La Verdad

¿Existe la verdad?

Una de las escuelas filosóficas que pone en juicio a la pregunta planteada es la del escepticismo filosófico, la cual es referida a cuestionar o poner en duda algunas afirmaciones que bajo algunos contextos se dan por establecidos.

El escepticismo es una corriente de la filosofía helenística, que nace con Pirrón de Elis, la cual plantea el hecho de que es imposible conocer ya que no llegamos al objeto de manera inmediata, es siempre por medio de otra cosa y esto hace que no podamos conocer directamente nada. Abandona el juicio, nada verdadero o falso, bueno o malo, hereje o sagrado. Sostiene que ni siquiera la razón puede suministrar un conocimiento verdadero, por lo tanto solo es posible emitir opiniones.

Un ejemplo de ello es que una persona dijese siento calor, pero no la hace, sin embargo solo ella puede saber si eso es verdadero o no. Otro claro ejemplo es el de amar, solo tú sabes que es así porque lo sientes. Es por esto que para los escépticos todo era subjetivo, ya que dependía del sujeto y no del objeto.

A esta postura de no emitir juicios, sino exclusivamente opiniones, se la llamó suspensión de juicio.

El suspender el juicio es el que al no poder concluir nada certero se deja pensar respecto de eso debido a la imposibilidad de obtener una conclusión verdadera. Eso llevara a la ataraxia que es la paz del alma, que se refiere a no entrar en conflicto intelectual ya que se tiene como premisa que es imposible conocer, por lo que no se ven obligados a defender sus opiniones ya que, para ellos, no existían verdades objetivas.

Si bien hoy en día la palabra escéptico se hace referencia a una persona que no cree en nada ni en nadie, en sus orígenes, se designó como al hombre de espíritu crítico que ante el hecho de estar convencido de conocer con certeza la “verdad” se mostraba dubitativo, observador, inquisitivo.

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