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PENSAMIENTO HUMANISTA


Enviado por   •  21 de Febrero de 2015  •  Tesis  •  16.682 Palabras (67 Páginas)  •  1.804 Visitas

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Introducción

El humanismo y el renacimiento son movimientos culturales, que dan inicio a una época de florecimiento cultural, también habla del conocimiento del hombre, cultivó la inteligencia, el espíritu crítico y la investigación.

El renacimiento es un movimiento de renovación cultural. En esta época se manifiesta el amor a la naturaleza a las ciencias y a la vida en la tierra.

Estos dos movimientos dieron libertad de pensamiento y exaltación de la personalidad humana. Todo esto fue inspirado en la cultura clásica (Greco Romana).

Su máxima expresión se manifestó en las artes plásticas así como en las letras. Predominó el espíritu creador

UNIDAD I.PENSAMIENTO HUMANISTA.

1.- PENSAMIENTO HUMANISTA

Es un concepto definido desde la filosofía y se trata de una actitud que intenta poner especial atención en la dignidad y el valor de la persona humana; tomando en cuenta como un ser racional capaz de practicar el bien y encontrar la verdad.

Se trata también de un concepto utilizado para definir los movimientos culturales y literarios en Europa del siglo xiv y xv, resaltando el valor de lo clásico por sobre su importancia en el contexto cristiano.

El humanismo se origina en Italia a fines de la edad media, con personajes como: Dante y Francesco de tetrarca, realizando grandes aportaciones al descubrimiento, otro que atribuyo a la información de este movimiento fue Giovanni pico della mirándola, qui en logro plasmar los ideales humanistas centrados en la dignidad humana y el cual querían imitar su estilo y lengua delos escritores clásicos, por ello se desarrollaron lo gramático, retorico, la literatura, la filosofía moral y la historia, ciencias logadas al espíritu humano en el marco general de la filosofía.

Leonardo da vince, el hombre de Vitrubio en un sentido amplio, llámese humanismo al sentimiento individual y colectivo de una civilización en la que destaca de manera prominente la admiración, exaltación y elogio de la figura humana y el hombre, entendido éste no como figura masculina, sino como género humano, en que florecen la cultura, el deporte, el arte y todo el quehacer humano se vuelve trascendente. Su objetivo es enaltecer la dignidad humana. En la historia ha tenido lugar en muy pocas ocasiones: durante el siglo de oro en Grecia, retomado éste en el renacimiento europeo, el idealismo alemán y posteriormente en un sinnúmero de puntos aislados de la historia. Hoy atraviesa una profunda crisis.

En su sentido específico, el humanismo es un movimiento intelectual, filológico, filosófico y artístico europeo estrechamente ligado al renacimiento cuyo origen se sitúa en el siglo xiv en la península itálica (especialmente en roma, Venecia y Florencia). Retoma el antiguo humanismo griego del siglo de oro y mantiene su hegemonía en buena parte de Europa hasta fines del siglo XVI, cuando se fue transformando y diversificando a merced de los cambios espirituales provocados por la evolución social e ideológica de Europa, fundamentalmente al coludir con los principios propugnados por las Reformas (luterana,calvinista, etc.), la Contrarreforma católica, la Ilustración y la Revolución francesa del siglo XVIII. El movimiento, fundamentalmente ideológico, tuvo así mismo una estética, el clasicismo renacentista, plasmada, por ejemplo, en un nuevo tipo de letra, la redonda conocida como letra humanística, imitada de la letra uncial latina antigua, que vino a sustituir poco a poco a la letra gótica medieval.

La expresión studia humanitatis fue contrapuesta por Coluccio Salutati a los estudios teológicos y escolásticos cuando tuvo que hablar de las inclinaciones intelectuales de su amigo Francesco Petrarca; en éste, humanitas significaba propiamente lo que el término griego filantropía, amor hacia nuestros semejantes, pero en él el término estaba rigurosamente unido a las litterae o estudio de las letras clásicas. En el siglo XIX se creó el neologismo germánico Humanismus para designar una teoría de la educación en 1808, término que se utilizó después, sin embargo, como opuesto a la escolástica (1841) para, finalmente, (1859) aplicarlo al periodo del resurgir de los estudios clásicos por Georg Voigt, cuyo libro sobre este periodo llevaba el subtítulo de El primer siglo del Humanismo, obra que fue durante un siglo considerada fundamental sobre este tema.

El Humanismo propugnaba, frente al teocentrismo de la teología escolástica medieval y el canon eclesiástico de prosa, que imitaba el pobre latín tardío de los Santos Padres y el simple vocabulario y sintaxis de los textos bíblicos traducidos, elantropocentrismo y los studia humanitatis, una formación íntegra del hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas, muchas de ellas recién descubiertas entonces, gracias por una parte al trabajo de traductores como Averroes y por otra a la infatigable búsqueda de manuscritos por eruditos humanistas en los monasterios de toda Europa. Este era un latín más puro, brillante y genuino.

En consecuencia el humanismo debía restaurar todas las disciplinas que ayudaran a un mejor conocimiento y comprensión de estos autores, a los que se consideraba un modelo de humanidad más puro que el contaminado por la viciosa Edad Media, para recrear las escuelas de pensamiento filosófico grecolatino e imitar el estilo y lengua de los escritores clásicos, y por ello se desarrollaron extraordinariamente la gramática, la retórica, la literatura, la filosofía moral y la historia, ciencias ligadas estrechamente al espíritu humano, en el marco general de la filosofía: las artes liberales o todos los saberes dignos del hombre libre frente al dogmatismo cerrado de la teología, expuesto en sistemáticos y abstractos tratados que excluían la multiplicidad de perspectivas y la palabra viva y oral del diálogo y la epístola, típicos géneros literarios humanísticos, junto a la biografía de héroes y personajes célebres, que testimonia el interés por lo humano frente a la hagiografía o vida de santos medievales, y la mitología, que representa un rico repertorio de la conducta humana más sugerente para loshumanistas que las castrantes leyendas

piadosas, vidas de santos y hagiografías de Jacopo della Voragine y su leidísima Leyenda dorada. Este tipo de formación se sigue considerando aún hoy como humanista.

Para ello los humanistas imitaron el estilo y el pensamiento grecolatinos de dos formas diferentes: la llamada imitatio ciceroniana, o imitación de un solo autor como modelo de toda la cultura clásica, Cicerón, impulsada por los humanistas italianos, y la imitatio ecléctica, o imitación de lo mejor de cada una de ellos.

1.1 ORIGEN DEL HUMANISMO.

El humanismo es un movimiento intelectual, filosófico y cultural europeo estrechamente ligado al Renacimiento cuyo origen se sitúa en el siglo XIV en la península Itálica (especialmente en Florencia, Roma y Venecia) en personalidades como Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio. Busca la Antigüedad Clásica y retoma el antiguo humanismo griego del siglo de oro y mantiene su hegemonía en buena parte de Europa hasta fines del siglo XVI, cuando se fue transformando y diversificando a merced de los cambios espirituales provocados por la evolución social e ideológica de Europa, fundamentalmente al pactar con los principios propugnados por las reformas (luterana, calvinista, anglicana), la Contrarreforma católica, la Ilustración y la Revolución francesa del siglo XVIII.

El movimiento, fundamentalmente ideológico, tuvo así mismo una estética impresa paralela, plasmada, por ejemplo, en nuevas formas de letra, como la redonda conocida como Letra humanística, evolución de las letras Fraktur tardogóticas desarrollada en el entorno de los humanistas florentinos como Poggio Bracciolini y de la cancillería papal en Roma, que vino a sustituir mediante la imprenta a la letra gótica medieval.

La expresión humanistis studiensins fue contrapuesta por Coluccio Salutati a los estudios teológicos y escolásticos cuando tuvo que hablar de las inclinaciones intelectuales de su amigo Francesco Petrarca; en éste, humanitas significaba propiamente lo que eltérmino griego filantropía, amor hacia nuestros semejantes, pero en él el término estaba rigurosamente unido a las litterae o estudio de las letras clásicas. En el siglo XIX se creó el neologismo germánico Humanismus para designar una teoría de la educación en 1808, término que se utilizó después, sin embargo, como opuesto a la escolástica (1841) para, finalmente, (1859) aplicarlo al periodo del resurgir de los estudios clásicos por Georg Voigt, cuyo libro sobre este periodo llevaba el subtítulo de El primer siglo del Humanismo, obra que fue durante un siglo considerada fundamental sobre este tema.

El Humanismo propugnaba, frente al canon eclesiástico en prosa, que imitaba el latín tardío de los Santos Padres y empleaba el simple vocabulario y sintaxis de los textos bíblicos traducidos, los studia humanitatis, una formación íntegra del hombre en todos los aspectos fundada en las fuentes clásicas grecolatinas, muchas de ellas entonces buscadas en las bibliotecas monásticas y descubiertas entonces en los monasterios de todo el continente europeo.

En pocos casos estos textos fueron traducidos gracias al trabajo de entre otros Averroes y a la infatigable búsqueda de manuscritos por eruditos monjes humanistas en los monasterios de toda Europa.

La labor estaba destinada a acceder así a un latín más puro, brillante y genuino, y al redescubrimiento del griego gracias al forzado exilio a Europa de los sabios bizantinos al caer Constantinopla y el Imperio de Oriente en poder de los turcos otomanos en 1453. La segunda y localtarea fue buscar restos materiales de la Antigüedad Clásica en el segundo tercio del siglo XV, en lugares con ricos yacimientos, y estudiarlos con los rudimentos de la metodología de la Arqueología, para conocer mejor la escultura y arquitectura.

En consecuencia el humanismo debía restaurar todas las disciplinas que ayudaran a un mejor conocimiento y comprensión de estos autores de la Antigüedad Clásica, a la que se consideraba un modelo de conocimiento más puro que el debilitado en la Edad Media, para recrear las escuelas de pensamiento filosófico grecolatino e imitar el estilo y lengua de los escritores clásicos, y por ello se desarrollaron extraordinariamente la gramática, la retórica, la literatura, la filosofía moral y la historia, ciencias ligadas estrechamente al espíritu humano, en el marco general de la filosofía: las artes liberales o todos los saberes dignos del hombre libre frente al dogmatismo cerrado de la teología, expuesto en sistemáticos y abstractos tratados que excluían la multiplicidad de perspectivas y la palabra viva y oral del diálogo y la epístola, típicos géneros literarios humanísticos, junto a la biografía de héroes y personajes célebres, que testimonia el interés por lo humano frente a la hagiografía o vida de santos medievales, y la mitología, que representa un rico repertorio de la conducta humana más sugerente para los humanistas que las castrantes leyendas piadosas, vidas de santos y hagiografías de Jacopo della Voragine y su leidísima Leyenda dorada. Este tipo de formación sesigue considerando aún hoy como humanista.

Para ello los humanistas imitaron el estilo y el pensamiento grecolatinos de dos formas diferentes: la llamada imitatio ciceroniana, o imitación de un solo autor como modelo de toda la cultura clásica, Cicerón, impulsada por los humanistas italianos, y la imitatio eclectica, o imitación de lo mejor de cada autor grecolatino, propugnada por algunos humanistas encabezados por Erasmo de Rotterdam.

1.2 CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO HUMANISTA.

• Estudio filológico de las lenguas e interés por la recuperación de la cultura de la Antigüedad clásica.

• Creaciones artísticas basadas en la imitación o mímesis de los maestros de la civilización grecolatina.

• El antropocentrismo o consideración de que el hombre es importante, su inteligencia el valor superior, al servicio de la fe que le une con el Creador.

• Se restaura la fe en el hombre contemporáneo porque posee valores importantes capaces de superar a los de la Antigüedad Clásica.

• Se vuelve a apreciar la fama como virtud de tradición clásica, el esfuerzo en la superación, y el conocimiento de lo sensorial.

• La razón humana adquiere valor supremo.

• En las artes se valora la actividad intelectual y analítica de conocimiento.

• Se ponen de moda las biografías de Plutarco y se proponen como modelos, frente al guerrero medieval, al cortesano y al caballero que combina la espada con la pluma.

• Se ve como legítimo el deseo de fama, gloria, prestigio y poder (El príncipe, de Maquiavelo),valores paganos que mejoran al hombre. Se razona el daño del pecado que reducen al hombre al compararlo con Dios y degradan su libertad y sus valores según la moral cristiana y la escolástica.

• El comercio no es pecado y el Calvinismo aprecia el éxito económico como señal de que Dios ha bendecido en la tierra a quien trabaja.

