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René Descartes Y John Locke


Enviado por   •  29 de Abril de 2014  •  2.158 Palabras (9 Páginas)  •  2.326 Visitas

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INTRODUCCIÓN

En primer lugar diremos que el trabajo que vamos a exponer a continuación trata sobre las diferencias entre dos autores claves para la filosofía moderna, René Descartes y John Locke. Dentro de la explicación que reflejaremos dentro de este trabajo hablaremos sobre cinco puntos clave que se explica en la filosofía cartesiana y que, posteriormente, Locke critica: Las ideas claras y distintas, la doctrina del innatismo, la idea de Dios, las nociones de sustancia e identidad personal y el dualismo psicofísico.

En segundo lugar y para terminar la introducción, expondremos una breve biografía de ambos autores y nombraremos sus obras clave antes de introducirnos de lleno en sus respectivos planteamientos filosóficos.

René Descartes, nació en 1596, en Francia y murió en Suecia el año 1650. También conocido como Renatus Cartesius, fue un filósofo y físico francés, considerado como el padre de la geometría analítica y de la filosofía moderna, así como uno de los nombres más destacados de la revolución científica. En el ámbito del pensamiento crea una filosofía estrictamente ligada a la ciencia, una nueva filosofía en la cual los mismos errores fueron prometedores e inspiradores para los filósofos posteriores. Entre sus obras destacan las Reglas para la dirección del espíritu (1628), El Discurso del método (1637), Las meditaciones metafísicas (1641), Los Principios de la filosofía (1644) y Las Pasiones del alma (1649).

John Locke nació en 1632 y murió en mi 1704. Se educó en varias escuelas prestigiosas de Oxford para, posteriormente, convertirse en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford para estudiar medicina. A pesar de esto, la tarea de John Locke como pedagogo es mucho menos conocida que la de filósofo. Todo el pensamiento posterior fue influenciado por su empirismo hasta desembocar en el escepticismo de Hume. Influyó de forma determinante en las ideas de la Revolución Gloriosa y la Declaración de Derechos Británica de 1689. Finalmente destacar que, tras algunas vicisitudes en el mundo de la política, que le valieron no pocos problemas, Locke volcó la experiencia de su vida intelectual en dos obras cumbre: Ensayo sobre el entendimiento humano, de 1690 y Pensamientos sobre la educación, de 1692.

RENÉ DESCARTES

Ahora, dentro de este apartado, explicaremos los puntos que hemos nombrado en el anterior. Será una exposición en la cual los explicaremos ciñéndonos a la filosofía del autor, también hablaremos sobre la solución que propone Descartes a los distintas problemáticas y críticas que se le realizan a lo largo de su propuesta, alguna de ellas poco válidas que serán fácilmente refutables por John Locke.

• Las ideas claras y distintas: En primer lugar aclararemos que una idea dentro de la filosofía de Descartes son aquellos contenidos de la mente que se refieren a cosas, que son o bien imágenes o bien representaciones. Dentro del método cartesiano el autor nos aclara el hecho de que hay que rechazar todo aquello que no es claro y distinto, pero ¿Qué quiere decir “claro y distinto”?

La idea clara es aquella que se presenta inmediatamente dentro de nuestro espíritu. Se le manifiesta mediante una intuición directa; la idea distinta es la idea que se encuentra bien delimitada. Se nos aparece tan nítidamente que la podemos separar de todas las otras.

• La doctrina del innatismo: Dentro de la filosofía cartesiana el innatismo se representan en ideas, concepto que hemos explicado dentro del apartado anterior. Las ideas innatas el cartesianismo las entiende como el contenido mental que no dependen de la experiencia ni de la imaginación, son comprendidas como las únicas verdades claras y distintas. Dios es la idea innata principal. Dios es quien implanta estas ideas en nuestro entendimiento. También remarca la existencia de los principios innatos. Las ideas innatas no se nos presentan bajo nuestro deseo en el entendimiento, sino que deseo comprobar que la experiencia carece de la capacidad para validar los contenidos mentales, así se entiende que esta facultad es propia de la naturaleza de la mente.

• La idea de Dios: En primer lugar diremos que este apartado es una continuación del anterior, ya que, prosigue con la explicación de que la idea de Dios es innata y, además, es una base clave dentro del sistema cartesiano como vamos a exponer a continuación. Necesitamos a dios para eliminar la sospecha sobre el genio maligno y también para solucionar el argumento de que las ideas son representaciones, éste puede parecer problemático pero la idea de Dios lo resuelve. Esta idea proviene de mi espíritu. Ésta idea ha sido introducida por el mismo Dios, ya que no puedo haberla extraído yo mismo. Su realidad es superior a la mía – Es una sustancia infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente, auto-poderosa, etc. -.

Para Descartes la existencia de Dios, completamente necesaria, no puede ser probada a partir de las cosas. Realmente para demostrar la existencia del mundo exterior primero debemos demostrar la existencia de Dios. El conocimiento de Dios no es un fin en si mismo, no puede engañarme y es el fundamento de toda ciencia posible. Cognoscitivamente necesitamos a Dios.

• Las nociones de sustancia: La definición que Descartes realidad de la sustancia es una cosa que existe de tal manera que no se necesita otra cosa para existir. La sustancia es entendida como eso que existe per a si, como elemento estable y permanente de la realidad, que es el soporte de los accidentes y subyacente a todos los cambios. El concepto de sustancia es una de las ideas innatas. Dentro del pensamiento cartesiano la idea sustancia tiene una importancia extraordinaria, elemento ontológico común a todo lo que existe. Descartes realiza una distinción entre tres sustancias: Alma (sustancia pensante o res cogitans), la materia (sustancia extensa o res extensa) y Dios (sustancia infinita o res infinita). Realmente, a lo único que cabría llamar sustancia es a Dios, puesto que ésta es causa de si misma. Es una idea innata, como hemos comentado anterior. Debemos concluir que las sustancias infinitas son lo que son por la acción divina. Llamamos sustancia al alma y a la materia en tanto que su existencia no tiene necesidad de otra intervención más que la divina.

• El dualismo psicofísico: Debemos puntualizar el hecho de que la sustancia increada e infinita es Dios; Las sustancias creadas, inmateriales y pensantes son las mentes o las almas; Las sustancias creadas, materiales y extensas son los cuerpos. El ser humano participa de las dos sustancias, por tanto nos encontramos ante el dualismo psicofísico. Lo

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