La cuestion de soledad en la vida es sueño

“La soledad o el hombre solitario”

Introducción:

En el presente ensayo se pretende explicar la cuestión de la soledad que sienten y viven los sujetos. Las obras a utilizar en este trabajo son “La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca y “Fabula de Polifemo y Galatea” de Luis de Góngora.

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La soledad, es un estado de aislamiento en el cual un individuo se encuentra solo, sin compañía alguna. Muchas veces una persona llega a convertirse en un ser solitario por ciertas cuestiones de la vida, no se elige estar solo por voluntad propia sino que siempre se es inducido a ello por determinados factores, muchas veces emocionales, psíquicos, sociales o es el destino mismo quien puede conducirnos a eso. Todos ellos contribuyen al aislamiento y por consiguiente a la soledad.

En “La vida es sueño” la soledad de Segismundo se hace presente en ese lugar de confinamiento en el que debe pasar sus días. Encadenado, preso de su propia suerte, o más bien, de su mala suerte. Confinado a estar solo, sin compañía alguna, sin tener la oportunidad de expresarse, de liberar todo el peso que lleva dentro.

Segismundo es alguien gris, solitario, que no conoce el mundo ni la vida misma, su vida. Lo poco que ha logrado a interactuar con el exterior es por medio de su Clotaldo quien lo asiste en ocasiones.

 La soledad aparece en los monólogos del personaje, Segismundo habla para sus adentros, conversa con el mismo. Sus sentimientos y emociones son visibles y/o perceptibles en sus monólogos, de allí podemos darnos cuenta de cómo es ese ser solitario.

¡Ay mísero de mí, y ay, infelice!

Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido.
Bastante causa ha tenido
vuestra justicia y rigor;
pues el delito mayor
del hombre es haber nacido.

El personaje de Segismundo va a adoptar actitudes de egoísta autodefensa y el individualismo se hace fórmula constante de comportamiento. Se potencia así la soledad, que era una de las características del barroco, movimiento al que pertenece la obra.

Pues la muerte te daré,
porque no sepas que sé
que sabes flaquezas mías.

Segismundo utiliza para hablar de sí mismo conceptos como “esqueleto vivo”, “animado muerto”, como si su vida realmente no tuviera sentido, siendo estas expresiones propias de un estilo barroco culterano. Está constantemente sujeto a la duda, se cuestiona muchas cosas.

¿Quién eres? que aunque yo aquí
tan poco del mundo sé,
que cuna y sepulcro fue
esta torre para mí;
y aunque desde que nací
(si esto es nacer) sólo advierto
este rústico desierto
donde miserable vivo,
siendo un esqueleto vivo,
siendo un animado muerto;

y aunque nunca vi ni hablé
sino a un hombre solamente

que aquí mis desdichas siente,
por quien las noticias sé
de cielo y tierra; y aunque
aquí, porque más te asombres
y monstruo humano me nombres,
entre asombros y quimeras,
soy un hombre de las fieras
y una fiera de los hombres.

En el caso de “La Fábula de Polifemo y Galatea”, la soledad es percibida en Polifemo, un ciclope que vivía solo en su cueva, cuyo pasatiempo era tocar la flauta, pastorear y contemplar a la ninfa Galatea de la cual se había enamorado.

 Este personaje está condenado a vivir en la soledad de su inhumana vida, va a sufrir la crueldad de su destino, el de vivir en soledad ya que su amada no correspondió a su amor, ella estaba enamorada de Ascis, alguien totalmente distinto a él. Polifemo tenía muchas condiciones para ser correspondido, pero su fealdad se lo impedía.

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