UN DIA DE ESTOS (guion Teatral)
R0saes1541 de Junio de 2014
894 Palabras (4 Páginas)8.512 Visitas
UN DIA DE ESTOS (Gabriel García Márquez)
• Dentista: de nombre don Aurelio escobar, dentista sin título y buen madrugador
• Hijo: hijo del dentista
• Alcalde: alcalde del pueblo
(En escena Don Aurelio Escovar vestido con una camisa a rayas, sin cuello, cerrada arriba con un botón dorado, y los pantalones sostenidos con cargadores elásticos. Entra rígido y enjuto, en un consultorio con un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de tela hasta la altura de un hombre)
(En la pared hay un reloj que marca las 6 de la mañana. Saca de la vidriera en la pared una dentadura postiza montada aún en el molde de yeso y pone sobre la mesa un puñado de instrumentos dentales que ordena de mayor a menor cuando termino con las cosas dispuestas sobre la mesa acerca la fresa hacia el sillón de resortes y se sienta a pulir la dentadura postiza. Muy concentrado en lo que hace, pedaleando en la fresa incluso cuando no se sirve de ella)
(El reloj de la pared da las 8 y suena una campana hace una pausa, se levanta de su sillón y mira por la ventana. vuelve al sillón y sigue trabajando)
DENTISTA: antes del almuerzo va a volver a llover
(Entra a escena su hijo vestido con un short hasta la rodilla y una playera y algo despeinado)
HIJO: Papá.
DENTISTA: Qué.
HIJO: Dice el alcalde que si le sacas una muela.
DENTISTA: Dile que no estoy aquí.
(El dentista puliendo un diente de oro. Lo retira a la distancia del brazo y lo examinó con los ojos a medio cerrar)
HIJO: Dice que sí estás porque te está oyendo.
(El dentista sigue examinando el diente. lo pone en la mesa)
DENTISTA: Mejor.
(Vuelve a operar la fresa. De una cajita de cartón saca un puente de varias piezas y empezó a pulir el oro)
HIJO: Papá.
DENTISTA: Qué.
HIJO: Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
(Sin apresurarse, con un movimiento extremadamente tranquilo, deja de pedalear en la fresa, se retira del sillón y abre por completo la gaveta inferior de la mesa. Allí está un revólver)
DENTISTA: Bueno, … Dile que venga a pegármelo.
(Hice girar el sillón hasta quedar de frente a la puerta, la mano apoyada en el borde de la gaveta)
(El alcalde aparece en el umbral. afeitado de la mejilla izquierda, la otra mejilla , hinchada y dolorida, con una barba de cinco días, los ojos por muchas noches sin dormir)
(Cierra la gaveta con la punta de los dedos y habla suavemente)
DENTISTA: Siéntese.
ALCALDE: Buenos días
DENTISTA: Buenos
El dentista pone a hervir los instrumentos, el alcalde apoya el cráneo en el cabezal de la silla. . Era un gabinete pobre: una vieja silla de madera, la fresa de pedal, y una vidriera con pomos de loza. Frente a la silla, una ventana con un cancel de tela hasta la altura de un hombre. Cuando sintió que el dentista se acercaba, el alcalde afirmó los talones y abrió la boca.
Don Aurelio Escovar le movió la cara hacia la luz. Después de observar la muela dañada, ajustó la mandíbula con una cautelosa presión de los dedos.
-Tiene que ser sin anestesia -dijo.
-¿Por qué?
-Porque tiene un absceso.
El alcalde lo miró en los ojos.
-Está bien -dijo, y trató de sonreír. El dentista no le correspondió. Llevó a la mesa de trabajo la cacerola con los instrumentos hervidos y los sacó del agua con unas pinzas frías, todavía sin apresurarse. Después rodó la escupidera con la punta del zapato y fue a lavarse las manos en el aguamanil. Hizo todo sin mirar al alcalde. Pero el alcalde no lo perdió de vista.
Era
...