Nacional

Contraloría emite Función de Advertencia por contaminación en la bahía de Cartagena

El ente instó a las autoridades a tomar acciones para frenar "la degradación irreversible" de este ecosistema.

La Contraloría General de la República emitió este jueves una Función de Advertencia frente a la continuidad de los factores de amenaza y vulnerabilidad que constituyen los riesgos de contaminación de la bahía de Cartagena.

El organismo de control solicitó con urgencia a las autoridades competentes adoptar las medidas de prevención necesarias para evitar la degradación irreversible de un ecosistema vulnerable como la bahía.

"La degradación ambiental y la problemática presente en la bahía de Cartagena es generada por la confluencia de distintas actividades antrópicas como fuentes de contaminación, que constituyen una problemática ambiental compleja y acumulativa que genera la degradación de los recursos naturales, paisajísticos y culturales", precisó la Contraloría.

Según el ente, "La bahía de Cartagena es cuerpo receptor de vertimientos provenientes tanto del establecimiento de empresas industriales, especialmente en el sector de la zona industrial de Mamonal, como de algunas infraestructuras turísticas. Y es afectada también por las descargas de aguas residuales directas (caso Tierra bomba), la deforestación de áreas de mangle, las actividades de transporte marítimo, y en especial los aportes de sedimento del Canal de Dique".

Y añade que "estas situaciones ejercen en conjunto una elevada presión a un ecosistema cuya vocación turística y paisajística ha venido decreciendo de manera vertiginosa, por ausencia de una visión global sobre la afectación de los bienes y servicios ambientales de la bahía".

En el análisis de la problemática, la CGR evidenció "la desarticulación e incoherencia de las entidades que conforman el Sistema Nacional Ambiental -SINA- y las autoridades portuarias, marítimas y territoriales" con relación a la real situación de la bahía.

"Las autorizaciones ambientales y de ocupación de las áreas (permisos de vertimiento, permisos de aprovechamiento forestal, licencias ambientales, licencias de construcción) no se han concebido como una afectación compleja y acumulativa sobre un ecosistema vulnerable, sino que, por el contrario, se autorizaron de manera individual y particular para cada uno de los diferentes proyectos, obras o actividades", acota la misiva.

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