10 Princios De La Economia
Enviado por • 22 de Abril de 2015 • 6.569 Palabras (27 Páginas) • 490 Visitas
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LOS DIEZ PRINCIPIOS
DE LA ECONOMíA
EN ESTE CAPíTULO El lECTOR
• Aprenderá que la economía se ocupa de la asignación de los recursos escasos.
• Examinará algunas de las disyuntivas a las que se enfrentan los individuos.
• Aprenderá el significado de coste de oportunidad.
• Verá cómo se utiliza el razonamiento marginal cuando se toman decisiones.
• Verá cómo afectan los incentivos a la conducta de los individuos.
• Verá por qué el comercio entre personas o países puede ser bueno para todo el mundo.
• Verá por qué los mercados son un mecanismo bueno, pero no perfecto, para asignar los recursos.
• Verá de qué dependen algunas tendencias de la economía mundial.
El término economía proviene de la palabra griega que significa
«el que administra un hogar». Este origen tal vez parezca
peculiar a primera vista, pero, en realidad, los hogares y las
economías tienen mucho en común.
Un hogar ha de tomar numerosas decisiones. Debe decidir
qué miembros realizan cada tarea y qué recibe cada uno a
cambio: ¿quién cocina? ¿Quién hace la colada? ¿Quién se toma
el postre que sobra en la cena? ¿Quién elige el programa
de televisión que se va a ver? En suma, el hogar debe distribuir
sus recursos escasos entre sus distintos miembros, teniendo
en cuenta la capacidad, los esfuerzos y los deseos de
cada uno de ellos.
La sociedad ha de tomar, al igual que un hogar, numerosas
decisiones. Ha de decidir qué iabores se reaiizarán y quiénes
las harán. Necesita algunas personas para trabajar la tierra,
otras para hacer la jopa y otras para diseñar piogiéhuas infoimáticos.
Una vez que ha asignado a los individuos (así como
la tierra, los edificios y las máquinas) a las diversas tareas,
debe asignar también los bienes y servicios que éstos producen.
Debe decidir quién comerá caviar y quién patatas. Ha de
decidir quién conducirá un Porsche y quién irá en autobús.
La gestión de los recursos de la sociedad es importante
porque éstos son escasos. La escasez significa que la sociedad
tiene unos recursos limitados y, por lo tanto, no puede
producir todos los bienes y servicios que los individuos desean
tener. De la misma manera que un hogar no puede dar a
todos y cada uno de sus miembros todo lo que desean, una
sociedad no puede proporcionar a todos y cada uno de los individuos
el máximo nivel de vida al que aspiran.
escasez
carácter limitado de los recursos de la sociedad
La economía es el estudio del modo en que la sociedad
gestiona sus recursos escasos. En la mayoría de las sociedades,
los recursos no son asignados por un único planificador
central sino por medio de las acciones conjuntas de millones
de hogares y de empresas. Los economistas estudian, pues, el
modo en que toman decisiones las personas: cuánto trabajan,
qué compran, cuánto ahorran y cómo invierten sus ahorros.
También estudian el modo en que se interrelacionan. Por
ejemplo, examinan la fonna en qüe la mültitüd de compradores
y vendedores de un bien determinan conjuntamente el
precio al que se vende éste y la cantidad que se vende. Por último,
los economistas analizan las fuerzas y las tendencias
que afectan a la economía en su conjunto, incluido el crecimiento
de la renta media, la proporción de la población que
no encuentra trabajo y la tasa a la que suben los precios.
:, economía
estudio del modo en que la sociedad gestiona sus recursos
escasos
-4 PRINCIPIOS DE ECONOMíA
Aunque el estudio de la economía tiene muchas facetas,
es un campo unificado por va.l"Í.as ideas fündfuTtentales. En el
resto de este capítulo, examinamos los diez principios de la
econom(a. (Iue se reDiten a lo lamo de todo ellibro v (lile !':e , .... ... - c;;1 - - - - _. - - - -- - - - oÍ -.l - - --
presentan aquí para ofrecer una visión panorámica del objeto
de estudio de la economía. El lector puede concebir este capítulo
como un «avance de las próximas atracciones».
"ñun TnUAI\I nCI"'IC:lnl\lcc: I nc: IlI.Inl\/lnllnc: " .......... ""'" • "' ••• " ........... "' • ..,." ...... .., .. "".., ••• ..,. v • ..,'-''''''''
Una «economía» no tiene nada de misterioso. Independientemente
de que nos refiramos a la economía de París, a la de
Francia o a la de todo el mundo, una economía no es más que
un grupo de personas que se interrelacionan en su vida diaria.
Como su conducta refleja la conducta de los individuos
que la componen, iniciamos nuestro estudio de la economía
con cuatro principios por los que se rigen los individuos para
tomar decisiones.
Primer principio: los individuos se enfrentan
a disyuntivas
La primera lección sobre la toma de decisiones la resume el
dicho «el qUe algo quiere, algo le CUesta». Para conseguir lo
que nos gusta, normalmente tenemos que renunciar a otra cosa
que ta.mbién nos gusta. Tomar decisiones es elegir entre
dos objetivos.
