ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LOS MAYAS, LOS AZTECAS Y LA COLONIZACIÓN

240319912 de Febrero de 2014

3.438 Palabras (14 Páginas)451 Visitas

Página 1 de 14

LOS MAYAS

La civilización maya habitó una gran parte de la región denominada Mesoamérica, donde hoy en día podemos encontrar a Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y en lo comprendido por cinco estados del sureste de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, con una historia de aproximadamente 3000 años.

Durante este tiempo, en ese territorio se hablaron cientos de dialectos que generan hoy cerca de 44 lenguas mayas diferentes. Hablar de los "mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Por el contrario a una creencia muy general, la civilización maya nunca "desapareció". Bueno no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia máyense.

La literatura maya ilustra esta cultura. Obras como el Rabinal Achí, el Popol Vuh, los diversos libros del Chilam Balam, son muestra de ello. Lo que sí fue destruido con la conquista es el modelo de civilización que hasta la llegada de los primeros españoles, había generado tres milenios de historia.

La conquista española de los pueblos mayas se dio en el año 1697, con la toma de Tayasal, la capital de los mayas Itzá, y Zacpetén, capital de los mayas Ko'woj, en el Petén (hoy llamada Guatemala). El último estado maya desapareció cuando el gobierno mexicano de Porfirio Díaz ocupó en 1901 su capital, Chan Santa Cruz, donde finalizaron la denominada Guerra de Castas.

Los mayas fueron impresionantes constructores desde el Preclásico medio y grandes ciudades como Nakbé, El Mirador, San Bartolo, Cival, ubicadas en la Cuenca del Mirador, en el norte del Petén, y durante el preclásico, las conocidas ciudades de Tikal, Quiriguá (siendo ambas las primeras ciudades en ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en 1979 y 1981 respectivamente), Palenque, Copán, Río Azul, Calakmul, Comalcalco (construida de ladrillo cocido), así como Ceibal, Cancuén, Machaquilá, Dos Pilas, Uaxactún, Altún Ha, Piedras Negras y muchos otros sitios en el área. Se puede clasificar como un imperio, pero no sabemos si al momento de colonizar impusieron su cultura o si fue un fruto de su organización en ciudades-estado independientes cuya base eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más notables son las pirámides que construyeron en sus centros religiosos, junto a los palacios de sus gobernantes (lugares de gobierno y residencia de los nobles), siendo el Cancuén el más grande encontrado hasta los momentos, en el sur del Petén, muchas de estas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y adornos de estuco. Otros restos arqueológicos importantes encontradas son las losas de piedra tallada usualmente llamadas estelas (los mayas las llamaban tetún, ‘tres piedras’), que muestran efigies de los gobernantes junto a textos logográficos que describen sus genealogías, entronizaciones, victorias militares, y otros logros. La cerámica maya está catalogada como una de las más variadas, finas y elaboradas del mundo antiguo.

Los mayas participaban en el comercio a larga distancia en Mesoamérica, y posiblemente más allá. Entre los bienes de comercio estaban el jade, el cacao, el maíz, la sal y la obsidiana.

LOS AZTECAS

Estos fueron los fundadores de la ciudad de Tenochtitlán los aztecas se establecieron definitivamente hasta la llegada de los españoles. Salieron de Aztlán (lugar que no conocemos) convencidos por el dios Huitzilopochtli para buscar un sitio nuevo. Tras un camino largo y duro llegaron al Valle de México. Se establecieron en Chapultec, pero fueron botados de allí. Pidieron al señor de Culhuacán una tierra donde ir, y él les dio Tizapán, que estaba lleno de serpientes venenosas; pero no fue problema porque ellos se las comieron asadas. Después de un tiempo pidieron al señor del pueblo vecino (los culhuas) que le entregase a su hija para casarla con el dios. Luego la muchacha fue ofrecida como sacrificio y cuando su padre se enteró, tuvieron que huir hacia los lagos. Esto era ya en el año 1323. En el lago Texcoco vieron una señal del dios: un águila, en un nopal, devorando a una serpiente; y fundaron allí la ciudad de Tenochtitlán, que significa donde está el nopal silvestre. Esto es lo que cuentan las historias aztecas.

Generalmente llamamos aztecas a los habitantes de los territorios conquistados por Hernán Cortés, aplicando así, ese término no sólo a los propios aztecas sino también a los mexicas.

Sus principales cultivos son: maíz, tabaco, chiles, fruta y maguey.

Los aztecas, hablaban una lengua llamada náhuatl. La escritura era pictogramas, ideogramas y signos fonéticos. En sus escritos queda reflejada su propia historia, geografía, economía, religión y demás.

