La física es la ciencia que estudia la materia, sin duda alguna.

Física

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La física es la ciencia que estudia la materia, sin duda alguna.

 La materia es el ingrediente principal de los cuerpos, susceptible a toda clase de formas y a sufrir cambios, que se unen en un conjunto de propiedades físicas o químicas, perceptibles a través de los sentidos.

 Los sentidos son percepciones de la materia, por eso en ese caso el origen de esta percepción y el de la materia. ¿No deberían estar relacionados? Yo creo que sí.

La percepción es un misterio como la misma materia. Una cuestión trascendente que trasmuta barreras del entendimiento y que solo estructuralmente puede ser revelada a los ojos de nosotros, hombres. En ese caso, si la materia es perfecta, supondríamos pues que nuestros sentidos lo son para percibirla y develarla.

 ¿Somos los hombres perfectos, existe alguna percepción inmutable si el hombre no lo es? La imperfección sin duda alguna es una parte esencial de la materia, pero no en su esencia, si no en su trascendencia, sobre todo en el hecho de que su trascendencia hace real nuestra existencia y viceversa. Creería pues que la materia hace de nosotros los humanos entes que nos creemos concepto, cuando en realidad entendernos como seres de materia y espíritu es el camino. ¿Por qué la física quiere sesgarse a entender la materia como algo ajeno a la razón de la existencia de cosas tan fascinantes como lo sería el origen de nuestra espiritualidad? Porque el hombre construye a su mundo, y no el mundo construye al hombre.

¿Qué propongo? Que la ciencia sea hombre, y el hombre sea ciencia. La ciencia no tiende a tomar lo espiritual como algo infalible para develar las maravillas del mundo, pero el hombre es falible. Ciertamente es espiritual en el sentido de trascendencia para nada religioso, porque de ser así, devela lo incongruente de lo racional que debe ser el develar los misterios del mundo a partir de la mera superstición. Se debe buscar una catarsis en estos factores para una justa armonía.

 Debido a lo anterior sueño con el que en algún día se logre unir lo metafísico a lo físico, para encontrar el sentido real del mundo, la realidad que nos compone y nos hace, lo que nos hace seres antes de espíritu sapiente que de espíritu superficial. Seamos uno y hagamos del mundo un lugar en el que la reconciliación de lo supra sensorial ante lo sensorial sea una realidad.

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LENIN SANTIAGO MEDINA DÍAZ                                                                  11-02[pic 5]

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