Consideremos el caso de un estudiante que ha de decidir
cómo va a repartir su recurso más valioso: el tiempo. Puede
dedicarlo todo a estudiar economía o a estudiar psicología; o
puede repartido entre las dos materias. Por cada hora que estudia
una de ellas, renuncia a una hora que podría dedicar a
estudiar la otra. Y por cada hora que dedica al estudio, renuncia
a una hora que podría dedicar a dormir la siesta, montar
en bicicleta, ver la televisión o trabajar a tiempo parcial con
el fin de ganar algún dinero más para sus gastos.
O consideremos el caso de los padres que han de decidir
cómo van a gastar la renta familiar. Pueden comprar alimentos,
ropa o unas vacaciones familiares, o pueden ahorrar una
parte de esa renta para cuando se jubilen o para pagar los estudios
universitarios de los hijos. Cuando deciden gastar un
dólar adicional en uno de estos bienes, tienen un dólar menos
para gastar en algún otro.
Cuando los individuos se agrupan en sociedades, se enfrentan
a tipos diferentes tipos de disyuntivas. La clásica es
la disyuntiva entre «los cañones y la mantequilla». Cuanto
más gastemos en defensa nacional para proteger nuestras
costas de los agresores extranjeros (cañones), menos podremos
gastar en bienes de consumo para mejorar el nivei de vida
en nuestro país (mantequilla). En la sociedad moderna,
ta..1Jlbién es importante la disyuntiva entre un medio ambiente
limpio y un elevado nivel de renta. La legislación que obliga
a las empresas a reducir la contaminación eleva el coste de
producir "bienes y servicios. Al ser más altos los costes, éstas
acaban obteniendo menos beneficios, pagando unos salarios
más bajos, cobrando unos precios más altos o las tres cosas a
la vez. Por lo tanto, aunque la legislación sobre la contaminación
tiene la ventaja de conseguir un medio ambiente más
limpio y mejorar la salud, tiene el coste de reducir las rentas
de los propietarios de las empresas, de sus trabajadores y de
süs clienteS.
La sociedad también se enfrenta a una disyuntiva entre la
eficiencia y la equidad. La eficiencia significa que la sociedad
está sacando el mayor provecho de sus recursos escasos.
La equidad significa que está distribuyendo equitativamente
los beneficios de esos recursos entre s~s miembros. En otras
palabras, la eficiencia se refiere al tamaño de la tarta económica,
y ia equidad a cómo se reparte ésta. Estos dos objetivos
suelen entrar en conflicto cuando se elabora la política económica.
Consideremos, por ejemplo, las medidas destinadas a
conseguir una distribución más igualitaria del bienestar económico.
Algunas de ellas, como el sistema de asistencia social
o el seguro de desempleo, tratan de ayudar a los miembros
de la sociedad más necesitados. Otras, como el
impuesto sobre la renta de las personas, piden a los que tienen
éxito económico que contribuyan más que otros a financiar
el Estado. Aunque estas medidas tienen un beneficio, a
saber, aumentan la equidad, también tienen un coste, que es
una reducción de la eficiencia. Cuando el Estado redistribuye
la renta de los ricos en favor de los pobres, reduce la retribución
que se obtiene cuando se trabaja arduamente, por lo que
los individuos trabajan menos y producen menos bienes y
servicios. En otras palabras, cuando el Estado trata de partir
la tarta en trozos más iguales, ésta disminuye.
eficiencia
propiedad según la cua! la sociedad aprovecha de la
mejor manera posible sus recursos escasos
. equidad
propiedad según la cual la prosperidad económica se distribuye
equitativamente entre los miembros de la sociedad
El reconocimiento de que los individuos se enfrentan a
disyuntivas no nos indica por sí solo qué decisiones tomarán
o deberían tomar. Un estudiante no debe dejar de estudiar
psicología simplemente porque así tendrá más tiempo para
estudiar economía. La sociedad no debe dejar de proteger el
medio ambiente simplemente porque la legislación que lo regula
reduce nuestro nivel de vida material. Los pobres no deben
dejarse de lado simplemente porque si se les ayuda, se
distorsionan los incentivos para trabajar. No obstante, es importante
reconocer las disyuntivas que hay en la vida porque
orobablemente los individuos sólo tomarán buenas decisio~
es si comprenden cuáles son las opciones que tienen.
Segundo principio: el coste de una cosa es aquello
a io que se renuncia para conseguiria
Como los individuos se enfrentan a disyüntivas, paía tomar
decisiones deben comparar los costes y los beneficios de las
diferentes posibilidades. Sin embargo, en muchos casos el
coste de una acción no es tan evidente como parece a primera
vista.
Consideremos, por ejemplo, la decisión de estudiar en la
universidad. El beneficio es el enriquecimiento intelectual y
la mejora de las oportunidades de trabajo durante toda la vida,
pero ¿cuál es el coste? Para responder a esta pregunta, podríamos
caer en la tentación de sumar el dinero que gastamos
en matrícula, libros, alojamiento y manutención. Sin embargo,
este total no representa realmente aquello a lo que renunciamos
para estudiar un año en la universidad.
