La Gringa

“La Gringa” (2003), de Florencio Sánchez (Montevideo, 17 de enero de 1875 - Milán, Italia, 7 de noviembre de 1910), es un drama criollo, un testimonio puntual del enfrentamiento entre un hombre de nuestro campo, don Cantalicio, aferrado a las tradiciones locales, y don Nicola, el inmigrante italiano con gran vocación para el trabajo y el ahorro. Los hijos de las familias vivirán un amor, al principio clandestino, pero que al formalizarse significará la integración de culturas y nacionalidades con las que Sánchez siempre quiso. La situación de Victoria en cuanto su origen social, hija de “Gringos” la perjudica a realizar sus objetivos de vida, en este caso tener una relación con su amado Prospero que es de otra raza, es Criollo. El padre de Victoria es alguien que interfiere en su relación no solo es porque no quiere que se mezclen la raza de su hija con un “Criollo” sino porque no le es conveniente ya que Prospero no tiene un buen nivel económico, no tiene plata suficiente para abastecer a una familia. La madre de Victoria, María piensa algo muy similar a su esposo.

Prospero es despedido por Nicola por lo sucedido, lo pillaron besándose con Victoria, este decide irse a trabajar a Rosario para demostrarle a Don Nicola que él es diferente a los demás Criollos, para demostrarle que él es trabajador. El tiempo pasa y Victoria les comenta que ella está realmente enamorada de Prospero, que se estuvieron viendo a escondidas y que está embarazada, finalmente esta para convencer totalmente a sus padres también les menciona que él está trabajando y tiene bastante dinero.

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