Matar A Un Ruiseñor. Critica

Matar a un Ruiseñor reseña

Harper Lee

La historia es narrada en primera persona, teniendo como narradora a Scout Finch quien ejemplifica con precisión y ameno relato la curiosidad infantil. Relata el racismo de la década de los 30 en los Estados Unidos y las carencias del sistema educativo con claridad.

La historia se pasa en Maycomb, un pequeño pueblo de Alabama, y captura un momento en la vida de la familia Finch, conformada por Atticus, Jem y Scout. La obra tiene un alto contenido de valores, lo que le hace una obra de trascendencia juvenil, ya que no utiliza un lenguaje ni demasiado infantil ni demasiado adulto.

Al principio narra una historia común, describe con detalle la vida cotidiana de un pueblo pequeño, lo que lo hace en algunas partes pesado, aburrido. Su mundo se transforma cuando Atticus está nombrado de oficio para defender a Tom Robinson, un hombre negro acusado de haber violado a un muchacha blanca, hecho en el que los niños son expuestos a la injusticia, al racismo y al odio que posteriormente transforma este hecho en un atento de homicidio que termina en muerte, ante este hecho Atticus y el shérif discuten la decisión correcta a tomar y en este punto se relaciona el título con la obra, ya que el padre de los niños, Atticus, les menciona que matar a un ruiseñor sería un pecado ya que sólo canta para alegrarnos la vida y es entonces cuando Scout dice a su padre que exponer a Boo Radly (quien estaba implicado en los hechos), a la luz pública sería como "matar a un ruiseñor".

Me es una obra muy buena por su contenido, pero el relato se me hizo en los primeros capítulos aburridos, lo que no me daban ganas de continuar la lectura.

...