BLACK JAKE

Todos alguna vez hemos caído para volver a levantarnos. Nadie nació perfecto y para ganar hay que arriesgar y perder, de esta forma aprendemos como empezar de nuevo. “Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en el.

Cuando el dinero se tiene, solo se piensa en el” una frase de Jean Paul Getty, muy interesante de analizar y aplicable a la película 21 Black Jack. El dinero es muy útil sobre todo en la sociedad actual, que es netamente capitalista; pero esto no implica que para lograr nuestros fines, tomemos determinadas actitudes que nos hagan olvidar nuestros principios y nuestra verdadera identidad. Resulta un poco absurda la rapidez con la que Ben Campbell, el protagonista de la cinta, se olvida de sus valores para convertirse en el centro del Equipo de Black Jack del profesor Rossa.

Es inevitable el no notar las grandes capacidades del personaje con los números una habilidad casi extraordinaria, lo que le permitió al profesor darle un lugar en el equipo. Es muy común, no tanto actualmente encontrar genios matemáticos contando cartas en los casinos de las vegas; el conteo y la probabilidad son ramas realmente simples de las matemáticas, puesto que radica en saber la cantidad de casos posibles dentro de un acontecimiento y los casos favorables, bastante aplicable con el póker y más aun con el 21; este es el juego más sencillo y común en las apuestas, básicamente radica en obtener 21 mediante la suma de los valores de las cartas, las cartas numéricas suman su valor, las figuras valen diez y el As tiene un valor de 11 o 1 si el primero hace al jugador de 21. Si un jugador obtiene 21 con dos cartas se considera Black jack1.

Para un experto matemático, esto resulta prácticamente un juego de niños, pero hasta que punto una persona puede jugar sin volverse una obsesión el ganar millones cada noche; allí es donde tiene lugar la frase que mencione al comienzo, cada vez se obtienen mas y mas ganancias cada noche, esto mismo le ocurrió a Ben, una vez tenía el dinero suficiente para pagar su matrícula en la universidad de Harvard, estaba tan acostumbrado a la ropa de marca, las fiestas, el dinero y los casinos que olvido su propósito inicial : “Reunir 300000 dólares para su matrícula en Harvard”, puesto que no había logrado conseguir la beca Robinson.

Abandonó a sus amigos, cuando ellos mas lo necesitaban para ganar un poco mas de dinero, pero nadie obtiene tanto dinero sin pagar por él un precio tan alto que casi le cuestan su vida. Por casualidades de la vida Ben llego a un acuerdo con un detective, el cual fue roto por este y como se dice comúnmente Ben se quedo sin el pan y sin el queso, pero como nada en esta vida puede ser malo, Ben le cuenta su historia de vida al reclutador y la cierra con la siguiente frase: “A lo largo de mi vida gane una fortuna dos veces, me la robaron dos veces”, este queda deslumbrado y por lo tanto se presume que le fue otorgada

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