La Verdad Absoluta Y La Verdad Relativa

La Verdad Absoluta y la Verdad Relativa

“¿Tu verdad? No, la Verdad, / y ven conmigo a buscarla. / La tuya, guárdatela.” Antonio Machado.

Con frases como ésta, Antonio Machado nos pone de manifiesto su enorme deseo de encontrar la Verdad Absoluta, sin perder el tiempo con las verdades relativas de cada uno… Profundizará más en el tema su ensayo “Juan de Mairena.” Él es un gran ejemplo de lo que nos atañe: ser buscadores de la verdad.

Estamos entrando en un tema escabroso: la verdad absoluta y la verdad relativa. ¿En qué se diferencian? ¿Es el hombre capaz de conocer la Verdad Absoluta, o sólo la relativa? En este breve ensayo, intentaremos dar respuesta a estas interrogantes.

La Verdad Absoluta es aquello que es, y no depende de nada para ser. O sea, que pase lo que pase, es y será verdad siempre y nada lo cambiará. La verdad relativa, a diferencia de la Absoluta, depende de distintos factores para ser o dejar de ser verdad. Es subordinada a la Verdad Absoluta, contingente, no necesaria.

Siguiendo con Antonio Machado: “ La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”. Ésta sería –a mi parecer- la Verdad Absoluta, ya que, sin importar qué opinásemos, qué se dijere o quien dijere la verdad, ésta seguiría siendo la verdad.

Parece que ya queda definido grosso modo lo que es la Verdad Absoluta y la verdad relativa. Pero ahora queda la gran interrogante: ¿es el hombre capaz de conocer la Verdad Absoluta? ¿O simplemente se quedará cada quien con su verdad relativa? ¿Hasta dónde podemos conocer la Verdad?

Hay quienes opinan que el hombre no puede conocer la Verdad Absoluta y que todo es relativo. Otros piensan que ni siquiera existe la Verdad Absoluta. Yo pienso que existe y que el hombre puede conocerla parcialmente, pero lo suficiente, para darle un sentido a su existencia y ser feliz.

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