• El Pacifismo o irenismo: el odio por todo tipo de guerra.

• El deseo de la unidad política y religiosa de Europa bajo un sólo poder político y un solo poder religioso separado del mismo: se reconoce la necesidad de separar moral y política; autoridad eterna y temporal.

• El equilibrio en la expresión, que debe ser clara, y no recargada ni conceptuosa: «El estilo que tengo me es natural y, sin afectación ninguna, escribo como hablo; solamente tengo cuidado de usar vocablos que signifiquen bien lo que quiero decir, y dígolo cuanto más llanamente me es posible porque, a mi parecer, en ninguna lengua está bien la afectación.» (Juan de Valdés).

• La idealización y estilización platónica de la realidad. Se pinta la realidad mejor de lo que es, se la ennoblece (nobilitare).

• El arte humanista toma la materia popular y la selecciona para transformarla en algo estilizado e idealizado, de la misma manera que la novela pastoril recrea una vida campestre desprovista de las preocupaciones habituales al campesino. En el arte humanista no hay lugar para las manifestaciones vulgares de la plebe que se verán más tarde en el siglo XVII con el Barroco.

• El optimismo frente alpesimismo y milenarismo medievales. Existe fe en el hombre: la idea de que merece la pena pelear por la fama y la gloria en este mundo incita a realizar grandes hazañas y emular las del pasado. La fe se desplaza de Dios al hombre.

• El retorno a las fuentes primigenias del saber, la lectura de los clásicos en los textos originales y no a través de la opinión que dieron sobre ellos los Santos Padres y la religión católica.

• La lógica aristotélica frente al argumento de autoridad medieval: la imprenta multiplica los puntos de vista y los debates, enriqueciendo el debate intelectual y la comunicación de las ideas. Se ponen de moda los géneros del diálogo y la epístola, todo lo que suponga comunicación de ideas. Se propone la libre interpretación de la Biblia y su traducción a las lenguas vulgares (Lutero) frente a que solo sea interpretada por la Iglesia Católica.

• Ginecolatría, alabanza y respeto por la mujer. Por ejemplo, el cuerpo desnudo de la mujer en el arte medieval representaba a Eva y al pecado; para los artistas humanistas del Renacimiento representa el goce epicúreo de la vida, el amor y la belleza (Venus).

• Búsqueda de una espiritualidad más humana, interior, (devotio moderna, erasmismo), más libre y directa y menos externa y material.

• El reconocimiento de los valores humanos acabando con la Inquisición y el poderío de la Iglesia

En sus comienzos, el humanismo es un movimiento regenerador y en sus principios básicos se encuentra ya bosquejado en tiempos muy anteriores, por ejemplo, enlas obras de Isócrates, que se impuso una labor de regeneración parecida en la Grecia del siglo IV a. C. En tiempos modernos se encuentra estrechamente ligado al Renacimiento y se benefició de la diáspora de los maestros bizantinos de griego que difundieron la enseñanza de esta lengua, muy rara hasta entonces, tras la caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453; la imprenta y el abaratamiento de los libros subsiguiente facilitó esta difusión fuera del ámbito eclesiástico; por entonces el término humanista servía exclusivamente para designar a un profesor de lenguas clásicas.

Se revitalizó durante el siglo XIX dando nombre de un movimiento que no sólo fue pedagógico, literario, estético, filosófico y religioso, sino que se convirtió en un modo de pensar y de vivir vertebrado en torno a una idea principal: en el centro del Universo está el hombre, imagen de Dios, criatura privilegiada, digna sobre todas las cosas de la Tierra (antropocentrismo). Posteriormente, en especial en España durante la segunda mitad del siglo XVI, el antropocentrismo se adulteró en forma de un cristocentrismo que proponía la ascética y la mística como formas de vida que condujeron al desengaño barroco, que desvirtuó durante el siglo XVII este movimiento en un principio renovador impidiendo abrir nuevos horizontes.

1.3 PENSADORES COMTENPORÁNEOS DEL HUMANISMO

Dante Alighieri (1265-1321), fue el primero en situar a la Antigüedad en el centro de la vida cultural.

Francesco Petrarca (1304-1374), es conocido como el padre delhumanismo. Fue el primero en señalar que para ser culto y adquirir verdadera humanidad, era indispensable el estudio de las lenguas y letras de los clásicos.

Giovanni Boccaccio (1313-1375), al igual que Petrarca, dedicó su vida al estudio de los clásicos, especialmente a los latinos, y realizó un importante compendio mitológico, la Genealogía de los dioses paganos.

ColuccioSalutati (1331–1406).

GemistoPletón (1355-1452). Humanista y filósofo bizantino, unos de los principales impulsores del estudio del griego en el mundo latino, y del platonismo. Ferviente seguidor de Platón, enseñó en Florencia y estableció la base para la creación de la Academia de Florencia.

Leonardo Bruni (1374-1444), a quien se debe un profundo impulso a la traducción de la literatura griega.

PoggioBracciolini (1380–1459), gran perseguidor de manuscritos por toda Europa; a él se debe principalmente la recuperación de numerosos escritos de Cicerón y de otros autores importantes como Lucrecio y la consideración del latín como una lengua viva y aún creativa.

LeonBattista Alberti (1404-1472). Sacerdote, humanista y secretario personal de seis papas, Doctor en Derecho Canónico, físico, matemático y arquitecto.

Lorenzo Valla (1407-1457), fundador de la filología por su estudio de los poetas latinos y su proposición de una nueva gramática. Quizá su logro más conocido fue su descubrimiento, basado en pruebas filológicas, de la falsedad del documento medieval Donación de Constantino supuestamente redactado por este emperador, y porel que se otorgaban los territorios de la Italia central al cuidado del Papa romano.

Antonio Beccadelliel Panormitano (1394-1471), jurista, poeta y erudito italiano.

Alfonso de Palencia (1423-1492), historiador y políglota.

Giovanni Pontano (1426-1503) poeta neolatino e historiador italiano.

MarsilioFicino (1433-1499), que divulgó la filosofía de Platón por Europa.

Antonio de Nebrija (1441-1522), que logró renovar los métodos de enseñanza de las lenguas clásicas en España.

Gonzalo García de Santa María (1447-1521)

AngeloPoliziano (1454-1494), humanista y poeta italiano.

Lucio Marineo Sículo (1460-1533)

Pico dellaMirandola (1463-1494), quien probablemente haya sido el primero en utilizar la palabra humanista para referirse al nuevo movimiento. Fue el autor de un Diálogo sobre la dignidad del hombre.

Erasmo de Rotterdam (1469 - 1536), fue la gran figura intelectual en el debate entre católicos y protestantes y creador de una corriente personal dentro del humanismo de crítica del cristianismo medieval tradicional, el erasmismo, a través de sus Colloquia y diversos opúsculos.

Ernst Bloch

(1885 - 1977)

Filósofo marxista alemán. Enseñó en la Universidad de Leipzeig (1918-1933), gradualmente evolucionando hacia el marxismo durante los años 1920. Huyó de los Nazis a partir de 1933, translandandose primero a Suiza y luego a los Estados Unidos. Su primera obra de envergadura fue El principio de la esperanza, publicada en alemán, en la cual puso énfasis en el papel de la esperanza como motriz en el ser humano. Volvió a Leipzeig en 1948, donde permaneció hasta 1961, cuando a causa de conflictos con el Partido Comunista se mudó a Alemania Occidental. Ahí, dictó clases en la Universidad de Tübingen.

Roger Garaudy o Ragaa (nacido el 17 de julio de 1913, en Marsella) es un filósofo y político francés autor de una cincuentena de libros, tratando particularmente la historia de las grandes figuras del comunismo y la religión. Es uno de los principales exponentes del Negacionismo del Holocausto.

De padre ateo y abuela materna ferviente católica Garaudy se convirtió al protestantismo, cursó estudios universitarios en Marsella y Aix-en-Provence, doctorándose en Filosofía por la Sorbona.

En 1933, mismo año en que se afilió al Partido Comunista Francés, se trasladó a Estrasburgo, estudiando teología en la cátedra del pastor Karl Brath. En 1937 es nombrado profesor de filosofía en el liceo de Albi

Durante la Segunda Guerra Mundial, fue encarcelado entre 1940 y 1942 en Djelfa, Argelia, como prisionero de guerra de la Francia de Vichy.

En 1933 inició su militancia en el PartidoComunista Francés (PCF), del que llegó a convertirse en uno de sus líderes teóricos. Como filósofo era considerado una autoridad en Hegel, así como autor de docenas de obras, cuyos puntos de vista tuvieron una amplia influencia fuera de los límites del PCF.

En 1945 pasa a formar parte del Comité Central del Partido, miembro de la Asamblea Nacional (1945-1951; 1956-1958) y del Senado (1959-1962). Miembro del Politburó del PCF desde 1956,

Garaudy fundó y dirigió el prestigioso Centre d'Etudes et de Recherches Marxistes (Centro de Estudios e Investigaciones Marxistas).

Durante su etapa en la Asamblea trabó buena amistad con el popular Abate Pierre, con el que coincidió como diputado.

Titular de un doctorado en filosofía con la tesis Théorie matérialiste de la conscience (Teoría materialista del conocimiento), (Sorbonne, 1953), enseña en la Universidad de Clermont-Ferrand donde atraerá la enemistad de Michel Foucault, quien presionará para que sea apartado según explica en la biografía de éste Didier Eribon[]

Pese a haber sido un estalinista incondicional durante los años 40 y 50, en los 60 creció su desencanto hacia el comunismo soviético, apoyando los levantamientos estudiantiles de mayo de 1968 y su fuerte condena de la invasión soviética de Checoslovaquia en el mismo año, que le llevaría al enfrentamiento con la dirección del PCF acabarían llevando a la expulsión del PCF en 1970, época en la que se convierte al catolicismo.

Rodolfo Mondolfo (Senigallia, 20 de agosto de 1877 - Buenos Aires, 15 dejulio de 1976), filósofo italiano.

Cursó estudios superiores en la Universidad de Florencia y en 1910 se incorporó al cuerpo docente de la Universidad de Turín. En este centro permaneció hasta 1914, año en el que pasó a la Universidad de Bolonia. En 1938 tuvo que exiliarse en Argentina, país en el que fue profesor de las universidades de Córdoba y Tucumán. Finalizada la Segunda Guerra Mundial (1945) pudo regresar a su país y reincorporarse a su cátedra boloñesa, pero prefirió permanecer en la Argentina, donde muere en 1976, casi a la edad de 99 años.

Autor de una obra muy amplia, publicada en italiano y en español, en su producción escrita se incluyen traducciones, ensayos originales y estudios historiográficos. Algunos de sus estudios más interesantes trataron sobre la filosofía griega, el pensamiento del renacimiento y el marxismo. Para Mondolfo, lo específico de la filosofía es su carácter problemático, no su carácter sistemático. Asimismo, no admitía que la historia de la filosofía siga una línea determinada ni que se ajuste a leyes precisas, sino que creía que posee una estructura necesariamente "irregular". Tales ideas fueron aplicadas con evidente provecho en sus diferentes estudios históricos. Una de sus más significativas contribuciones fue traducir y completar, en una notable edición, la importante historia de la filosofía griega del pensador alemán Eduard Zeller.

Erich Fromm nació en Frankfurt, Alemania en 1900. Su padre era un hombre de negocios y, según Erich, más bien colérico y con bastantescambios de humor. Su madre estaba deprimida con frecuencia. En otras palabras, como con unos cuantos de los autores que hemos revisado en este libro, su infancia no fue muy feliz que digamos.

Como Jung, Erich provenía de una familia muy religiosa, en este caso de judíos ortodoxos. El mismo se denominó más tarde un “místico ateo”.

En su autobiografía, Beyond the Chains of Illusion (Más Allá de las Cadenas de la Ilusión) Fromm habla de dos eventos acontecidos en su adolescencia temprana que le condujeron hacia este camino. El primero tiene que ver con un amigo de la familia:

Tendría ella más o menos como unos 25 años; era hermosa, atractiva y además pintora; la primera pintora que conocía. Recuerdo haber escuchado que había estado comprometida pero luego de un tiempo había roto su compromiso; recuerdo que casi siempre estaba en compañía de su padre viudo. A él le recuerdo como un hombre insípido, viejo y nada atractivo; algo así (quizás porque mi juicio estaba basado de alguna manera por los celos). Entonces un día oí la tremenda noticia: su padre había muerto e inmediatamente después ella se había suicidado, dejando un testamento que estipulaba que su deseo era ser enterrada al lado de su padre (p. 4 en inglés).

