Vos y tu felicidad

Vos y tu felicidad

La felicidad, la preciada y gloriosa felicidad. Seguramente a cualquiera que le preguntes qué quiere en su vida te va a contestar “ser feliz “o algún objetivo que para esa persona signifique la “felicidad “.

Ahora, todos deseamos ser felices, pero ¿cuál es la fórmula?, ¿qué hay que hacer para ser feliz?

Principalmente creo que eso es único y exclusivo de cada persona, de lo que esté contenida la felicidad de cada uno se diferencia tanto de la de los demás como la combinación genética.

Como diría Frankl, ¨la felicidad es una mariposa¨, pues, esa mariposa, varia en color, forma, estampados, en todo. La imagen felicidad es particular e individual de cada persona, porque cada persona tiene una historia distinta, aunque a veces nos sentimos persuadidos por las de los demás y las que están predeterminadas en cada sociedad, esas son para flojitos, esas son para cagones que no quieren ver su verdadera mariposa, o no pueden; para lo que se conforman, aunque no sea suficiente para ellos o no tienen las fuerzas para ir a cazar su propia mariposa.

Sin embargo, si nos ponemos a analizarla historia, en los últimos tiempos las personas han intentado medir la felicidad, han intentado controlarla. Culturalmente nos han hecho creer que vivimos y trabajamos para en algún momento ser felices. Siguiendo este modelo, vivimos trabajando para algo a lo que quizás nunca alcancemos; y durante ese tiempo nos alcanza con el estar felices en algunos momentos, pero ¿no te gustaría ser feliz para toda tu vida?, ¿sería eso posible? Bueno, para eso, sería necesario un poco del ¨soma¨, que se describe en el libro un mundo feliz, un tipo de droga que no nos permitiría estar tristes, que no nos permitiría reflexionar y poder impulsar un cambio, nos mantiene en la ignorancia y en lo básico. La realidad es que no nos gusta estar tristes, no sabemos disfrutar de la tristeza, nos las han hecho ver como un monstruo, pero ¿hay felicidad sin tristeza? Y la verdad es que no. Y Si fuera así ya no seriamos felices, viviríamos en una meseta emocional desagradable.

La felicidad creo que una vez más es otra utopía, es ese horizonte que describe Britti que es inalcanzable pero que nos hace caminar, nos hace sentir; y aunque sepamos que no vamos a llegar, queremos seguir luchando, porque creemos necesitarla, necesitamos de ese horizonte, de esa mariposa para vivir con un objetivo, para no vivir en el vacío.

Creo que la felicidad se nos acerca muy debes en cuando para que no aflojemos, que sigamos luchando por llegar, aunque no sepamos bien a donde estamos yendo, ni cuál es la forma correcta o mejor para llegar a ella e incluso si es posible llegar a ella. Nadie tiene ninguna certeza ni seguridad de que todo lo que hacemos nos va a llevar a la felicidad que se escapa de las manos de todos cuando más la quieren cazar.

...