La verdad

La verdad se ha ido descubriendo día a día; no existe la verdad absoluta pues conforme se vaya avanzando en los años, la naturaleza causal de las enfermedades irá cambiando.

Desde el siglo pasado, empezó a observarse que además de la microbiología causal de la enfermedad, era importante también el estilo de vida, es decir la situación ambiental e higiénica donde se encontraba el portador.

En el siglo XIX, la medicina y la salud pública se trabajaba con la teoría miasmática (la teoría de que toda enfermedad se debía a malos aires o contaminaciones llamada miasma), por lo que querían demostrar los malos efectos del miasma y su prevención consistía en eliminar las fuentes del miasma en los pueblos y el pobre saneamiento.

Ahora sabemos que es teoría es parcial porque sus medidas ayudan a reducir las tasas de muerte no son las totalmente causales para la aparición de enfermedad.

Años después, se empezó a formular las condiciones para probar la teoría de los gérmenes, y unos 20 años más tarde, Louis Pasteur demostró la existencia de los microorganismos.

Ahí aparece la microbiología con las causas de las enfermedades, pues los microorganismos se convirtieron en los objetivos de las búsquedas de causas. Conforme se iban descubriendo microorganismos específicos, se iba reforzando la teoría de los gérmenes como origen de las enfermedades, bajo la premisa que cada enfermedad era causada por un agente diferente y con determinadas manifestaciones mórbidas que conformaban síndromes.

Aunque era cierto, se dejaba a lado la multicausalidad o multiefectos de una causa, es decir, como el hábito de fumar podía causar tantas enfermedades), y el hecho de que tantas enfermedades se asociaban con el hábito de fumar. Esto hacia reconsiderar la supremacía del modelo una-causa-una enfermedad; surgiendo la denominación de enfermedad “multifactorial”.

Sin embargo, en la epidemiología enfoca sobre factores de riesgo únicos.

Hay varios enfoques como: enfoque habitual, que es tomar uno o dos de los factores sospechosos por vez y ver si, tomando en cuenta lo que ya se ha descubierto sobre la enfermedad y los factores sospechosos que aumentan el poder explicativo o predictivo.

Se puede decir que una relación causal es una que posee los siguientes atributos: asociación, orden en el tiempo, y dirección.

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