¿Qué pasa con el escepticismo y cómo se relaciona en lo político?

Escuela Nacional de Antropología e historia Paulina Grisel Guerrero Costilla Epistemología de las ciencias sociales Rodolfo Isaac Cisneros Contreras

Grupo: AS00044-V2

¿Qué pasa con el escepticismo y cómo se relaciona en lo político?

-“Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio.” Albert Einstein.

Hay un par de cosas que debemos de saber para entender mejor al escepticismo. La palabra escepticismo tiene su origen en la palabra griega Skepsis, que significa observación, examinar, indagar, analizar, para pensar si algo es bueno o mal. Los escépticos, mantienen una observación minuciosa sobre algo y concluyen que no pueden estar seguros de nada. Su principal objetivo de esta escuela de pensamiento, es la búsqueda de la felicidad.

En primer lugar, esta es una escuela moral, porque tiene como objetivo proporcionar al individuo una forma de encontrar el mejor estado, su felicidad o paz interior, y determinar el mejor comportamiento para alcanzar ese estado. Para ser feliz, debes responder: ¿Cuál es la naturaleza de las cosas? ¿Cuál debería ser nuestra actitud? Y,

¿qué beneficios obtendremos de tales cosas? La naturaleza de las cosas nos es completamente desconocida, porque los sentidos y las percepciones solo nos mostrarán lo que les aparece, pero para objetos como este, no podemos estar seguros, no podemos saber. Solo opiniones subjetivas.

Por tanto, nuestra actitud no debe ser nunca afirmar ni negar nada, por tanto, no es para expresar opiniones ni emitir juicios (Epojé). Así es como logramos la felicidad porque podremos controlar nuestras emociones y permanecer tranquilos. Epojé nos permite controlar las emociones (indiferencia) y traer felicidad tranquila, eso es Ataraxia. Dado que no puede estar seguro de nada, es mejor no involucrarse, por lo que debe mantenerse en un estado de tranquilidad/felicidad.

Una vez explicando y analizado algunos términos y conceptos básicos del escepticismo, nos sumergiremos más a profundidad en los principales argumentos más agudos y potentes de la escuela escéptica y revisaremos a uno de los filósofos que me parece que fija términos más formales para explicar y sostener en términos formales los argumentos escépticos.

A diferencia de otras escuelas griegas, los escépticos no se basan en la teoría o la lógica física, porque no defienden ninguna teoría física porque no pueden obtener conocimiento. Pueden vivir según su apariencia o fenómeno. Lo que rechazan es el esfuerzo por elevar el estatus epistemológico de la apariencia al conocimiento y la verdad. Dicen que en ausencia de la verdad y el conocimiento, viven de acuerdo con las costumbres, las leyes y se sienten enseñados y naturales.

Enesidemo de Cnosos, parece que fue el creador de los «tropos», reconvirtiendo antiguos argumentos escépticos en fórmulas técnicas para demostrar argumentativamente la imposibilidad del conocimiento, y la necesidad de suspender el juicio.

10 tropos o argumentos que justifican el escepticismo según Enesidemo de Cnosos:

1. Diferentes animales perciben un objeto de forma distinta. 2. Diferentes personas perciben un objeto de forma distinta. 3. Los diferentes sentidos pueden dar información contradictoria. 4. Nuestras percepciones varían según nuestro estado. 5. Según la perspectiva, la percepción varía. 6. Los objetos no están aislados del entorno, por eso no se perciben siempre igual. 7. Hay diferencias de cualidad y composición en los objetos según su estado. 8. Todo es relativo. 9. Existe una diferencia de impresión subjetiva por la frecuencia ocurrencia de una cosa. 10. Existen diferentes maneras de vivir, códigos morales, costumbres, leyes, mitos, etc.

Con todo esto, Enesidemo quiere subrayar, que es imposible encontrar una verdad puesto que nuestros sentidos nos engañan, los propios objetos en su entorno varían y son relativos, y los grupos humanos se organizan de forma distinta y no se puede saber nunca qué es cierto y qué es falso.

Con lo mencionado anteriormente se quiere hacer énfasis en que el punto número diez, ya que a partir de este, vamos a desarrollar nuestro análisis del escepticismo y lo político.

Han existido posiciones críticas (como la de Antonio Gramsci) que plantean el problema en los siguientes términos: Para ser coherente consigo mismo, el escéptico no debería hacer otra cosa que vivir como un vegetal, sin mezclarse en los asuntos de la vida común, Si el escéptico interviene en la discusión, ello significa que cree poder convencer; esto es, que ya no es más escéptico, sino que representa a determinada opinión positiva, que por lo común no es mala, y que sólo puede triunfar convenciendo a la comunidad de que los demás son peores en cuanto inútiles...

De igual manera habría que aclarar que las actitudes, al igual que los valores, se adquieren como resultado de la incorporación del individuo a los modos y costumbres de una sociedad; sin embargo, los valores constituyen el componente nuclear de una constelación actitudinal que orienta la conducta; es decir, las actitudes no se presentan aisladas sino en conjunto.

El escepticismo político es un aspecto particular aunque no de una posición filosófica estrictamente clásica, pues si bien sus raíces provienen de una doctrina filosófica, éstas nunca han vuelto a su forma original; sin embargo, se vive, se experimenta, se piensa, tiene significado, se refleja. Esta es, tal vez, la razón por la que el escepticismo no se constituye como una actitud política con posibilidades de ser cuantificada, además de no presentarse como una función específica medible dentro de la acción social.

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