Como pueden imaginar, esta noticia sorprendió al joven Erich, en ese momento con 12 años, y le lanzó a esa pregunta que muchos de nosotros nos haríamos: “¿por qué?”. Más tarde, encontraría algunas respuestas (parcialmente, como admitió) en Freud.

El segundo evento fue incluso más fuerte: la Primera GuerraMundial. A la tierna edad de 14 años, pudo darse cuenta de hasta dónde podía llegar el nacionalismo. A su alrededor, se repetían los mensajes: “Nosotros (los alemanes, o mejor los alemanes cristianos) somos grandes; Ellos (los ingleses y aliados) son mercenarios baratos”. El odio, la “histeria de guerra”, le asustó, como debía pasar.

Por tanto, se encontró nuevamente queriendo comprender algo irracional (la irracionalidad de las masas) y halló algunas respuestas, esta vez en los escritos de Karl Marx.

Para finalizar con la historia de Fromm, recibió su doctorado en Heidelberg en 1922 y empezó su carrera como psicoterapeuta. Se mudó a los EEUU en 1934 (¡una época bastante popular para abandonar Alemania!), estableciéndose en la ciudad de Nueva York, donde conocería muchos de los otros grandes pensadores refugiados unidos allí, incluyendo a Karen Horney, con quien tuvo un romance.

Cerca del final de su carrera, se mudó a ciudad Méjico para enseñar. Ya había hecho un considerable trabajo de investigación sobre las relaciones entre la clase económica y los tipos de personalidad de allí. Murió en Suiza en 1980.

Teoría

Tal y como se sugiere en su biografía, la teoría de Fromm es más bien una combinación de Freud y Marx. Por supuesto, Freud enfatizó sobre el inconsciente, los impulsos biológicos, la represión y demás. En otras palabras, Freud postuló que nuestro carácter estaba determinado por la biología. Por otro lado, Marx consideraba a las personas como determinados por su sociedad y más especialmente porsus sistemas económicos.

Fromm añadió a estos dos sistemas deterministas algo bastante extraño a ellos: la idea de libertad. Él animaba a las personas a trascender los determinismos que Freud y Marx les atribuían. De hecho, Fromm hace de la libertad la característica central de la naturaleza humana.

Como dice el autor, existen ejemplos donde el determinismo opera en exclusividad. Un buen ejemplo sería el determinismo casi puro de la biología animal, al igual que dice Freud, por lo menos aquellas especies simples. Los animales no están ocupados en su libertad; sus instintos se hacen cargo de todo. La marmota, por ejemplo, no necesita un cursillo para decidir que van a ser cuando sean mayores; ¡serán marmotas!.

Un buen ejemplo de determinismo socio-económico (al igual que considera Marx), es la sociedad tradicional de la Edad Media. De la misma manera que las marmotas, pocas personas de esta etapa necesitaban consultorías profesionales: tenían el destino; esa Gran Cadena del Ser, para decirles qué hacer. Básicamente, si tu padre era un labrador, tú serías labrador. Si tu padre era rey, tú también llegarías a serlo. Y si eras una mujer, bueno, solo existía un papel para la mujer.

En la actualidad, miramos la vida de la Edad Media o vemos la vida como un animal y simplemente nos encogemos de miedo. Pero la verdad es que la falta de libertad representada por el determinismo social o biológico es fácil: tu vida tiene una estructura, un significado; no hay dudas, no hay motivo para la búsqueda de un alma; simplementenos adaptamos y nunca sufrimos una crisis de identidad.

Históricamente hablando esta simple pero dura vida empieza a perfilarse durante el Renacimiento, donde las personas empiezan a considerar a la humanidad como el centro del universo, en vez de Dios. En otras palabras, no solamente nos llevamos de ir a la iglesia (o a cualquier otra institución tradicional) para buscar el camino que vamos a seguir. Después vino la Reforma, que introdujo la idea de cada uno de nosotros éramos responsables individualmente de la salvación de nuestra alma. Y luego sobrevinieron las revoluciones democráticas tales como la Revolución Americana y la Francesa. En este momento parece que estamos supuestos a gobernarnos a nosotros mismos. Posteriormente vino la Revolución Industrial y en vez de trillar los cereales o de hacer cosas con nuestras manos, teníamos que vender nuestro trabajo a cambio de dinero. De repente, nos convertimos en empleados y consumidores. Luego vinieron las revoluciones socialistas tales como la rusa y la china, que introdujeron la idea de la economía participativa. Además de ser responsable de tu manutención, tenías que preocuparte de tus empleados.

Así, tras casi 500 años, la idea del individuo, con pensamientos, sentimientos, consciencia moral, libertad y responsabilidad individuales, se estableció. Pero junto a la individualidad vino el aislamiento, la alienación y la perplejidad. La libertad es algo difícil de lograr y cuando la tenemos nos inclinamos a huir de ella.

Fromm describe tres vías a través delas cuales escapamos de la libertad:

Autoritarismo. Buscamos evitar la libertad al fusionarnos con otros, volviéndonos parte de un sistema autoritario como la sociedad de la Edad Media. Hay dos formas de acercarse a esta postura: una es someterse al poder de los otros, volviéndose pasivo y complaciente. La otra es convertirse uno mismo en un autoritario. De cualquiera de las dos formas, escapamos a una identidad separada.

Fromm se refiere a la versión más extrema de autoritarismo como masoquismo y sadismo y nos señala que ambos se sienten compelidos a asumir el rol individualmente, de manera que aunque el sádico con todo su aparente poder sobre el masoquista, no es libre de escoger sus acciones. Pero existen posturas menos extremas de autoritarismo en cualquier lugar. En muchas clases, por ejemplo, hay un contrato implícito entre estudiantes y profesores: los estudiantes demandan estructura y el profesor se sujeta en sus notas. Parece inocuo e incluso natural, pero de esta manera los estudiantes evitan asumir cualquier responsabilidad en su aprendizaje y el profesor puede evadirse de abordar las cuestiones verdaderamente de interés en su campo.

Herbert Marcuse

(Berlín, 1898 - Starnberg, 1979) Filósofo y sociólogo alemán. El pensamiento de Marcuse, fundamentado en elementos procedentes del marxismo y el freudismo, constituye una crítica de la sociedad industrial, cuyo carácter represivo y alienante acaba por incorporar a la clase obrera conformándola y convirtiéndola a su vez en explotadora indirecta de lasclases marginadas de los países pobres. Influyó en la formación de la llamada "nueva izquierda" estadounidense y lo consagró como el ideólogo de las revueltas estudiantiles de los años sesenta.

Después de estudiar en su ciudad natal y en Friburgo, se licenció en la Universidad de esta última ciudad en 1922, con una tesis sobre Heidegger. En 1928 se hizo cargo de la publicación de una bibliografía schilleriana. Durante la década de 1920 se interesó por la sociología, y recibió la influencia de Max Weber, aunque se orientó finalmente por un marxismo crítico, que translucía la gran influencia de la Historia y conciencia de clase de Lukács.

En este período también se interesó vivamente por Dilthey y por la fenomenología de Husserl. Participó en los trabajos para la edición crítica de los escritos de juventud de Marx, cuyo análisis le inspiró el planteamiento del ensayo Neue Quellen zur Grundlegung des historischen Materialismus, que data de 1932. Entre 1928 y 1932 colaboró en algunas revistas, entre ellas Philosophische Hefte, Archiv für Sozialwissenschaft y Die Gesellschaft, y fue durante algún tiempo director de la última de ellas.

Su marxismo crítico, de base anti positivista y ligado a la dialéctica hegeliana, sufrió una experiencia decisiva al entrar en contacto con el pensamiento de Max Horkheimer, influencia que se tradujo en una verdadera transformación de su pensamiento, que se libró gracias a ello de la huella hegeliana. Esta influencia se percibe todavía en la monografía que le dedicó el autor en 1932:Ontología de Hegel y teoría de la historicidad, que es una de sus obras mejor construidas.

Asumió como suya la horkheimeriana "teoría crítica de la sociedad", y realizó una serie de investigaciones y análisis que tenían como objetivo la recuperación, en sentido marxista, de la dialéctica hegeliana para plantear de forma correcta la relación entre "teoría" y "praxis". Su marxismo, al igual que el de Horkheimer, tomaba como figura de referencia a Rosa Luxemburg. Como protesta por el asesinato de ésta, abandonó en 1919 el Partido Socialdemócrata.

Su colaboración con el Instituto de Estudios Sociales de Frankfurt, dirigido por Horkheimer, consistió en una serie de ensayos entre los que destacan Der Kampf gegen den Liberalismus in der totalitären Staatsauffassung (1934), Über den affirmativen Charakter der Kultur (1937) y Zur Kritik des Hedonismus (1938). Estos ensayos -junto con otros que abarcan el período entre 1933 y 1965- fueron reunidos en la obra titulada Kultur und Gesellschaft, que fue publicada en 1965. Además, colaboró con Horkheimer en sus estudios sobre la familia, que desembocaron en Studien über Autorität und Familie, publicado en París en 1936.

Santo Tomás de Aquino

(Llamado Doctor Angélico; Roccaseca, actual Italia, 1224-Fossanuova, id., 1274) Teólogo y filósofo italiano. Hijo de una de las familias aristócratas más influyentes de la Italia meridional, estudió en Montecassino, en cuyo monasterio benedictino sus padres quisieron que siguiera la carrera eclesiástica. Posteriormente se trasladó aNápoles, donde cursó estudios de artes y teología y entró en contacto con la Orden de los Hermanos Predicadores.

En 1243 manifestó su deseo de ingresar en dicha Orden, pero su familia se opuso firmemente, e incluso su madre consiguió el permiso de Federico II para que sus dos hermanos, miembros del ejército imperial, detuvieran a Tomás. Ello ocurrió en Acquapendente en mayo de 1244 y el santo permaneció retenido en el castillo de Santo Giovanni durante un año. Tras una queja de Juan el Teutónico, general de los dominicos, a Federico II, éste accedió a que Tomás fuera puesto en libertad. Luego, se le permitió trasladarse a París, donde permaneció desde 1245 hasta 1256, fecha en que obtuvo el título de maestro en teología.

Durante estos años estuvo al cuidado de Alberto Magno, con quien entabló una duradera amistad. Les unía -además del hecho de pertenecer ambos a la Orden dominica- una visión abierta y tolerante, aunque no exenta de crítica, del nuevo saber grecoárabe, que por aquellas fechas llegaba masivamente a las universidades y centros de cultura occidentales. Tras doctorarse, ocupó una de las cátedras reservadas a los dominicos, tarea que compatibilizó con la redacción de sus primeras obras, en las cuales empezó a alejarse de la corriente teológica mayoritaria, derivada de las enseñanzas de san Agustín.

En 1259 regresó a Italia, donde permaneció hasta 1268 al servicio de la corte pontificia en calidad de instructor y consultor del Papa, a quien acompañaba en sus viajes. Durante estos años redactó varioscomentarios al Pseudo-Dionisio y a Aristóteles, finalizó la Suma contra los gentiles, obra en la cual repasaba críticamente las filosofías y teologías presentes a lo largo de la historia, e inició la redacción de su obra capital, la Suma Teológica, en la que estuvo ocupado entre 1267 y 1274 y que representa el compendio último de todo su pensamiento.

Tomás de Aquino supo resolver la crisis producida en el pensamiento cristiano por el averroísmo, interpretación del pensamiento aristotélico que resaltaba la independencia del entendimiento guiado por los sentidos y planteaba el problema de la doble verdad, es decir, la contradicción de las verdades del entendimiento y las de la revelación. En oposición a esta tesis, defendida en la Universidad de París por Siger de Brabante, afirmó la necesidad de que ambas fueran compatibles, pues, procediendo de Dios, no podrían entrar en contradicción; ambas verdades debían ser, además, complementarias, de modo que las de orden sobrenatural debían ser conocidas por revelación, mientras que las de orden natural serían accesibles por el entendimiento; filosofía y teología son, por tanto, distintas y complementarias, siendo ambas racionales, pues la teología deduce racionalmente a partir de las premisas reveladas.

A medio camino entre el espiritualismo agustiniano y el naturalismo emergente del averroísmo, defendió un realismo moderado, para el cual los universales (los conceptos abstractos) existen fundamentalmente in re (en las cosas) y sólo formalmente post rem (en el entendimiento).En último término, Tomás de Aquino encontró una vía para conciliar la revalorización del mundo material que se vivía en Occidente con los dogmas del cristianismo, a través de una inteligente y bien trabada interpretación de Aristóteles.