Algunos códices han llegado hasta nuestros días. De ellos el conocido como Códice Borbónico es anterior a la llegada de los españoles. Es un libro-calendario con dos partes, la primera un libro de los destinos (tonalamalt) y la segunda las fiestas de los meses (xiuhpohualli).

Los poemas aztecas podían ser recitados o cantados al ritmo de tambores y trompetas. Algunas veces incluían palabras que no tenían ningún significado y que sólo servían para marcar el ritmo. Frecuentemente eran dedicados a los dioses, pero también trataban de otros temas como la amistad, la guerra, el amor y la vida. Algunos reyes fueron famosos poetas, como por ejemplo Nezahualcóyotl de Texcoco (1402-1472).

Según los aztecas el mundo fue creado y destruido cuatro veces. Luego fue creado por los dioses por quinta vez. Ellos hicieron la tierra y la separaron del cielo. Después el dios Quetzalcóatl creó los hombres y las plantas que los alimentan. Los aztecas contaban esto así: “hicieron luego el fuego, y hecho, hicieron medio sol, el cual, por no ser entero, no relumbraba mucho, sino poco. Luego hicieron un hombre y a una mujer: al hombre le dijeron Uxumuco y a la mujer Cipactonal. Y les mandaron que labrasen la tierra; y a ella que hilase y tejiese. Y que de ellos nacerían los macehuales y que lo holgasen, sino que siempre trabajasen. Y a ellas le dieron los dioses ciertos granos de maíz, para que con ellos curasen y usase de adivinanzas y hechicerías, y así lo usan hoy en día de hacer las mujeres.”

Tenían numerosos dioses:

• Coatlicue, la diosa de la tierra.

• Huitzilopochtli, el dios de la guerra.

• En la poesía Ipalnemoani (por quien se vive), la fuerza suprema.

• Cada aspecto de la vida sexual estaba asociado a un dios diferente. Así, Xochipilli era el dios de las flores, del amor, de la fertilidad y de las relaciones sexuales ilícitas; al igual que su esposa, la diosa Xochiquétzal, quien, además era protectora de la prostitución (que como se ha dicho antes, era lícita).

• Por su parte, Tlazoltéotl era la diosa del placer, la voluptuosidad, la fecundidad y la fertilidad. Ella protegía a las parturientas, a las parteras, a los hechiceros relacionados con el mundo amoroso y a los hombres de intensa actividad sexual.

• Cada fenómeno atmosférico también era asociado a un dios: a Tláloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.

Según los aztecas sólo se vive una vez, y la vida está llena tanto de sufrimiento como de alegría y la única manera de perdurar tras la muerte es alcanzar la fama, si bien la propia fama desaparece cuando los mueren los que recuerdan al difunto.

La astronomía era una de las ciencias de más tradición para los aztecas. Gracias a sus observaciones determinaron con gran precisión las revoluciones del sol, de la luna, de venus, y, tal vez, de Marte; agruparon las estrellas en constelaciones (que no coinciden con las nuestras); conocieron la existencia de los cometas; la frecuencia de los eclipses de sol y de luna; y pudieron crear un complejo calendario.

Esta observación del cielo les permitió también desarrollar conocimientos de meteorología y así predecir las heladas o establecer las características de los vientos dominantes.

No obstante, cada fenómeno atmosférico era asociado a un dios: a Tlaloc las lluvias, a Quetzalcóatl Ehecatl los vientos.

La medicina también tuvo un gran grado de desarrollo. Con su conocimiento de la naturaleza distinguieron propiedades curativas en diversos minerales y plantas. Los sacrificios humanos religiosos (que incluían la extracción del corazón y el desmembramiento del cuerpo) favorecieron un buen conocimiento de anatomía.

Sabían curar fracturas, mordeduras de serpientes. Posiblemente hubo "odontólogos" encargados de realizar deformaciones dentales.

Aunque la medicina era practicada por hombres y mujeres, parece ser que sólo las mujeres podrían encargarse de ayudar en los partos. La medicina estuvo muy ligada a la magia, pero el hecho de no atribuir la causa científicamente correcta a cada enfermedad no significó que no se aplicase el remedio conveniente. Gracias a sus conocimientos de física los orfebres pudieron emplear varias técnicas en su trabajo (como la de la cera perdida), fundir oro con la plata, etc. Elaboraban todo tipo de figuras y adornos pulseras, collares, pectorales, pendientes, etc. Frecuentemente el metal se combinaba con piedras preciosas (turquesa, amatista, jade, cristal de roca) o con conchas.

Se construyeron pirámides escalonadas en Cholula, Xochicalco y Teotihuacán.

Los aztecas fueron hábiles escultores. Realizaban esculturas de todos los tamaños, diminutas y colosales, en ellas plasmaban temas religiosos o de la naturaleza. Captaban la esencia de lo que querían representar y luego realizaban sus obras con todo detalle.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (22 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com