ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Arquitectura Italiana En La Posguerra


Enviado por   •  5 de Octubre de 2014  •  6.183 Palabras (25 Páginas)  •  399 Visitas

Página 1 de 25

Arquitectura Italiana de Postguerra

Alicia Romero, Marcelo Giménez

(sel., trad., notas)

GALLANTI, Fabrizio. "Cities 1: 1945-1967: Political Architecture in Italy. Part 1", en DOCUMENTA X (Kassel). Politics-Poetics. Documenta X. The Book. Kassel: Cantz, Documenta, Museum Fridericianum, 1997, p. 66-75. Il. b. y n. y color.

[En la tarea de edificación y planeamiento urbano de la Italia de postguerra] "... los arquitectos italianos más avanzados culturalmente, ubicados en el rol de técnicos administrando este proceso de reconstrucción, intentaron introducir una nueva dimensión de investigación e iniciativa políticas dentro de su profesión. El caso de Italia es instructivo, porque es aquí donde, los asuntos más probados, fueron cuestionados en lo referente a la herencia del Movimiento Moderno , generando temas que fueron luego recogidos por el debate internacional. Enfrentados con los problemas de la intensa urbanización de la población rural, la explosión demográfica y la necesidad consecuente de albergar enormes masas de gente, los arquitectos italianos fueron aquellos que más deliberadamente explotaron los límites de su propia disciplina"

"Las posiciones expresadas por Piero Bottoni en 1945 fueron ampliamente compartidas: 'La palabra reconstrucción es un error; tendríamos que hablar de nueva construcción... La nueva construcción del país es un problema esencialmente moral y político, y la nueva construcción de edificios e infraestructura urbana destruidos por la guerra (o no destruidos por el fascismo) es sólo el aspecto social y económico de este mismo problema... Así como no puede haber un retorno a la Italia prefascista en términos políticos, de igual manera en términos de edificación y planeamiento urbano no habrá retorno a un urbanismo y una arquitectura basados en conceptos económicos y sociales que no responda. a la revolución colectiva social cuyo penoso preámbulo fue la guerra' .

La postura intelectual tomada por los protagonistas de esta historia —figuras tales como Quaroni, Gardella , Ridolfi, Rogers , Samonà, De Carlo, Bottoni, Albini y Zevi— fue la de construir los lugares y espacios de una nueva civitas; la de usar las nuevas relaciones funcionales y espaciales que servirían a las poblaciones organizadas de las grandes ciudades, Turín, Milán, Roma, Génova y Nápoles, para indicar la posibilidad de relaciones sociales completamente diferentes de aquellas que habían encarcelado la sociedad italiana bajo el fascismo"

"...la idea de que la arquitectura contribuiría a una más amplia construcción de la civilidad o civilización [civiltà] había ganado el poder de unificar entre sus aegis individuales las diferentes actitudes políticas y culturales que aquellas implicaban. Así la atención a este tema no estuvo restringida solamente a los arquitectos que se alinearon con el partido comunista"

"La dirección hacia la reformulación de la sociedad italiana, y así de la arquitectura italiana, está ejemplificada por el manifiesto de APAO (Associazione per l'Architettura Organica), fundada en Roma por Bruno Zevi, en el verano de 1945 : 'La arquitectura orgánica es una actividad social, técnica y artística, dirigida hacia la creación de un entorno para una nueva civilidad democrática. Arquitectura orgánica significa arquitectura para seres humanos, conformada a escala humana, acorde a las necesidades espirituales, psicológicas y materiales del hombre. Por estas razones la arquitectura orgánica es la antítesis de una arquitectura monumental que sirve a los mitos del estado. Se opone a las direcciones mayor y menor del neoclasicismo contemporáneo, el vulgar neoclasicismo de arcadas y columnas, y el falso neoclasicismo que se oculta tras las formas pseudomodernas de la arquitectura monumental contemporánea' .

La referencia principal para Zevi, quien había pasado la época de la guerra exiliado en los Estados Unidos, fue la experiencia del New Deal y la democracia anglosajona".

"El marco histórico de esta experiencia, que podría considerarse culminada en 1966, ha sido delineado por Manfredo Tafuri en su reconstrucción de la arquitectura italiana de postguerra Storia dell'Architettura Italiana 1944-1985. La reflexión central del texto concierne a la relación no resuelta entre los arquitectos y la sociedad, una relación difícil y ambigua, fustigada por incertidumbres y carencias, particularmente en la articulación con el poder político y económico. Como Tafuri escribe respecto de la actitud política de los arquitectos italianos inmediatamente luego de la guerra: 'Sólo sobre una base ética podrían los arquitectos alcanzar la solidaridad, resuelta en su deseo de promover los valores de la resistencia, unidos al menos en su búsqueda de un programa de verdad. Mucho más compleja fue la definición del contenido de esta verdad, y de la forma que tomarían las acciones consecuentes. La perspectiva de un ciclo de nueva construcción estaría serenamente considerada; pero una serenidad completamente diferente fue necesaria para ajustar cuentas con una idea de razón que, como denunció Elio Vittorini, en aquellos años, había revelado su fracaso' ".

"En realidad, [...] los itinerarios de los protagonistas individuales y el contenido de su obra como arquitectos datan, hacia atrás, desde antes de la guerra y pasaron a través del fascismo para llegar al experimento democrático de la república nacida nuevamente. Esta continuidad sería ahora reconstruida a través de un esfuerzo por retejer los hilos rotos del discurso urdido por las figuras mayores de la arquitectura moderna en Italia. La atención de los arquitectos en el periodo de postguerra se enfocó en tres hombres: Giuseppe Terragni , Edoardo Persico y Giuseppe Pagano . Fueron también figuras cruciales porque sus vidas llegaron a un final trágico antes de la terminación de la guerra. Este 'martirio' fue utilizado para acreditar su antifascismo así como la experiencia del racionalismo sería equiparada con el compromiso político"

"La Italia de la década de 1920 era preponderantemente agrícola. El fascismo proyectó hacer del país un poder industrial moderno, o la menos fingió hacerlo, un movimiento masivo con un fuerte contenido social donde la organización del consenso suponía el compromiso del pueblo en la construcción del estado. El racionalismo podría haber suministrado un lenguaje arquitectónico para este programa, aunque no devino el estilo oficial del régimen, por lo que se prefirió una monumentalidad más concertada, de mayor efecto y menor compromiso. Así, las vanguardias italianas

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (40.5 Kb)  
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com