Visitante sin invitacion

Visitante sin invitación

Siempre, si a veces me pregunto será así, si al final de los días cuando el tiempo se haya estirado y bostecé cansado aun llegarás sin invitación. Espero que no. No porque te odie, no porque lamente haberte conocido sino más bien porque te amo  y porque conocerte fue una bendición de esas que cuando se va deja vacíos hondos e invernales.

Cuando me siento solo te evoco. Mis sentido llaman a tu cuerpo de futas, es egoísta, lo sé pero que voy a hacer es la verdad, al menos tienes que reconocer que soy sincero; débil también, pero sincero. Y es que te veo en aquel rostro y en aquel otro, te huelo. Cuando creo que estas me da un no sé qué en el estómago, un frio terrible que me descompensa, eso no puede ser bueno, es vida pero no puede ser bueno.

Hoy estas a miles de kilómetros, como no pensar en cada metro que nos separa, en cada beso que nos perdimos. Como no sentir furia ante Jorge Rodríguez, Delcy Rodríguez, Nicolás Maduro,  Jesús Torrealba, Henry Allup y Henrique Randoski contra rodos lo que hablan y hablan, contra todos los que disputan su cuota de poder, mientras yo estoy aquí sin tus sonrisas esas que se fueron apagando después de aquel robo en las Mercedes después que un delincuente decidió cegar tu vida Carlitos.

Las palabras de Miguel Tangir, Director de Seguridad Ciudadana de Baruta se escucharon vacías. La palabras de Argenis Aponte, Director General del Instituto Autónomo de la Policía de Baruta, se escucharon huecas. El “lo atrapamos” no sabe a nada, nadie le dio paz a ese dolor que se sembró en ti, por eso te fuiste.  Quisiste a los Venezolanos, dejar atrás todo esto, pero en ese “todo esto” estaba yo, inerte, triste con los ojos perdidos.

El mejor encuentro que podemos tener es este creo, el mío con tus memorias con tus líneas amorfas de vez en vez. Así ganamos los dos, yo no te doy más problemas, más angustias, más arraigo, innecesario y tú me brindas tu compañía, me recuerdas que fui irresponsable, que fui poesía, que no tuve miedos, que martille las ansiedades, que vislumbre, que la vida es más que acercarse a la muerte; en conclusión que fui feliz.

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