Voluntad E.e

La voluntad, es aquella fuerza que nos ayuda a levantarnos y seguir el ritmo de nuestra meta superando las adversidades impuestas ante nuestra vida, impuesta por el mundo entero ante nosotros en lo primordial, y por eso debemos tener mucha fuerza de voluntad para volver a motivar nuestras alas y seguir adelante.

La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decir, es buena en sí misma. Considerada por sí misma, es, sin comparación, muchísimo más valiosa que todo lo que por medio de ella pudiéramos verificar en provecho o gracia de alguna inclinación y, si se quiere, de la suma de todas las inclinaciones.

La verdad es que la fuerza de voluntad no constituye una característica con la que se nazca o con la que no se nazca, al contrario es una habilidad que podemos desarrollar y reforzar de manera que con la mirada bien enfocada, nos ayude a lograr nuestras metas. La voluntad es la capacidad consciente que posee el ser humano para realizar algo con intención. Y realizarlo a pesar de las adversidades que vienen con la vida, de las dificultades presentes a diario, de los contratiempos muy personales y los estados de ánimo.

La fuerza de voluntad aplicada en lo positivo, nos ayuda a superar los tropiezos y a enfocar los pensamientos en el futuro, cuando se le acumulen las dificultades imagínese a si mismo ocupado en sus metas y de seguro, esto lo estimulará a seguir adelante. No cometa el error de confundir la fuerza de voluntad con el sacrificio. La fuerza de voluntad se torna más dinámica cuando se aplica a propósitos positivos y estimulantes.

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