Los Valores

“FORTALECIENDO LOS VALORES PARA UNA CONVIVENCIA SALUDABLE”

Construir una sociedad justa, emprendedora, responsable y respetuosa solo es posible si trabajamos para conseguir que nuevas generaciones crezcan formadas en valores, siendo la familia, el eje central de la sociedad, el ente educador primordial. Esto es necesario en nuestros tiempos por la degradación social propia del desuso, falta de conocimiento de los valores y la falta de compromiso para vivirlos y difundirlos.

Los valores constituyen una herramienta esencial para una armónica convivencia. Esforzarnos por educarnos y comportarnos con valores es bastante aporte si nace de cada uno de nosotros, pues bien dice el dicho no hay mejor forma de enseñar que con el ejemplo. Ahora para lograr no solo vivir en valores, sino también difundirlos, para crecer como sociedad, es ideal emplear un recuso básicamente con el que contamos y que nos favorece notablemente: la tecnología; y dentro de ella, las redes sociales a las cuales una gran cantidad de personas tiene acceso a ella. Empleando material audiovisual, imágenes, canciones, afiches, juegos entretenidos, adivinanzas, donde se rete a cualquier tipo de personas; es la forma más viable para que tanto niños, jóvenes y adultos consideren y entiendan que los valores son necesarios para una sana convivencia y estén comprometidos a practicarlos.

¿Por qué son necesarios? Por el simple hecho de ser guía y columna vertebral de nuestra conducta. Por ejemplo la responsabilidad nos hace actuar de forma coherente y propia según con lo que se nos ha encomendado o hemos asumido, el respeto implica reconocer el valor y la dignidad de cada persona para relacionarnos con ellas con prudencia, la igualdad no nos permite establecer diferencias de cualquier índole, y así cada valor tiene su peculiaridad y su riqueza.

Un tema directo relacionado con la formación en valores es la educación. Es cierto que la educación pretende aportar herramientas al ser humano para ser algo en esta vida: un estudiante simplemente, un profesional, un técnico, etc. ¿pero se está considerando lo que es meramente importante para ser SERES HUMANOS? Pues yo diría que no. Y un claro ejemplo es lo que observamos los alumnos con criterio en nuestras aulas de clases o en nuestros colegios. Aunque duela darse cuenta, es realidad. Puedo apoyar la idea de que por la cantidad de contenidos que entran en el sistema curricular en cada materia, no haya espacio para desarrollar temas de valores y resaltar su importancia, pero lo que no justifico es que en los momentos oportunos no se aproveche para reforzar esa carencia de valores vivos, de afectos verdaderos, de virtudes aplaudidas, de marcar un rumbo con más seguridades y con las ganas de luchar por un mundo mejor. A cuantos “maestros” se les escucha decir “que los eduquen los padres, mi trabajo es dar la materia” o “yo ya tengo suficientes

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