Jacques Maritain

(París, 1882 - Toulouse, 1973) Filósofo francés, uno de los más destacados defensores del neotomismo, a partir del cual se propuso edificar una metafísica cristiana, que él denominó "filosofía de la inteligencia y del existir".

Estudió en la Sorbona durante los años en el curso de los cuales imperaba el "cientismo" (entre sus maestros figuró Félix Le Dantec), y se licenció en letras y en ciencias naturales. Agregado de filosofía en 1905, consiguió una beca mediante la cual pudo cursar dos años (1906-1908) de estudios biológicos en Heidelberg, con Hans Driesch. Por aquel entonces contó entre sus amistades a celebridades posteriores (Ernest Psichari, Charles Péguy, etc.), y conoció a una joven hebrea rusa, Raïssa (diminutivo de Raquel) Urmansov, con la cual se casó.

Ésta se convirtió realmente para Maritain en un "auditorium ei simile". Poetisa y colaboradora del filósofo (se le debe, entre otras obras, el texto fundamental de la biografía de Jacques anterior a 1917, Las grandes amitiés), su vida ha llegado a confundirse con la del marido. Pronto experimentaron los dos una crisis filosófico-religiosa; Bergson, sin embargo, les libró de los prejuicios del positivismo y les devolvió la confianza en la metafísica, en tanto Léon Bloy, por su parte, les revelaba elsemblante del catolicismo. Este último actuó como padrino en el bautismo de los esposos, que tuvo lugar el 11 de junio de 1906 en la iglesia de SaintJean l'Évangeliste de Montmartre.

La conversión al catolicismo constituyó una ruptura brusca; sin embargo, el conocimiento de Santo Tomás de Aquino (estudiado al principio con el auxilio de H. Clérissac, O. P.) aclaró a Maritain su misión filosófica. Inició entonces una intensa actividad docente en centros no estatales; además, promovió la renovación tomista y organizó numerosos círculos de estudios (a partir de 1919). Profesor de filosofía del Collége Stanislas en 1912, en 1914 fue llamado a enseñar filosofía moderna en el "Institut Catholique" de París (donde, en 1913, había dado una serie de conferencias reunidas luego en su primer volumen, La philosophie bergsonienne, de 1914).

En 1917 recibió de la Santa Sede el título de doctor "honoris causa" en filosofía de las universidades pontificias. En 1933 empezó a enseñar en el Pontifical Institute of Mediaeval Studies de Toronto; fue también profesor de la Princeton University (1941-1942) y de la Columbia University (1941-1944). En 1939 el gobierno francés le envió a los Estados Unidos. Durante la guerra fue presidente de la École Libre des Hautes Études Françaises de Nueva York (1943-1944), y un notable animador de la resistencia espiritual frente a las fuerzas anticristianas desatadas en Europa. De 1945 a junio de 1948 representó a su país ante el Vaticano, y desde septiembre de 1948 hasta 1951 fue profesor de laPrinceton University (Nueva Jersey), donde siguió dando cursos.

En su obra, que abarcó más de medio siglo (su primer ensayo filosófico, La science moderne et la Raison, es de 1910), tiende a infundir nueva vida a la "filosofía cristiana" mediante la elaboración de un "tomismo vivo" en el cual, en tanto pretende permanecer rigurosamente fiel a los principios tomistas fundamentales, lleva a cabo una vigorosa renovación de la problemática. Sobre todo en el ámbito de la filosofía política, tras el alejamiento de la Action Française y de Maurras, realizó progresos que le convierten en teórico católico de la democracia.

Siquiera olvidado por los ambientes universitarios, su influjo fuera de Francia -singularmente en América- ha sido considerable, aun cuando no siempre admitido sin oposición. De sus textos, en conjunto unos cincuenta, mencionaremos únicamente los de mayor importancia. En el curso de una primera fase, que se prolonga aproximadamente hasta 1935, prevalecen los estudios de filosofía teorética; de este período cabe citar Art et scolastique (1920), Trois reformateurs (o sea Descartes, Lutero y Rousseau, 1925), Réflexion sur l'intelligence et sur la vie propre (1929), Distinguer por unir ou Les degrés du savoir (importante libro de la epistemología contemporánea, 1932), Sept leçon sur l'être et les premiers principes de la raison speculative (1934) y Science et sagesse (1935).

Durante una segunda etapa -sobre todo, según parece, tras la condenación pontificia de la Action Française- Maritain trata más bientemas de filosofía práctica; la obra maestra de esta fase es el célebre texto Humanisme intégral (1936), junto al cual cabe mencionar Primauté du Spirituel (1927), Du régime temporel et de la liberté (1933), Christianisme et démocratie (1942) y Principes d'une politique humaniste (1944).

En los años de su misión diplomática en Roma apareció Court traité de l'existence et de l'existant (1947), en tanto la prolongada permanencia en los Estados Unidos le indujo a publicar obras en inglés: Education of the Cross Roads (1944), Man and the State (1951), Creative Intuition in Art and Poetry (1953). En 1948 fue uno de los impulsores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Tras la muerte de su esposa, en 1960, se recluyó con los Hermanos de Jesús de Toulouse. La personne et le bien comun (La persona y el bien común), publicada en 1947, es otra de sus obras conocidas.

En su doctrina gnoseológica, Maritain reconoce diversos modos o grados del conocer. En primer lugar, el conocimiento científico, sujeto a la mediación matemática y en el que lo más importante es la prosecución pragmática, en detrimento del inquirimiento ontológico. Otro conocimiento es el de la intuición abstractiva, que es supraconceptual o pre-reflexivo. Finalmente tenemos el conocimiento por connaturalidad: es el que, aun realizándose en el intelecto, no se apoya en "relaciones" conceptuales; en él juega un importante papel el componente afectivo, como afectivo es también el conocimiento poético, así como, en cierto modo, el conocimiento moral.Maritain defiende que la ética no debe fundarse exclusivamente sobre la base de la ciencia racional natural, dado que el hombre es miembro o partícipe de un orden sobrenatural. La ética, consecuentemente, debe subordinarse también a la teología. En el campo de la política, Maritain aboga por un humanismo integral. Se opone así tanto al liberal-capitalismo como a las sociedades totalitarias, imbuidas ambas de reduccionismo antropocéntrico. Hay que buscar una nueva ciudad temporal cristiana, distinta de la que se dio en la Edad Media, en la que la esfera de lo profano será a un tiempo autónoma y subordinada a lo sagrado y el Estado será laico, pero constituido cristianamente. Maritain distingue entre individuo (en lo que el hombre tiene de materia) y persona (por su condición espiritual). Como individuo, el hombre es parte de la sociedad y debe contribuir a ella para perfeccionarla, pero como persona, su fin es Dios, y su constitucionalidad primaria es la libertad.

Jean-Paul Sartre

(París, 1905-id., 1980) Filósofo y escritor francés. Precoz lector de los clásicos franceses, en 1915 ingresó en el liceo Henri IV de París y conoció a Paul Nizan, con quien inició una estrecha amistad. Al año siguiente, el segundo matrimonio de su madre (considerado por Jean-Paul como «una traición») lo obligó a trasladarse a La Rochelle; hasta 1920 no regresó a París. En 1924 inició sus estudios universitarios en la École Normale Supérieure, donde conoció a Simone de Beauvoir, con quien estableció una relación que duraría toda su vida.Tras cumplir el servicio militar, empezó a ejercer como profesor de instituto; en 1933 obtuvo una beca de estudios que le permitió trasladarse a Alemania, donde entró en contacto con la filosofía de Husserl y de Heidegger. En 1938 publicó La náusea, novela que pretendía divulgar los principios del existencialismo y que le proporcionó cierta celebridad, al tiempo que se convertía en símbolo de aquel movimiento filosófico. Movilizado en 1939, fue hecho prisionero, aunque consiguió evadirse en 1941 y regresar a París, donde trabajó en el liceo Condorcet y colaboró con A. Camus en Combat, el periódico de la Resistencia.

En 1943 publicó El Ser y la Nada, su obra filosófica más conocida, versión personal de la filosofía existencialista de Heidegger. El ser humano existe como cosa (en sí), pero también como conciencia (para sí), que sabe de la existencia de las cosas sin ser ella misma un en sí como esas cosas, sino su negación (la Nada). La conciencia sitúa al hombre ante la posibilidad de elegir lo que será; ésta es la condición de la libertad humana. Eligiendo su acción, el hombre se elige a sí mismo, pero no elige su existencia, que le viene ya dada y es requisito de su elección; de aquí la famosa máxima existencialista: «la existencia precede a la esencia».

Dos años más tarde, alcanzada ya la popularidad, abandonó la enseñanza para dedicarse exclusivamente a escribir; en colaboración con Aron, Merleau-Ponty y Simone de Beauvoir, fundó Les Temps Modernes, una de las revistas de pensamiento de la izquierda másinfluyentes de la posguerra.

Por esa época, Sartre inició una fluctuante relación con el comunismo, hecha de acercamientos (uno de los cuales provocó su ruptura con Camus en 1956) y alejamientos motivados por su denuncia del estalinismo o su protesta por la intervención soviética en Hungría. En su última obra filosófica, Crítica de la razón dialéctica (1960), se propuso una reconciliación del materialismo dialéctico con el existencialismo, al cual pasó a considerar como una ideología parásita del marxismo, y trató de establecer un fundamento de la dialéctica marxista mostrando que la actividad racional humana, la praxis, es necesariamente dialéctica.

En 1964 rechazó el Premio Nobel de Literatura para no «dejarse recuperar por el sistema»; decididamente contrario a la política estadounidense en Vietnam, colaboró con Bertrand Russell en el establecimiento del Tribunal internacional de Estocolmo para la persecución de los crímenes de guerra.

Tras participar directamente en la revuelta estudiantil de mayo de 1968, multiplicó sus gestos públicos de izquierdismo, asumió la dirección del periódico La Cause du Peuple y fundó Tout!, de orientación maoísta y libertaria. En 1975 se inició el progresivo quebranto de su salud; la ceguera lo apartó de la lectura y la escritura durante los últimos años de su vida, tras haber completado su postrera gran obra, El idiota de la familia (1971-1972), dedicada al tema de la creación literaria, fruto de diez años que dedicó a la investigación de la personalidad de Gustave Flaubert.

UNIDAD II. HUMANISMO Y DEBATE DE LA MODERNIDAD

Es una etapa histórica, filosófica, distinguida por el avance del pensamiento científico y sobre todo, el surgir de la racionalidad individual y colectiva. Por ello, la modernidad es definida como un periodo que conlleva las connotaciones de la época de la Ilustración. Está caracterizada por la autorreflexión, es decir, el sujeto al obtener el conocimiento teórico, realiza un análisis y este conlleva a una retroalimentación. Habermas resalta que gracias a este proceso mental, un individuo no sólo es capaz de transformar el conocimiento, sino a la sociedad. Otra característica de este periodo es la descontextualización , pero no en el sentido ambiguo que podría llevarnos a pensar en el desinterés. Nos referimos específicamente al surgir de una emancipación contextual; en otras palabras, se pretende que haya una renovación total del entorno en que se desenvuelven los seres humanos para no seguir con latransmisión ideológico-cultural. En el aspecto político se instaura un estado “moderno“, basado en los ideales del progreso socialModernidad Y Humanismo

Se considera relevante partir del reconocimiento que el ser humano está caracterizado por la historicidad y que esta caracterización marca radicalmente las aproximaciones mediante las cuales contempla, interpreta y actúa en su mundo.

Modernidad Y Humanismo

Se considera relevante partir del reconocimiento que el ser humano está caracterizado por la historicidad y que esta caracterización marca radicalmente las aproximaciones mediante las cuales contempla, interpreta y actúa en su mundo.

HUMANISMO Y DEBATE DE LA MODERNIDAD

Según un gran diversidad de autores, se puede observar cómo los símbolos de la modernidad y las orientaciones reflexivas vigentes han encontrado sus límites explicativos en la propia realidad, y han terminado siendo parte de las contradicciones y tensiones en las que transcurre la vida social.

2.1 EL PENSAMIENTO MODERNO

El abigarrado cuerpo de ideas que conforma el pensamiento moderno no obedece a hechos programados, ni menos, a un estado de ideas que hayan emergido en forma fortuita. Han de acontecer una sucesión de situaciones y hechos de distinta naturaleza que van a encontrar el clímax de su cristalización en laRevolución Francesa.

