Una actitud intelectual

EL MITO

El mito se caracteriza por ofrecer una explicación de todos los fenómenos que afectan al hombre y sobre los cuales no encuentra respuesta, ya sea sobre sus orígenes, sobre la naturaleza del universo, la organización social...

El mito no se trata las narraciones tradicionales de los poetas, sino una actitud intelectual porque refleja un esquema mental que subyace en las explicaciones de estas narraciones. En el mito las fuerzas naturales se personifican y deifican, cualquier suceso que pueda acaecer es así por la voluntad de un dios. Proporciona unos modelos que el hombre ha de seguir y gracias a ello su existencia adquiere significado.

En cuanto a los dioses, su actuación está sometida a fuerzas de carácter cósmico, como por ejemplo el destino. Tanto la idea de destino como la idea de necesidad lógica constituyen la fuerza mayor de la naturaleza, ya que no pueden ser cambiadas por nada. Sin embargo, mientras que la idea de destino es algo incognoscible, la idea de ley natural es cognoscible. El pensamiento mítico está basado en lo aparente, cambiante y múltiple, mientras que el pensamiento racional está basado en lo que realmente son las cosas, la permanencia y la unidad.

Según Mircea Eliade: “el mito es una historia verdadera... porque es sagrada, ejemplar y significativa”.

El primero en criticar esta concepción fue Jenófanes (565-470), a partir de él, el pensamiento griego sufrió una paulatina transformación que le llevó a plantearse que las creencias mítico-religiosas se sustentaban sobre una base arbitraria. La explicación racional (logos) surge cuando la idea de arbitrariedad se suplanta por la idea de necesidad porque se impone la convicción de que las cosas suceden cuando y como tienen que suceder.

La filosofía griega tuvo su origen a principios del s. VI a.C, en la ciudad de Mileto, situada en las costas de Asia Menor. Por el hecho de estar en contacto con el mundo oriental, los griegos supieron del conocimiento de egipcios y babilonios sobre astronomía, geometría y aritmética. Aunque adoptaron sus métodos, enfocaron su pensamiento hacia los astros, los números o las figuras porque les producía satisfacción intelectual reflexionar sobre esto.

Los primeros filósofos griegos, los presocráticos, están formados por varias escuelas: jonios, efesios, pitagóricos y pluralistas. Se les considera precursores del pensamiento griego clásico.

Este grupo de pensadores fueron cosmólogos ya que su objeto de estudio era la “physis”, la naturaleza pero no el hombre. Les interesaba saber la verdad sobre el universo sin basar sus explicaciones en la mitología. Sus modelos de pensamiento se caracterizan por su imaginación ya que no se ajustan en los límites de la lógica; evidencian creatividad e independencia de criterio.

El pensamiento presocrático es el primer

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