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Marginación al silencio


Enviado por   •  28 de Noviembre de 2017  •  Ensayos  •  1.174 Palabras (5 Páginas)  •  114 Visitas

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MARGINACION AL SILENCIO

Desde el momento en que nacemos, todos necesitamos sentir la satisfacción de las necesidades vitales, y luego expresar lo que sentimos. Desde muy pequeños, nos invade el deseo de comunicar con otro individuo sobre nuestra visión del mundo y las inquietudes que tenemos sobre ella, y esperamos a que ese otro tenga algunas respuestas. Son unos pensamientos que no podemos evitar de expresar mediante preguntas o respuestas  a los otros individuos.

La mayoría de los seres humanos utilizan la lengua oral para comunicarse, una lengua materna gracias a la audición. Se aprenden a hablar escuchando como se comunican los demás. Gracias a esa lengua, somos capaces de expresar, por el medio oral, todo tipo de sensaciones, emociones y situaciones, en la que encontramos a través de la poesía, la música, la literatura, etc. Pero, si una persona pierde la audición y por lo tanto, no ha aprendido a hablar, ¿cómo puede comunicar una persona oyente con una persona sordomuda, o en otros términos, una persona no hablante?. Por otra parte, ¿cómo puede una persona no hablante expresarse sus propias visiones del mundo?, es decir, ¿cómo puede saber lo que siente o lo que le inquieta?

En primer lugar, debemos considerar que una persona sorda que recibe una educación especial significa una persona con necesidades especiales. Antiguamente, éstas han sido personas rechazadas, excluidas e incluso marginadas por la mayoría de la humanidad. Por ejemplo, en la antigüedad practicaban el asesinato de niños que presentaban alguna deficiencia o malformación. En la Edad Media les consideraban como personas con alguna clase de anormalidad, física o mental, que estaban poseídos por espíritus demoniacos y debían ser expulsados a través del exorcismo. En los siglos XVII y XVIII, estos individuos eran encerrados en manicomios o cárceles, junto a asesinos, ladrones y toda clase de delincuentes. Estos hechos conducen a una conclusión: las personas con necesidades especiales son aisladas, excluidas y discriminadas por la sociedad, creyendo que éstas representan un peligro, en el que puede causarle daño a la comunidad.

De hecho, hay algunos personajes que se interesaron por la educación e integración de las personas sordas, o, para ellos, sordomudas. Entre ellos encontramos al monje Pedro León Ponce, quien escribió “Doctrina para los mudos-sordos” a mediados del siglo XVI o a Charles-Michel de L´Epee, quien construyó la primera escuela para sordos en Francia. Se debe destacar que estos personajes tuvieron el interés de crear la educación especial, aunque trataban de enseñar solo a hablar, no a desarrollar una legua diferente a la oral.

La situación desde el siglo XX comienza a mostrarse favorable cuando las personas con necesidades especiales es reconocida legalmente. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró que el niño con deficiencia física o mental, debe ser protegido, ofreciendo una educación, tratamiento y asistencia particular. Y sólo hasta 1978, se comienza a desarrollarse una integración escolar, donde se incluya a las personas con necesidades especiales en la educación.

Ya planteada la relación histórica entre las personas sordas y personas hablantes, trataremos ahora la comunicativa existente entre ambas. ¿Como puede comunicar una persona hablante con una no hablante? El mayor problema que se presenta en la relación sordo-hablante es el no entendimiento. Cuando una persona sorda se encuentra con un hablante, o al revés, aparece el problema comunicativo, ya que ambos poseen sistemas de lenguaje diferentes. Tal eso no ocurre cuando el sordo se comunica con otro sordo. Algunas personas podría pensar que con los traductores de la lengua de signos, que se le conocen como interpretes, se solucionará el problema comunicativo. Esta parte es cierta, pero la otra parte aparece el problema de privacidad. Todos queremos estar un momento íntimo de comunicación con otro individuo, momento en el que puede manifestar nuestra inquietudes, interés, frustración, temores o algunos más que no queremos que otros sepan. Esto es realmente fácil para las personas hablantes, pero en el caso de las personas sordas o sordomudas, tendrá que estar un interprete, quien violará su intimidad, sabiendo aquellas cosas que es reservada para una persona. O también puede ser un problema de malentendido, manipulado o cambiado por el interprete de los mensajes.

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