto en que nos desarrollamos. Debido a ello crecemos creyendo que somos imperfectos, que nos falta algo para ser felices.

La verdadera naturaleza de los seres humanos es la de amar, ser auténticos y disfrutar la vida, pero conforme pasan los años crecimos creyendo mentiras y aprendimos a contárnoslas, de hecho, somos geniales haciéndolo y contándonos cuentos acerca de quiénes somos, tratando de etiquetarnos todo el tiempo y juzgándonos por lo que hacemos, sin permitirnos crear cada día y a cada momento una realidad distinta a la que se nos enseñó o para la que se nos programó; la única forma de lograr recuperar la fe en nosotros mismos es girar la historia que nos contamos acerca de quiénes somos.

Tenemos la capacidad de crear con nuestras palabras y cuando estas van intencionadas con fe, la única posibilidad que existe es que se cumpla lo que declaramos y que recojamos la evidencia de tal o cual cosa, por ello es necesario hacernos consientes de dicho poder y mantenernos íntegros en nuestras declaraciones.

Existen 4 acuerdos que contribuyen a acabar con la voz del conocimiento: Se impecable con tus palabras, no te tomes nada personal, haz siempre lo máximo posible y no supongas.

Cuando actuamos desde el amor, todo se transforma. Nosotros, nuestros pensamientos, nuestra realidad. Permitirnos actuar desde esa plataforma creará en nuestras vidas resultados que tal vez, hasta hoy no he imaginado.

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