Una Ciudad Flotante

El Great Earsten era uno de los más grandes buques en el que se podía viajar, no se podía imaginar la grandeza de este gran buque ya que su gran elegancia lo hacía cada ser el mejor lugar para viajar. No obstante se empezaron a presentar problemas en la maquinaria de la máquina del Great Earsten todo se estaba complicando pues todos y habían previsto una salida programada el 30 de marzo esto complicaba más la situación.

El buque se empezó a quedar solo y lo único de lo que estaba lleno era de material que fue necesario para reparar las fallas que se estaban presentando, no es fácil de entender cómo pudieron dar una idea de que el buque podría zarpar el 30 de marzo si todavía no estaba listo.

Cuando se creyó que el buque ya estaba listo para zarpar, el Board of Trade exigió que el buque fuera sacado del agua para ser revisado aun que todos estos trabajos eran demasiados costosos, aunque esto fue la mejor opción ya que el buque aún tenía un grieta que fue reparada rápidamente al ser detectada como otras anomalías. Un días antes de zarpar se limaron en si todos los detalles faltante se limpió todo y así ahí echaron a jalar las dos máquinas que producían demasiado vapor.

El barco por fin empezó a zarpar. Entre los pasajeros del transatlántico había muchos que eran californianos, canadienses, yanquis, peruanos, americanos del Sur, ingleses, alemanes y dos o tres mil franceses.

Para la algunos de los tripulantes ya no era tan satisfactorio estar viajando en el gran buque Great Earsten, pues en tremas iba avanzando el viaje dudaban más del buque. Al parecer el funcionamiento ya no era el mismo, los motores se habían vuelto más débiles y al parecer para muchos no tenían la fuerza para soportar las grandes olas que se avecinaban. Muchos dudaban ya que el viaje número 19 en el Great Earsten no había sido muy satisfactorio y esto hacía creer que algo que mal empezó peor terminaría.

Después de unos días todo volvía a ser normal. Se anunciaba un baile dentro de las instalaciones ahí fue donde Fabián conoció a Elena pero él no sabía que era la esposa de Harry Drake al saber esto tuvieron que separarse. Cada vez que se encontraban Fabián la ignoraba y Drake se daba cuenta de esto. Aunque Fabián la ignorara la quería ver por eso últimamente tenia esas caras de rabia.

Pasaron varios días en los que había muchas tormentas y eso causaba los movimientos bruscos del transatlántico. Iban de paseo cuando se encontraron con Drake y sus amigos a los cuales saludaron cortésmente pero Drake no dijo ni una palabra, miraba a Fabián con mucho odio. Así que Drake con una espada decidió enfrentar a Fabián. Él no quería pero Drake insistía y no le quedaba más remedio que seguir el juego. Elena veía como peleaban e hizo que se detuvieran. Miro a Drake con una cara de compasión y prometió que nunca más lo dejaría.

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