Anterior a la Revolución Francesa, el origen de la Modernidad podemos remontarlo al siglo XVII cuando Galileo sienta las bases de lo que pasará a reconocerse como la ciencia moderna. Incluso, podríamos remitirnos al periodo de la Reforma, en el siglo XVI, cuando el hombre logra la libertad espiritual y de conciencia religiosa. Otros prefieren ver su origen en el siglo XIV y XV tomando como referencias la invención de la imprenta, el reloj mecánico o el descubrimiento de América. Sin embargo, al margen del hecho histórico que pueda identificar su origen, lo cierto es que éste viene a representar el punto de quiebre de la sociedad feudal, tanto en el orden intelectual, social, cultural como en el político.

La Modernidad viene a describir una determinada concepción del hombre y del mundo en la que participan principios culturales provenientes de los campos más diversos. Si bien sus principios se originan en la Europa de los siglos XVI y XVII, contendrá elementos posteriores que se irán incorporando en los siglos siguientes. La incorporación de nuevos elementos nos presentan una Modernidad que se caracteriza por la planetización de todos los procesos de modernización y, por tanto, la universalización de los principales problemas que afectan a nuestras sociedades. La historia moderna reconocerá un fenómeno histórico-cultural que se centrará en tomo a aquel esfuerzo tendiente a romper las cadenas de todo determinismo que atente contra la legítima autonomía del hombre como ser racional y libre.La Modernidad ha sabido probar que al hombre le ha sido posible gobernarse por sí mismo, tomar sus propias decisiones, pensar y sentir como mejor lo creyese conveniente. Los principios de la democracia política, de la autonomía religiosa, del secularismo, etc. han sabido dar expresión al anhelo de libertad desde ópticas distintas. Prontamente se fueron rompiendo las cadenas que habían oprimido a los hombres por siglos, siendo este hecho, precisamente, el mayor atributo logrado por el hombre moderno. Ciertamente, el hombre había vencido finalmente a las fuerzas de la naturaleza adueñándose de ella y se había sacudido de la dominación de la Iglesia y del Estado absolutista. La abolición de la dominación exterior parecía ser no sólo una condición necesaria, sino también imprescindible para alcanzar el objetivo anhelado por las generaciones precedentes, vale decir, la libertad plena del individuo.

Ahora bien, la vastedad y complejidad que representa la Modernidad nos obligan a enfrentarla a través de múltiples planos. No en vano más o menos 400 años de historia es un tiempo más que suficiente para que hayan acontecido una sucesión de hechos que han terminado por estructurar una época histórica con perfiles muy propios. En este perfil podemos apreciar que, aunque la Modernidad aparece como el tiempo histórico más breve, en ella se han sucedido muchas más mutaciones que en cualesquiera de las épocas anteriores.

En este periodo se consignan importantes cambios en la estructura económica, política y social quese habían mantenido inalterables durante toda la época del medioevo. El mercado queda condicionado a las nuevas leyes económicas de la oferta y la demanda, y la antigua economía feudal cede paso al desarrollo del capitalismo. Las nuevas relaciones mercantiles hacen del vender y comprar un acto de autonomía humana en donde la decisión del que participa en dicho acto resultará una opción propia de cuyas consecuencias tendrá que responder ante sí mismo. Sobre los principios de las nuevas condiciones económicas se empiezan a sentar las bases de una nueva organización de la sociedad en donde el Estado-Nación emerge como el referente más inmediato. Aparecen nuevos intereses y con ello, también, las nuevas clases sociales que se precipitan en su antagonismo y diferenciación a partir de la Revolución Industrial. A pesar de las barreras que se interponen entre ellas, la Modernidad generará perspectivas de movilidad social que lograrán, posteriormente, dar paso al nuevo mundo socialista.

No obstante, no se podrían reconstruir todas las diversas variables que se le han venido incorporando, especialmente en el presente siglo, porque la Modernidad, en nuestros días, muestra formas y facetas muy distintas a las de hace sólo un par de décadas. Se presenta distinta en la medida que los supuestos fundacionales originarios que la determinaron parecen haberse cumplido más o menos con creces (libertad, democracia, progreso, mayor posibilidad de consumo, etc.). Sin embargo, pese a estos supuestos, nos queda una sensación como si algoextraño nos estuviera pasando; algo así como si estuviéramos sobresaturados de Modernidad, viviendo sustentados en los derrames de sus numerosos flujos. Quizás esta sensación se deba al hecho de saber que tenemos que enfrentamos a un camino ineludible nos guste o no nos guste y esto, por cierto, sí constituye un problema, en la medida que el hombre a través de la historia siempre ha caminado en base a alternativas que ahora parece ya no tenerlas.

No sin razón, José Joaquín Brunner, en Bienvenidos a la Modernidad, señala que «lo que hasta ayer fue una búsqueda se revela ahora, de golpe, como un encuentro ineludible…

La Modernidad ha dejado de ser una elección. Es un hecho de la época, contradictoriamente asumido por las sociedades y grupos dirigentes». Así, la Modernidad, al ser una realidad ineludible aún pese a todas las diferencias que la distingan de un lugar a otro, lo cierto es que se apoya muchas veces en dispositivos de artificialidad que invaden las más diversas categorías de las actividades humanas. Lo dicho -según el mismo Brunner- nos pone ante el hecho de que la discusión sobre la Modernidad no reside en aceptarla o rechazarla, sino más bien en determinar la fisonomía que habremos de imprimirle en el futuro. En el tratamiento del tema recurriremos a usar los términos moderno, modernidad y modernización, los que se refieren a una temporalidad, a una cultura y a un proceso de transformación material, respectivamente.

Lo «moderno» corresponde a una temporalidad en que el tiempo aparecegobernado y programado por el hombre y, en tal sentido, lo moderno aparecerá asociado a un tiempo que es presente, que es nuevo. La «modernidad», corresponde a una determinada cultura donde se sitúan determinados parámetros, tales como la secularización, la política, el saber científico, etc. Y en cuanto a la «modernización», debemos entenderla como el proceso de cambios en los procesos productivos tendiente a una mayor eficiencia, una mayor racionalización, con cálculo de medios y fines que llevan a una cierta burocratización de la sociedad y a fenómenos derivados, como la industrialización y las urbanizaciones.

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS

Proyecto emancipatorio

La Modernidad, en su fundamento esencial, constituye la visión afirmativa de un proyecto de emancipación humana. Bajo esta visión entroniza en los pensamientos avanzados de la época la necesidad de una igualdad, no en el sentido de la constitución biológica o en la posesión de bienes materiales, sino una igualdad como sinónimo del derecho del hombre a tener una libertad autónoma para darse sus imperativos categóricos como único modo posible de lograr alcanzar sus anhelos y sus fines. Se postula, por tanto, que en toda convivencia bien organizada hay que colocar como fundamento el principio de que todo ser humano es «persona», es decir, una naturaleza dotada de inteligencia y de voluntad libre y que de esa naturaleza nacen al mismo tiempo derechos y deberes que, al ser universales e inviolables, son también absolutamente inalienables.

No obstante, estalibertad no se circunscribe a una concepción puramente intelectual, sino que debe ser ejercida en la praxis social misma, pero estimulada ahora por los distintos agentes institucionales que interactúan en la nueva sociedad moderna. En tal contexto, esta sociedad deberá velar para que esta libertad se preserve mediante el estímulo a los elementos necesarios que jueguen en función de ese preservamiento.

Es con la Reforma que el hombre moderno logra su primera gran libertad, esto es, la libertad de conciencia religiosa. Le sigue la libertad política con la cual, a partir de la Revolución Francesa, el hombre ya no queda sujeto al arbitrio de la voluntad del gobernante, sino que éstos últimos pasan a depender ahora de aquellos que los eligieron.

Finalmente, la libertad económica quedará determinada por el sistema capitalista. Si en el medioevo cada cual poseía un lugar fijo dentro de una estructura económica-social ordenada, el hombre moderno llega a adquirir una plena autonomía para posibilitarse a sí mismo en la perspectiva de ocupar un lugar social y económico dentro de la sociedad de acuerdo a sus méritos personales. Así, lo que va a hacer o cómo lo va a hacer, o si va a tener éxito o va a dejar de tenerlo, pasará a ser un asunto de su exclusiva responsabilidad. De esta orientación deriva un proceso de individuación, señalándosele como un elemento importante en el proceso de liberación del hombre y como aporte positivo de la cultura que determina la vida moderna. Con el capitalismo, entonces, el hombrehace todo lo que está a su alcance -desde el punto de vista mental, social y político- para lograr la consolidación del gran proyecto emancipatorio moderno. En suma, el capitalismo contribuyó objetivamente no solamente a la liberación del hombre de sus vínculos tradicionales, sino, también, al aumento de la libertad positiva, al crecimiento del individuo activo, crítico y responsable.

Empero, el avance de la Modernidad en el campo de la libertad aún deja que desear para lo que se esperaba de un proyecto emancipador dentro de una visión lo más globalizada posible. Es en este contexto que surge la teoría de Marx, quién, en lo sustantivo, se aboca a complementar este proyecto emancipador con la intención de superar sus debilidades.

El objetivo de Marx era la emancipación total del ser humano para liberarlo de todo determinismo, en lo fundamental, del económico. Se plantea restituir al hombre su totalidad humana, el encuentro de una unidad y armonía con sus semejantes y con la naturaleza, y liberarlo de las nuevas prisiones engendradas por el capitalismo. Su teoría representa una protesta contra la enajenación del hombre, su perdida de sí mismo y su transformación final en una mera cosa; es un movimiento contra la deshumanización y automatización del hombre inherente al desarrollo del industrialismo occidental. Es una respuesta crítica al sistema imperante en donde todas las respuestas al problema de la existencia humana tratan de aportar soluciones por la disimulación o la negación de las contradicciones imperantes enla misma. El problema central planteado es el de la existencia del individuo real como miembro de una sociedad y una clase dadas y, al mismo tiempo, como cautivo de éstas. Sin salirse de la Modernidad, el marxismo no puede dejar de ser un gesto de protesta en contra de un proyecto emancipador que encuentra incumplido.

La razón

El Renacimiento tendrá una importancia capital en la historia de las ideas y de la cultura de Occidente, no tanto por las formidables expresiones artísticas que produjo, sino por la revolución que origina en el orden axiológico, el de los valores.

Debemos partir del hecho de que la sociedad feudal era esencialmente vertical en su estructuración estamental. El Renacimiento establece en cambio un nuevo centro en el mundo: «el hombre» que progresivamente se irá convirtiendo en la medida de todas las cosas. Es una visión antropocentrista en la que el hombre pasa a ser autosuficiente y autónomo. En el plano axiológico, la filosofía encuentra su justificación en el «racionalismo», y la ciencia, en su afán por alcanzar el «progreso».

Con el racionalismo la razón pasa a ser el único fundamento de la verdad. Según éste, un conocimiento sólo merece este nombre cuando os lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo; que tiene que ser así, por tanto, siempre y en todas partes, entonces, y sólo entonces, nos encontramos ante un verdadero conocimiento. Un conocimiento semejante se nos presenta, porejemplo, cuando formulamos el juicio de que el todo es mayor que una de sus partes. En este caso mostramos absoluta coincidencia en que tiene que ser así y que la razón se contradiría a sí misma si quisiera sostener lo contrario. Este juicio, por tanto, tiene una validez universal, lógica. Por eso no hay más verdad que la que ella conoce por sí misma, y se le llama racionalismo por su confianza -no siempre crítica y muchas veces dogmática- en que la razón humana por sí sola es capaz de responder adecuadamente a todas las interrogantes.

La razón, sin embargo, no es un hecho que sólo debamos asociar con la ciencia, la técnica y el progreso, sino que constituye una cuestión central del pensamiento filosófico. En este sentido. Descartes irrumpe en la historia de la filosofía moderna como el episodio cardinal de la lucha por la razón que se puede considerar el estandarte de la cultura filosófica del siglo XVII. Esta lucha por el predominio de la razón en la filosofía tiende a hacer predominar la razón y su autonomía de juicio en el dominio moral, político, religioso y, además, sin duda, en el científico.

