La distinción entre el mundo de las ideas y el mundo de los objetos en los socráticos

La distinción entre el mundo de las ideas y el mundo de los objetos en los socráticos

Platón se forma con Sócrates y, luego, Aristóteles con Platón; de ese modo, en dos ocasiones sucesivas un pensador estudia con otro pensador, pudiendo así intercambiar opiniones entre ellos.

Sócrates enseñaba a sus discípulos interrogándolos y haciéndoles reflexionar sobre sus argumentos, revisándolos, atacándolos y poniendo cada uno en constante debate. Además, Sócrates tenía una gran capacidad oratoria y usaba la ironía para ridiculizar los argumentos contrarios a los suyos. Él introduce el método socrático, el cual asume que el discípulo estará equivocado pues su razonamiento parte de prejuicios, es decir, prejuzga a partir de lo que perciben los sentidos y no el razonamiento.

Platón fue discípulo de Sócrates y a través del método socrático observó que los prejuicios partían de los sentidos, emociones y apetitos; a partir de ahí se dio cuenta que la realidad era diferente a las apariencias que perciben nuestros sentidos. Así, Platón formula la teoría del mundo de las ideas donde afirma la existencia de dos niveles de realidad o mundos: el mundo sensible, visible o mundo de abajo y el mundo de realidad, inteligible o el mundo de arriba; básicamente una realidad material y sensible, y otra realidad inmaterial e inteligible.

Aristóteles, discípulo de Platón, es el creador de una obra universal de investigación en filosofía y en varias ciencias particulares. Su filosofía apunta a una compresión global de la realidad, superando la teoría de las ideas formulada por Platón. Aristóteles introduce el concepto, que es el modo de conocer. Él afirma que conocemos el mundo a través de las sensaciones percibidas por nuestros cinco sentidos, y con ello podemos obtener características del objeto pero esto no responde a la pregunta ¿qué es ese objeto? Esta pregunta solamente puede ser contestada por medio de los conceptos que elaboran el entendimiento.

El método socrático nos hace entender que no debemos prejuzgar a partir de lo que percibimos por nuestros sentidos sin razonar. Por otro lado, el mundo de las ideas nos permite diferenciar entre dos realidades; una realidad sensible y otra realidad inmaterial. En esta parte nos muestra que las ideas son las esencias de los objetos, es decir, aquellas características o rasgos son propios a una cosa. En cambio Aristóteles introduce el concepto, el cual es un conocimiento de validez universal. Por ejemplo, con nuestros sentidos podemos captar las características de control y decir que se trata de un control, pero no simplemente a través de los sentidos. También nos pueden decir las características del control (tiene botones, con el controlamos aparatos, etc.) y por medio del concepto nosotros los relacionamos con el objeto, en este caso el control.

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