Discurso Sobre El Himno Nacional Mexicano

El Himno Nacional Mexicano

“El canto de un hombre valiente, refleja la fuerza de su ser, mas el canto de un pueblo valiente, es la aproximación mas sublime a la perfección de la vida y el honor”

Robert Mathews. (En el New York Times) mayo de 1943

Reflexionando un poco sobre la frase inicial a este ensayo, me gustaría rescatar, que fueron palabras de un ciudadano estadounidense, escritor del new york times, después de escuchar nuestro himno nacional en 1943, en una ceremonia oficial, donde el presidente de la república en aquel entonces: Manuel Ávila Camacho, haría el decreto sobre la oficialización de nuestro himno nacional. Y donde este personaje extranjero, reconoció sentir una gran admiración y un profundo respeto, por las voces que se unían en una sola, jurando morir por su patria, antes que verse sometidos ante cualquier otra nación.

Como mexicanos, debemos sentirnos orgullosos, no solo porque nuestro himno nacional sea reconocido en todo el mundo como uno de los cantos más bellos que se hayan escrito, debemos sentirnos orgullosos, por ser aquellos que en su himno, realizan un juramento solemne de honor para defender su tierra, su soberanía, su libertad. Ante el sonido guerrero de la trompeta, en las filas de batalla.

“Patria, Patria, tus hijos te juran: exhalar en tus aras su aliento, si el clarín con su bélico acento, nos convoca a lidiar con valor”

Debemos sentirnos orgullosos por ser el pueblo que grita ante todo el mundo, que somos aquellos que prefieren la muerte, antes que ver humillado a nuestro pueblo por cualquier enemigo.

Aunque quizá no todos deberíamos sentirnos orgullosos, no cuando no nos hemos preocupado por conocer el significado de este canto solemne, no cuando nos hemos llegado a burlar de otro mexicano que canta su himno de corazón en alguna ceremonia cívica.

Y no deberíamos ni siquiera de cantarlo si no estamos plenamente concientes, de que este no es un canto que se realice con la voz, sino un canto que se tiene que hacer con el corazón, con la mas profunda de las emociones corriendo por nuestras venas, y con la mas intensa pasión que pueda sentir un mexicano que se digne de llamarse así, por gritarle al mundo que esta dispuesto a llenar con sangre mexicana nuestra patria, antes de ver sometido a su pueblo.

Estamos frente a una época difícil, ante una sociedad globalizada que absorbe nuestras tradiciones, gustos y costumbres, que nos impone modas extranjeras, y cambia nuestra forma de hablar, nuestra forma de actuar, y hasta nuestra manera de pensar, en el modelo consumista de moda.

Estamos ante una etapa difícil de cambios sociales profundos, pero no por ello debemos permitir que se pierda nuestra identidad

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