La razón empieza a mostrar sus mejores frutos logrando conseguir descubrimientos portentosos. Emerge como base explicativa de todos los grandes temas presentes. Fundamentalmente es la razón técnica y la razón científica lo que impera para la explicación y teorización de los problemas

que el hombre enfrenta, desconociendo todo conocimiento proveniente de la fe, la tradición o la mera intuición. En el nuevo ordenaxiológico, el hombre pasa a ser una especie animada que tiene conciencia de su ser, se da cuenta de sus actos y de su estado, vale decir, una especie animada esencialmente distinta a las demás, al pasar a tener ahora necesidades, aspiraciones y actitudes que no se confunden con las exigencias y posibilidades animales, sino que las sobrepasan. Con esta distinción, es capaz de relacionar y distinguir los medios y los fines, tanto como comprender, adquirir conocimientos y juzgar todas las cosas que percibe o sobre las cuales actúa.

Carácter progresivo del proceso histórico

Ser moderno es estar siempre abierto al devenir en un proceso hacia un fin o hacia una meta que siempre será superior. Componente esencial de la Modernidad es, pues, la negación del pasado, de lo viejo, una esperanza en el futuro, en lo que vendrá, en lo nuevo, es decir, un proceso ascendente en que lo viejo cede paso a lo nuevo.

Lo propio de la Modernidad será el progreso. Los hombres se proyectan hacia el mañana y los pueblos subordinan las preocupaciones de sus orígenes a la búsqueda de una proyección hacia su nuevo destino. La fe en el progreso permite confiar en que el futuro será no sólo diferente, sino mejor, y que será tarea de los hombres llevar a cabo las transformaciones de las condiciones presentes. Pero se puede decir que en todas las épocas ha estado presente el progreso, lo cual es un hecho cierto, pero no es menos cierto que en periodos anteriores este progreso se hacía perceptible después de varias generaciones. Losúnicos cambios radicales que se conocían antes correspondían a aquellos que se sucedían por efecto de las guerras y de los fenómenos de la naturaleza.

Sin embargo, estos cambios no siempre jugaron en función de un mayor progreso, sino que, por lo general, representaron distintos grados de decadencia. Es por ello que el progreso corresponde por entero a un concepto que debemos asociar al tiempo y al hombre moderno, en la medida que es sólo en esta época cuando los cambios se caracterizan por un dinamismo siempre creciente.

La palabra moderno, como se sabe, deriva de la voz modo, y modo o moda es lo que está de paso a la espera que venga algo más nuevo. El hombre moderno se encuentra devorado por las novedades, lo cual explica las diversas nuevas concepciones en el arte y las distintas corrientes en la filosofía. En las ciencias este fenómeno ha permitido, por ejemplo, la revolución en la física y en la termodinámica que ha logrado romper con la tradicional concepción newtoneana que se vivía hasta hace muy poco. Pero, ciertamente no hubiéramos llegado a los viajes espaciales desde la época de las cavernas si no hubieran habido continuos cambios. De allí que para definir los cambios en la época moderna se hace necesario diferenciarlos de los demás cambios. Esta distinción queda expresada por la «rapidez» en su ritmo, «profundidad» en su contenido y «globalidad» en su extensión.

La «rapidez» es tal, que si resumimos los hechos nuevos sucedidos en una sola década y los efectos producidos cuantitativa ycualitativamente, de seguro que éstos son muchos más numerosos. Si tomamos como referencia los más o menos cuatrocientos años de la época moderna, el balance de las nuevas creaciones y cambios habidos en esta época han sido mucho más que el total de los habidos en toda la historia anterior de la humanidad. Esta gran variedad de cambios en tan corto tiempo de historia ha permitido la prolongación de nuestros sentidos, la expansión del mundo y la reducción de las distancias. Nos proporcionan información de otros lugares y sobre lejanías tan distantes que abarcan todo nuestro espacio exterior y el cosmos.

La «profundidad» en los cambios opera transformaciones radicales en los constitutivos básicos de la cultura y en los modos de relacionarse entre los individuos. Ello explica por qué entre generación y generación los padres apenas si pueden reconocer los nuevos modos de vida de sus hijos. El carácter de profundidad queda expresado en el hecho de que el hombre se vuelve sumamente reflexivo y trascendente en sus teorizaciones y realizaciones. Pensemos solamente en el peso de las obras de Hegel, Marx y Kant, tanto como en la trascendencia de las creaciones en el campo científico.

Respecto de la «extensión» de los cambios, podemos decir que no hay ya institución sagrada o profana, ni estamento social ni sociedad, ni década que ya no sufra el impacto.

Ya no hay islas ni santuarios protegidos que se refugien en la quietud para desapercibir los cambios. El cambio alcanza rápidamente a todo aquello que se le quiera escapar. Lasmanifestaciones culturales, económicas, políticas y sociales se irradian rápidamente hasta las localidades más apartadas. En otras palabras, los cambios se operan siempre extensivamente dentro de un esquema de globalización general.

Todos los cambios, pese a su rapidez, extensión y profundidad, han sido rápidamente asimilados por el hombre, habiéndose adaptado rápidamente a todas las novedades. Con ello, ha demostrado la gran capacidad que tiene para adaptarse a los nuevos modos de percibir la realidad, sin extrañar los anteriores.

La secularización

El hombre moderno empieza a valerse por sí mismo con entera autonomía y sin auxilio alguno de poderes extraños, lo que lo lleva a secularizarse, esto es, considerar que el destino último se juega en la tierra y que, en última instancia, debemos rendir cuenta de nuestras vidas a nosotros mismos y no a fuerzas superiores.

La secularización de la sociedad moderna conduce a privilegiar la relación entre el hombre y la naturaleza y, por ende, las transformaciones que el hombre pueda realizar. En este contexto, adquieren primera importancia las transformaciones que puedan llevarse a cabo en la vida que es siempre temporal y terrena. Después del largo oscurantismo medieval, lo humano triunfa de nuevo exaltándose la vida en todos sus aspectos, resurgiendo la exigencia antigua por el estudio directo de la naturaleza, repudiando el sometimiento ciego a la tradición y la autoridad que la regía. Así, cada esfera, no sólo de la cultura, sino también de la actividadhumana, comienza a generar sus propios principios de autosuficiencia y autonomía.

La secularización corresponde a la expresión típica de la profunda revolución que se opera en los valores culturales de nuestra época. El avance progresivo de la ciencia y de la técnica ayuda a desmitificar la creación y a desfatalizar la historia provocando la plena emergencia de los valores seculares. La emergencia de estos valores con su consistencia autónoma constituyen el hecho clave que identifica a la sociedad moderna. En la sociedad secular ya no asistimos al espectáculo de una adhesión religiosa presionada por externalidades, sino que ésta se hace transparente al ser, ahora fruto de opciones personalmente motivadas. La secularización implica, además, un proceso con respecto a las instituciones. En efecto, con el eclipse de los efectos sacros en la conciencia social, las iglesias e instituciones sacrales tienden a perder su influencia y prestigio. Se reduce el poder temporal de éstas pero reafirmando su libertad profético-espiritual.

Consiguientemente, la secularización implica una disminución del peso social de los valores vinculado a lo sagrado.

El secularismo permite la explicación del origen del hombre y de la tierra como resultado de un proceso de evolución natural. En el terreno de las ciencias, la teoría de la evolución de Darwin ha cumplido a cabalidad con el modo de pensar de la Modernidad. Por otra parte, el primer intento de formular filosóficamente el origen del hombre y de la tierra se lo debemosa Hegel, quien postula que, desde un cuasi embrión de realidad existente en épocas remotas -que por saltos dialécticos en que el ser se va enriqueciendo y la nada va desapareciendo es simultáneamente ser y nada- se llega a engendrar tanto el espíritu humano individual subjetivo como el espíritu objetivo que incluye al hombre y a toda la realidad abarcada por él, para finalmente engendrar el espíritu absoluto que es de hecho Dios. Pero vemos que, en este intento, Hegel no ha logrado aun secularizar del todo a la filosofía como había sucedido con el conjunto de las ciencias. Es Carlos Marx quién logra definitivamente estos intentos. Siguiendo el mismo camino dialéctico de Hegel para explicarse la historia del hombre, ya no habla de etapas hacia el espíritu absoluto, sino hacia el hombre como ser social.

En suma, la Modernidad deposita una fe absoluta en las potencialidades y posibilidades mismas del hombre en cuanto ser que edifica su propia vida de modo autónomo y está llamado a ser dominador supremo y absoluto de la naturaleza y de toda esfera de la realidad terrena. Este movimiento lleva en el siglo XVll y, sobre todo, en el siglo XVIII, al culto de una humanidad profana y secularizada, a la proclamación de la dignidad del hombre y sus inalienables derechos naturales.

Eurocentrismo

Si examinamos los elementos centrales que configuran el pensamiento moderno, tanto en lo que dio origen a la emancipación económica, política y religiosa como los principios racionales y seculares, entre otros, no podemos sinoinferir que la Modernidad en su origen y desarrollo corresponde a un pensamiento eurocéntrico. Pero, siendo un pensamiento eurocéntrico, su práctica histórica la irá extendiendo progresivamente al resto de las regiones del mundo siendo asimilada por otras culturas que tradicionalmente se sostenían como diferentes. Así, aunque no podría asegurarse del todo que todas las regiones del mundo participan de los principios y fundamentos que estructuran la Modernidad, ello no quita mérito para que la Modernidad represente, en nuestros días, un fenómeno y un tiempo histórico de estatuto universal.

Su práctica misma nos hará concluir que no representa un proceso único, uniforme y centrado, a lo menos, al estilo del modelo occidental; así pues, su concepto nos merecerá toda una crítica conceptual. Si consideramos que moderno es sor al «modo de hoy», todos los países serían modernos en el sentido de que cada país es al modo de hoy con su propio modo. Lo señalado significa que si nosotros pensamos la modernización exclusivamente en términos de los modelos de los países nordatlánticos, de seguro que la visión que vamos a tener de la Modernidad se nos estrecha unilateralmente.

Así, no se podría dudar que la modernización aplicada en Sudán o Biafra, o en Chiapas en México, o en poblados de la sierra peruana, aparece como una expresión demasiado surrealista. Por tanto, la forma concreta que adquiere la Modernidad en cada uno de nuestros países nos lleva a pensar que nos encontramos ante procesos distintos, si es queconcluimos que en los países más atrasados se están desarrollando procesos modernizadores. A partir de realidades tan distintas, las contradicciones de los diferentes procesos se han ido agudizando, lo cual, por cierto, no impide plantear la necesidad de una modernización en su globalidad para todas las regiones del mundo. El problema se encontrará radicado en la naturaleza y en las características que esa modernización pudiera adquirir, en la medida que tengamos presente las diferencias de desarrollo de cada uno de estos procesos.

En este contexto, los pueblos tercermundistas nos encontramos viviendo una Modernidad diversa y heterogénea, o más bien mestiza, en la medida que en nuestros procesos no se han seguido los patrones de desarrollo en la profundidad y magnitudes que se han dado en las sociedades nordatlánticas más desarrolladas. Lo anterior, por cuanto nuestros pueblos no han sido el lugar histórico originario de estos procesos; más bien, los hemos recibido codificados y presupuestados desde afuera. Así, cabría cuestionar la Modernidad en tanto expresión de para qué y para quiénes se hace. El carácter desregulador de sus procesos es un punto importante, en la medida que si afirmamos que la Posmodernidad arranca de la crisis misma de la Modernidad, podríamos concluir que difícilmente podría advenir la Posmodemidad para ciertas regiones del mundo, en tanto se presta a dudas si la Modernidad efectivamente se ha desarrollado en ellas.

Las limitaciones para resolver los asuntos propios de nuestra culturalatinoamericana radican, entonces, en nuestra tendencia a reflexionar desde presupuestos ya codificados que nos son ajenos. Es decir, nos hemos acostumbrado a pensar en las categorías presupuestas desde el hemisferio norte que no son todas afines con nuestras propias categorías culturales. Se nos ha hecho difícil pensar desde nosotros mismos y tal actitud nos hace quedar sin nombres ni imágenes para conceptualizar lo que ocurre bajo nuestros propios ojos. Con ello, hemos perdido también la capacidad de aprehender lo que nos entregan las experiencias y, por tanto, desperdiciamos la única ve taja de nuestro retraso relativo, esto es, la posibilidad de aprender de los errores ajenos, ya que el no hacerlo nos obliga a asumir el desconcierto y el caos de una Modernidad que nunca ha sido nuestra, sino que nos ha sido impuesta.

2.2. LA CRISIS DE LA MODERNIDAD.

La crisis afecta directamente a los conceptos de humanismo y modernidad, conceptos que evidentemente van relacionados entre sí, ya que la modernidad no es ni más ni menos que el proyecto que trama y realiza el "hombre moderno". La modernidad va emblemáticamente subordinada y relacionada al movimiento humanístico; su misma historia nos lo indica, salvando los diferentes matices que suele carácterizar las diferentes épocas del mismo. ¿Qué es sino: la ruptura o cambio de lo establecido o clásico?

