Niña llamada Alicia

Había una vez una niña llamada Alicia, que detestaba las matemáticas; ella se encontraba en un parque con un cuaderno para realizar operaciones matemáticas; en eso aparece un hombre alto, delgado y vestido a la antigua que era un matemático y poeta, que al escuchar los gritos de odio de Alicia hacia las matemáticas va hacia ella y le dice porque detesta las matemáticas y le hace una pregunta que era cuantos años tienes y ella le contesta 11, y le hace otra pregunta que es cuantos años tenía el año pasado y Alicia responde 10, y le dice que el saber contar es saber matemáticas, pues los números son la base de las matemáticas; y le cuenta este tipo a Alicia un texto fantástico de cómo pudo ser el origen de los números. Luego este tipo pide que Alicia lo siga y entran a una gigante madriguera donde ven un agujero de gusano (remolino) el matemático le dice que es el portal a un mundo paralelo y llegan donde la Reina de Corazones cuyo séquito eran naipes y allí Alicia aprende sobre los números primos, la reina los retuvo pero ellos escaparon a un laberinto donde los naipes que los perseguían se quedaron allí, pues tenían miedo a lo que vivía allí dentro; lo que vivía allí era una minovaca que era la reina de los tableros, tablas, establos, las tabulaciones y las estabulaciones; antes de entrar al laberinto vieron a un conejo blanco. En el laberinto encontraron a la minovaca que le enseñó a Alicia los números romanos, algunos trucos para multiplicar y sus propiedades; al salir de Allí se encontraron con un gigante desierto de trigo y en el medio había un rey con una máquina que expulsaba trigo, pues estaba pagando la recompensa al creador del ajedrez con el rey aprende las progresiones aritméticas y el rey le propuso un reto que era ganarle a él en ajedrez y Alicia lo logró.

Después de eso el matemático o Charlie con Alicia se deslizaron en una alfombra para poder salir de ese desierto de trigo tuvieron que pasar por un bosque de árboles cuyas ramas indicaban

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