La historia de la filosofía europea se suele dividir en tres etapas principales: Filosofía Griega, Filosofía Medieval y FilosofíaContemporánea.

Entre la filosofía medieval y la contemporánea está el Renacimiento, que constituye su transición. Esta época se caracteriza principalmente por dos proposiciones: "la liberación de la razón respecto a la teología, y el progreso enorme de las ciencias naturales, con Copérnico y su osada hipótesis -en aquellos tiempos- sobre el sol y la tierra, junto a Kepler y un largo etc., evolución imparable hasta nuestros días. El humanismo renacentista sustituye el teocentrismo por el atropocentrismo. Su crisis comienza en el Renacimiento, es decir en el mismo momento de su aparición. Se trata de una crisis que tiene que ver con la génesis y desarrollo de la modernidad, definida en esta etapa y posteriores en función de las relaciones del hombre con Dios.

La segunda etapa del desarrollo del concepto del hombre y crisis, es la Ilustración; en la que el pensamiento secularizado y Dios parece ser sustituido por la "diosa razón"; pero el ateísmo no es un hecho generalizado y Dios sigue en una realidad lejana. El momento culminante de esta afirmación, que implica una tremenda crisis de identidad en el concepto del hombre, lo representa Nietzsche con la "muerte de Dios", y su "ateísmo teorico" de consecuencias inimaginables en la vida humana. Su nihilismo supone no solo la ruptura de viejos valores y distanciamiento de las tradiciones, sino que mediatiza una nueva valoración y dimensión del hombre y su entorno.

La llegada de la civilización industrial, no alumbra tan solo al humanismo nietzschiano, sino a otroshumanismos, entre el que destaca aquel que arrancando de Hegel, desemboca en el "humanismo marxista", con gran influencia en todo el pensamiento posterior.

Marx con su crítica a la religión señala que ésta ha llegado en lo esencial a su fin, y reivindica el cambio del humanismo puramente contemplativo a otro de carácter práctico, acabando en acción política y revolucionaria. Este humanismo llega a ser "arma espiritual" de la nueva emancipación del hombre.

Surge un nuevo hombre "científico-técnico" que dominado por un espíritu práctico y utilitarista, cambia la visión y esperanza del mundo del más allá prometido, por los goces que puedan estar a su alcance. Se trata no sólo de la negación de Dios, sino de su olvido, es decir se afianza en el cambio de un ateísmo teórico al práctico, tal como señalaba antes.

El hombre confía en sí mismo para lograr el bienestar y dicha de este mundo, sin embargo su desmedida esperanza, sin tener en cuenta los límites, y su desarrollo industrial le hace encaminarse hacía una nueva crisis, en la que las dos guerras mundiales ponen las cosas en su sitio.

Aparece después del desastre un nuevo humanismo pesimista: "el existencialismo", que no es ni más ni menos que el reconocimiento del fracaso y crisis del gran proyecto humanista antes ideado por el hombre, Heidegger busca un nuevo sentido del ser.

Los horrores de la guerra pronto fueron olvidados dando paso a una continua y progresiva transformación del mundo (sobre todo en los países desarrollados), un nuevo desarrollo"científico-tecnológico", con creciente dominio sobre la naturaleza, dan paso una vez más a la proyección imaginada por el hombre moderno. Da lugar a una prosperidad a la que jamás se había llegado. De hecho la humanidad llega al mayor grado de libertad nunca alcanzado, entrando en una etapa de nuevas culturas y avances tecnológicos.

Pero los problemas nuevamente se ponen de manifiesto, ante la alarma de una guerra nuclear o la desaparición progresiva de la naturaleza. Todo esto añadido a otro grave problema si cabe más dramático: el de la supervivencia.

Ante esta situación surgen nuevas críticas a esta realidad científica, proclamando el agotamiento y final del ideal humano, para dar comienzo a bases radicalmente distintas que permita nuevas posibilidades de dicha existencia; elaborar esta nueva imagen de supervivencia será tarea de la nueva postmodernidad.

Evidentemente esta disolución de la modernidad implica una nueva crisis del humanismo, en la que el hombre reconoce otra vez su derrota.

En esta encrucijada presente es lícito mantener la esperanza en una nueva razón. Necesitamos un hombre nuevo -que en parte se ha logrado en lo que se refiere en su relación con la naturaleza- con profundas transformaciones, que posibilite la disminución de necesidades para dar amplitud a una mayor libertad y una firme cooperación entre los seres humanos.

En nuestra época las posibilidades de creación y desarrollo del mundo son extraordinarias, pero también es cierto, que si no somos capaces de crear este hombresolidario, sin odio, sin crueldad, la ciencia y la técnica nos llebarán a la catástrofe. Qué eso sea una realidad depende de nuestra forma de pensar, y al inteligente empleo de los recursos naturales.

Si de una vez comprendemos qué clase de hombre necesita nuestro mundo moderno básicamente estaremos ante una profunda y radical transformación del mismo. El poder es fuente de prosperidad o calamidad, que sea una cosa u otra depende en gran medida de nosotros.

La solución a esto problemas planteados no puede conseguirse al margen de la ciencia, olvidando de lo que ésta ha sido capaz, llevar a la humanidad a una nueva situación de bienestar. Pero si la solución no esta al margen de ella, tampoco se puede decir que con baste con el progreso tecnológico. Es necesario recurrir no solo a la "razón científica", sino a la "razón filosófica".

La razón filosófica es elemento decisivo e indispensable contra las nuevas formas de intolerancia y barbarie, como orientadora de posibles caminos que conduzcan a la paz y prosperidad de los seres humanos.

Este es el reto de la filosofía en nuestros días, es necesaria una "filosofía de la ciencia".

2.3. MODERNIDAD Y GLOBALIZACION.

LA MODERNIDAD, es un concepto filosófico, historiográfico y sociológico, que propone un mundo de metas y objetivos. En el mundo moderno cada nación se debe proponer sus propias metas según su propia realidad, de acuerdo a las actuales y futuras necesidades de su población. Se alcanza la meta de una manera lógica y racional, demanera sistemática, estableciendo prioridades y objetivos de corto, mediano y largo. En las acciones que se desarrollan para alcanzar la meta se establecen tres valores: libertad, igualdad y fraternidad, hasta lograr grados de Satisfacción Popular aceptables. Por cuestiones de manejo político y de poder se trata de imponer la lógica y la razón de los Poderes Fácticos, negándose en la práctica los valores propuestos.

Actualmente solo se reduce a aplicar a la Vida Humana, los nuevos métodos y herramientas, como producto de la Evolución de la CyT, para satisfacer las nuevas necesidades de la población nacional. Y esto, en todos los sectores Productivos y de Servicios, así como en todas actividades económicas. Para lo cual es necesario adaptar permanentemente las nuevas tecnologías y avances científicos en el espacio – tiempo histórico, a todos los Campos de las Actividades Humanas, comenzando por la Constitución Política Nacional, y los Sistemas de Educación, Salud Pública, y la Regulación de las Relaciones ESTADO – CAPITAL – TRABAJO.

LA MODERNIDAD, tiene como definición : Cambiar todo lo viejo, por lo nuevo, para mejorar la eficiencia, en velocidad, tiempo y coste, para beneficio de toda la Población Nacional, para mejorar LA PRODUCTIVIDAD (Producción y Calidad), y LA COMPETITIVIDAD. Y tiene como característica principal, la Dinámica de Movimiento Social y Económico, para adaptarse a la misma velocidad de los avances científicos y tecnológicos, y el establecimiento de nuevas metas y objetivos de acuerdo, a los avancesde los ya alcanzados, como parte del Desarrollo Nacional, de acuerdo al diseño de los Planes previamente elaborados. Todo Proyecto ó Plan Nacional, es perfectible en el tiempo, pero lo que nunca puede ni debe de cambiar es la esencia, que son el Fin Supremo: EL BIENESTAR COMÚN, en LIBERTAD, PAZ, JUSTICIA Y EQUIDAD.

LA GLOBALIZACIÓN, es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia (telecomunicaciones y tejido mediático global), entre los distintos países del mundo, unificando sus Mercados, Sociedades y Culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. para el libre tránsito de Capitales (Libertad Comercial), pero restringe el libre tránsito de CyT, y de Capitales Humanos (Mano de Obra), privilegiando al libre tránsito de Materias Primas y Fuentes Energéticas de las Economías Pobres hacia las Economías Ricas y Emergentes, así, como el libre tránsito de Mercancías (Productos Terminados) de las Economías Ricas y Emergentes hacía las Economías Pobres.

LA GLOBALIZACIÓN, es a menudo identificada como un Proceso Dinámico producido principalmente por las Sociedades que viven bajo el Capitalismo Clásico ó Liberal (ahora NeoLiberal) y que han abierto sus puertas a la Revolución Informática, plegándose a un nivel considerable de Liberalización y Democratización (gobierno legalizado de facto de los Capitales sobre el Estado), en su cultura política, en suordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales, abriendo sus fronteras a LOS CAPITALES, renunciando a su Soberanía Nacional.

Es el medio para el establecimiento del Nuevo Orden Mundial (NOM), con un solo Gobierno Global, un solo Idioma, una sola Moneda Global (Dineraria ó Virtual), un solo Mercado, una sola Religión, un solo Ejército y un solo Banco. Para eso se constituyó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o simplemente Naciones Unidas (NN. UU.) como la mayor y única organización global existente. Se presenta como una asociación de gobierno global para facilitar la cooperación en asuntos como el Derecho Internacional, la Paz y Seguridad Internacional, el Desarrollo Económico y Social, los Asuntos Humanitarios y los Derechos Humanos, pero son el gobierno global fáctico de los Banqueros (FMI/BM), sobre todo nuestro amado planeta.

La ONU fue fundada el 24 de octubre de 1945 en San Francisco (California), por 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas, para garantizar la Paz Mundial.

Desde su sede en Nueva York, los Estados miembros de las Naciones Unidas y otros organismos vinculados proporcionan consejo y deciden acerca de temas significativos y administrativos en reuniones periódicas celebradas durante el año. La ONU está estructurada en diversos órganos, de los cuales los principales son: Asamblea General, Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social, Secretaría General, Consejo de Administración Fiduciaria y laCorte Internacional de Justicia. La figura pública principal de la ONU es el Secretario General. El actual es Ban Ki-moon de Corea del Sur, que asumió el puesto el 1 de enero de 2007, reemplazando a Kofi Annan.

A fecha de 2012, la ONU posee 193 estados miembros, prácticamente todos los países soberanos reconocidos internacionalmente. Hay excepciones como El Vaticano, que tiene calidad de observador, y República de China-Taiwán (un caso especial). La sede europea (y segunda sede mundial) de la Organización de las Naciones Unidas se sitúa en Ginebra, Suiza. Los idiomas oficiales de la ONU son seis: árabe, chino mandarín, español, francés, inglés y ruso.

UNIDAD III. EL HUMANISMO Y LA FORMACIÓN DE VALORES

El humanismo reconoce valores, como el prestigio, el poder y la gloria, que eran criticados por la moral cristiana e incluso considerado como pecado. Otra diferencia con las doctrinas religiosas es que el humanismo hace al hombre como objeto de fe, la fe era patrimonio de dios.

El humanismo en general es un comportamiento o una actitud que exalta al género humano. Bajo esta concepción, el arte, la cultura, el deporte y las actividades humanas generales se vuelven transcendentes.

Podría decirse que busca la transcendencia del ser humano como especie. Se trata de una doctrina antropocéntrica donde el hombre es la medida de todas las cosas. La organización social, por lo tanto, debe desarrollarse a partir del bienestar humano.

FORMACIÒN DE VALORES

Comenzamos a tener valores cuando somos niños. Primero aprendemos a tener aprecio por las cosas que satisfacen nuestras necesidades básicas, pero valoramos especialmente a las personas que nos las proporcionan. Su comportamiento hacia nosotros se vuelve la principal referencia de lo que es valioso.

Por esta razón, nuestro carácter y personalidad se moldea con las actitudes y comportamientos de las personas que nos crían, bien sea los padres u otros familiares. Sus conductas tienen el principal peso de lo que después se convierte en nuestros principios y creencias personales más importantes.

Aprendemos a valorar el fondo y la forma de todo lo que ellos diceny hacen, así como lo que dejan de decir o hacer. Cada gesto o comentario tiene una gran influencia en la formación de nuestro juicio y aprendemos también a diferenciar la teoría y la práctica de los valores. Esto último es lo que más nos marca. ¿Por qué es tan difícil formar valores? Porque, a diferencia de las normas, los valores son convicciones.

Son comportamientos que decidimos con gusto y nos producen satisfacción. Las normas las podemos acatar a pesar de nuestra voluntad, pero los valores tienen el respaldo de nuestra voluntad. Hemos aprendido su importancia por los beneficios que nos producen, individuales y colectivos.

QUE ES UN VALOR?

A nuestro entender, es aquella escala ética y moral que el individuo posee a la hora de actuar; se relaciona estrechamente con la educación que cada uno ha recibido desde pequeño. Ésta es la que nos ayuda a discernir lo bueno de lo malo y la que, consecuentemente, fijará los valores de cada uno de nosotros; por ejemplo, si desde niños nuestros padres nos dicen que ayudar es bueno pero robar es malo, sabremos en el interior de nuestra conciencia, que si tomamos algo que no es nuestro, estaremos cometiendo un delito.

TIPOS DE VALORES

respeto - igualdad - responsabilidad - tolerancia - justicia - solidaridad - sinceridad - humildad - fidelidad - lealtad - compromiso - integridad - iniciativa - perseverancia – optimismo.

QUE ES UN ANTI VALOR?

Los anti valores son aquellos que rigen la conducta de las personasinmorales. Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos a una persona sin escrúpulos, fría, calculadora, insensible al entorno social.

El camino de los anti valores es equivocado, por que no solo nos deshumaniza y nos degrada, si no que nos hace merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes, cuando no del castigo por parte de la sociedad.

TIPOS DE ANTI VALORES

Deshonestidad- injusticia- intransigencia- intolerancia

Traición- egoísmo- irresponsabilidad- indiferencia- discriminación- impunidad- corrupción- desprecio- egoísmo individualista- subordinación- inequidad.

3.1. UNA EDUCACIÓN CON ENFOQUE HUMANISTA.

Formación integral: Es la formación del ser humano que lo conduce al desarrollo de todos los aspectos (conocimientos, actitudes, habilidades y valores) en el plano intelectual, humano, social y profesional, como resultado de influencias intencionales.

"Se educa por lo que se es, más por lo que se dice; se enseña también lo que se es más que lo que se sabe". Rassam, J.

El instrumento por excelencia de la educación humanista es la historia de la humanidad. Habremos de darle el lugar que le corresponde; no se estudia historia de la humanidad en dos o tres horas semanales: se hace historia cada vez que se evoca un aspecto, un momento del caminar humano. Pero para que este acercamiento sea posible es necesario el manejo cabal y creativo de la lengua y de losdistintos lenguajes en que nos expresamos y nos hemos expresado a través de todo nuestro camino humano: oral, escrito, matemático, corporal, musical, plástico. La maestría de los lenguajes ha de ser no solo un objetivo de la educación humanista, sino que su primer objetivo. No apunta la educación humanista, ni puede apuntar, a “enseñar” datos, hechos, ciencias o matemáticas, sino que al logro de una gozosa, personalizada y creativa maestría de los lenguajes, empezando por la lectura y escritura de la lengua materna. Sabemos que al término de nuestra educación primaria los niños no suelen adquirir esta maestría, y sabemos también que esta falla no es solamente propia de nuestros países en desarrollo; hay países del “primer mundo” que se quejan de lo mismo.

Un segundo objetivo de la educación humanista será el método, el camino por el cual he de transitar para lograr un trabajo bien hecho. Los grandes maestros de la humanidad comenzaron por enseñar el método; los grandes maestros de nuestra infancia son los que nos dieron un método, el gusto por el trabajo terminado y bien hecho: desde clavar bien un clavo o hacer un corte recto en una tabla hasta escribir adecuadamente una carta, un poema o un libro; desde saber montar a caballo o caminar por un cerro hasta dar una nota justa en la guitarra; desde pararse adecuadamente hasta correr una maratón en un tiempo adecuado y sin cansarse. Todo esto es método, y el método es un segundo gran objetivo de una educación humanista.

Un tercer objetivo es la convivencia. Somosmiembros de una comunidad humana; nos definimos en función de una humanidad compartida; pertenecer a ella nos da sentido y nos engrandece: es nuestro todo lo que los demás hombres hacen y han hecho. La convivencia humana es una vocación y se la vive cuando se la aprende en el vivir diario en paz, en cooperación, en generosidad, en respeto de las diferencias, en la compleja pluralidad social. La sociedad se ha dado a sí misma la institución escolar como fragua de sus miembros para que en ella se forjen las armas de la vida en común. La educación humanista no podrá dejar de lado una convivencia que sea educativa en sí misma. Como en el caso de los escasos logros en maestría del lenguaje, la violencia que se ha adentrado en la sala de clases no es un hecho reservado a los países en desarrollo, sino una constatación que se hace cada vez más universal. Es un desafío educacional de primera magnitud.

Desde el punto de vista de la metodología con que habrá de operar una educación humanista, ésta no puede ser sino que enciclopédica entendiendo este término en su sentido etimológico una pedagogía cíclica que retome sus enseñanzas una y otra vez, en bucles iterativos de múltiples dimensiones, regresando a los orígenes para desde allí volver a desarrollarse: una educación humanista no podrá jamás avanzar sin retroceder primeros orígenes para desde allí nuevamente desarrollarse una y otra vez, siguiendo las dimensiones de desarrollo del niño que opera también cíclicamente. La educación es una tarea compleja y la perspectivaenciclopédica le es particularmente apropiada.

Esta metodología enciclopédica presentará al niño todo lo que el hombre manifiesta y cultiva. El hombre que se manifiesta promoviendo por su actividad la civilización material y técnica; el hombre que ordena lo real a través del pensamiento, inventando el lenguaje y dándole sus reglas; el hombre que se adueña de esa realidad en el razonamiento experimental y dando lugar a las ciencias; pero también el hombre que concibe el ser íntimo de las cosas y lo expresa en la poesía, la música y las artes plásticas; el hombre que se toma a sí mismo como problema y trata de explicarse el misterio de su ser contradictorio; el hombre que tiende a un orden que lo sobrepasa y que se inserta en él por el acto religioso.

Más en concreto, la educación humanista le presentará al niño los hombres en su realidad concreta y viviente, diversos hombres en su vida y sus realizaciones, potenciales modelos de una vida humana en lo humano. El reino de los valores humanos es amplísimo, y se lo encuentra a través de ejemplos en todas las actividades y situaciones. ¿Tarea imposible? Es amplísimo el campo de lo humano; pero el maestro deberá estar en condiciones de presentar a sus alumnos un panorama suficientemente variado de manifestaciones diferentes para que cada uno de ellos pueda encontrar donde polarizar sus energías, donde encontrar a qué atenerse, y donde encontrar también ejemplos que lo liberen de las polarizaciones anteriores para llegar a un sí mismo que está más allá detodo ejemplo.

La teleología de una educación humanista, su finalidad y conjunto de fines, el modo como los dice, tienen así un carácter iniciático o – lo que es lo mismo – propedéutico: introducir al niño en su condición humana, en aquél que él es, y hacerlo en la acción misma; “agendo agenda discantur”, sugería Comenio: “que aprendan a hacer haciendo”.

3.2. LA FORMACIÓN DE VALORES: UNA ÉTICA SOCIAL

Estudia las normas y principios morales de la vida colectiva en un ámbito institucional y no institucional... La ética social constituye el complemento necesario de la ética

individual, que considera la responsabilidad del individuo con respecto a los demás y para consigo mismo.

La ética social se tiene en conjunción con la ética individual de cada una de las personas que integran la sociedad, es decir no es moral, ya que la moral es lo que esta “definido” como bueno en la sociedad, y la ética social es lo que en realidad en conjunto estamos aceptando como bueno, y lo que decidimos acatar dentro de la misma, teniendo así las adecuadas consideraciones dentro de la misma para y con los demás, es decir el respeto a terceros.

En el origen, la ética aparece subordinada a la política (ética individual y ética social). En efecto, el hombre griego de la época sentía la polis como inmediatamente encardinada en la naturaleza.

Teniendo esto en cuenta, en el origen la ética se encuentra subordinada a la política, tanto la individual como la social, pero la éticasocial está encima de la ética individual ya que la ética individual proviene de la ética social por que ella determina lo que es bueno y lo que no, teniendo una perspectiva de la sociedad como “individuos” y no como uno solo.

El espíritu subjetivo una vez en libertad de su vinculación a la vida natural, se realiza como espíritu objetivo en tres momentos: Derecho, ya que la libertad se realiza hacia afuera; moralidad, es decir, el bien se realiza en el mundo; y la eticidad, que se realiza a su vez en tres momentos: Familia, Sociedad y Estado, siendo éste último según él, el sujeto supremo de la eticidad.

En este proceso de construcción podemos apuntar algunas líneas de trabajo necesarias para el desarrollo del sujeto ético:

a) Aprender a clarificar lo que “cree”, lo que “siente”, lo que “puede”.

Así, mediante el desarrollo de esta capacidad en la persona, entre otras consecuencias, se evitará en gran medida: la confusión entre deber y sentimiento (con toda la carga de culpabilizaciones no adecuadas que la persona psicológicamente puede desarrollar), el voluntarismo (con su secuela de frustración) y, sobre todo, la sensación de un relativismo subjetivista que paraliza desde el punto de vista ético y que termina generando des-moralización en el sujeto.

b) Aprender a no autojustificarse.

El ser humano normalmente necesita buscarle una justificación plausible a sus actos, tanto ante sí mismo como ante los demás. El problema radica en la objetividad y adecuación a la realidad de esas justificaciones, esdecir, en que en realidad esos actos no sean justos (adecuados a la realidad) o que esa justificación no sea plausible.

Ciertamente, la decisión de enfrentar la verdad en toda circunstancia implica un coraje no fácil de adquirir. Pero, además del coraje, implica, entre otros elementos, el desarrollo de habilidades de autocrítica y de aceptación de niveles de incoherencia e inconsistencia de los propios actos.

c) Aprender a buscar la verdad.

La verdad no es autoevidente ni unívoca en la realidad histórica donde se desenvuelve el ser humano. Debe ser buscada trabajosamente, asumiendo el esfuerzo, las incertezas, las crisis personales y los momentos de claridad y obscuridad que el proceso implica. Buscar la verdad exige decisión, coraje, así como también instrumentos y habilidades que la hagan posible. Aprender a buscar la verdad supone el desarrollo de la capacidad real de diálogo, es decir, aprender a confrontar con otros las propias certezas y las propias dudas, mediante argumentaciones consistentes y con capacidad de interacción intelectiva, especialmente con aquellos que tienen perspectivas conceptuales distintas. La construcción de certezas sólo será abierta en la medida en que dichas certezas puedan ser confrontadas y sostenibles, a juicio del propio sujeto, ante otras posturas contradictorias con la suya.

d) Aprender a discernir entre las diferentes guías de valor en una sociedad plural.

Frente a los conflictos socio-morales que la persona debe afrontar, la sociedad ofrece una variedad de guías devalor o criterios morales, cada uno de los cuales supondrá previsiblemente diferencias en el resultado final respecto de las demás. La persona necesita aprender a calibrar las diferentes propuestas éticas que recibe, a efectos de discernir cuál o cuáles de esas guías de valor son las que más condicen con sus certezas fundamentales. Esto implicará que la persona sea capaz de distinguirlas, que sea capaz de inferir los elementos antropológicos fundamentales que subyacen a cada una, y finalmente, que sea capaz de proyectar sus resultados.

Para que el juicio ético pueda realizarse, la persona, además de tener claros los contenidos objetivos de referencia (normalmente abstractos y universales), necesita del desarrollo de habilidades que le permitan llegar a una certeza sobre cuál es el mayor bien posible “aquí y ahora”.

Dado que ello no es posible mediante la mera aplicación mecánica de certezas abstractas a situaciones concretas, además será necesario capacitar a la persona para que le sea posible:

a) Ubicar con claridad la situación ética planteada.

En los hechos históricos concretos, debido a su carácter complejo, no resulta autoevidente dónde está el núcleo del conflicto socio-moral, corriendo el sujeto el riesgo de perderse en lo anecdótico o de centrarse en aspectos que son secundarios para la resolución de la situación. Así, previo a la realización del juicio ético, la persona necesita poder clarificar exactamente qué es lo que debe juzgar y ello necesita de aprendizaje práxico.

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