El primer problema que plantea esta respuesta se halla en
que comprende algunas cosas que no son realmente costes de
estudiar en la universidad. Aun cuando el lector abandonara
los estudios, necesitaría un lugar para dormir V comida para
alimentarse. El alojamiento y fa manutención ¿ólo son c¿stes
de estudiar en la universidad en la medida en que sean más
caros en la universidad que en otros lugares. De hecho, es posible
que el coste del alojamiento y la manutención en las residencias
universitarias sea menor que los gastos de alquiler y
alimentación que se pagaría si se viviera fuera del campus.
En este caso, el ahorro conseguido en el alojamiento y la manutención
es un beneficio de realizar estudios universitarios.
El segundo problema que plantea este cálculo de los costes
se halla en que no tiene en cuenta el coste más alto de estudiar
en la universidad: el tiempo. Cuando una persona pasa
un año asistiendo a clase, leyendo libros de texto y escribiendo
artículos, no puede dedicar ese tiempo a trabajar. Para la
mayoría de los estudiantes, los salarios a los que renuncian
por estudiar en la universidad constituyen el mayor coste de
su educación.
El coste de oportunidad de una cosa es aquello a lo que
renunciamos para conseguirla. Cuando tomamos una decisión,
como estudiar en la universidad, debemos ser conscientes
de los costes de oportunidad que acompañan a cada una
de las opciones posibies. En reaiidad, normaimente io somos.
Los deportistas en edad universitaria que pueden ganar millones
si abandon(L'1 los estudios y juegan deportes profesionales
son muy conscientes de que para ellos el coste de oportunidad
de los estudios universitarios es muv alto. No es
sorprendente que a menudo lleguen a la conclu"'sión de que el
beneficio no merece el coste.
coste de oportunidad
aquello a lo que debe renunciarse para obtener una
cosa
Tercer principio: las personas racionales piensan
en términos marginales
En la vida, raras veces hay que elegir entre blanco y negro;
normalmente, siempre hay zonas grises. Cuando es hora de
cenar, no tenemos que elegir entre ayunar y ponernos como
cerdos, sino entre tomar o no una cucharada más de puré de
patatas. Cuando se acercan las fechas de los exátnenes, no tenemos
que elegir entre no estudiar nada y estudiar 24 horas
al día, sino entre dedicar una hora más a repasar nuestras notas
y ver la televisión. Los economistas u"tilizan el término
cambios marginales para describir los pequeños ajustes adicionales
en un plan que ya existía. Tenga presente el lector
que «margen» significa «borde», por lo que los cambios marginales
son los ajustes que realizamos en los bordes de lo que
hacemos.
cambios marginales
pequeños ajustes adicionales de un plan de acción
En muchas situaciones, los individuos toman las mejores
decisiones posibles pensando en términos marginales. Su-
LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMíA 5
pongamos, por ejemplo, que pedimos consejo a un ami20 sobre
el número de años que debemos permanecer estudiando.
Si comparara el estilo de vida de una persona que tiene el
docíorado con el de otra que no ha terminado los estudios
primarios, podríamos quejamos de que esta comparación no
nos sirve de mucho para tomai üna decisión. Ya poseemos algunos
estudios y lo más probable es que tengamos que deci·
dir si estudiamos uno o dos años más. Para tomar esta decisión,
necesitamos saber cuáles son los beneficios adicionales
de un año más de estudios (unos salarios más altos durante
toda la vida y el mero placer de aprender) y los costes adicionales
en que incurriríamos (las tasas de matrícula y los sala~
rios que perdemos mientras estudiamos). Comparando estos
beneficios marginales y costes marginales, podemos averiguar
si merece o no la pena estudiar un año más.
Por poner otro ejemplo, consideremos el caso de unas líneas
aéreas que tienen que decidir cuánto deben cobrar a los
pasajeros que vuelan sin reserva. Supongamos que fletar un
avión de 200 plazas que vuele por todo el país le cuesta a la
compañía 100.000$. En este caso, el coste medio de cada
plaza es de 100.000$/200, es decir, 500$. Podríamos sentirnos
tentados a extraer la conclusión de que las líneas aéreas
nunca deben vender un billete por menos de 500$. Sin embargo,
en realidad, las líneas aéreas pueden obtener más beneficios
pensando en términos marginales. hnaginemos que
un avión está a punto de despe~ar con diez asientos vacíos v
que un pasajero que vuela sin-reserva está esperando en l~
puerta de embarque dispuesto a pagar 300$ por un asiento.
¿Deben vendérselo las líneas aéreas? Por supuesto que deben.
Si el avión tiene asientos vacíos, el coste de llevar un pasajero
más es minúsculo. Aunque el coste meáio de llevar un
pasajero sea de 500$, el coste marginal no es más que el coste
de la bolsa de cacahuetes y de la lata de bebida refrescante
que consuma el pasajero adicional. En la medida en que el
pasajero que vuela sin reserva pague una cantidad superior al
coste marginal, es rentable venderle un billete.
Como muestran estos ejemplos, los individuos y las empresas
pueden tomar mejores decisiones pensando en términos
marginales. Una persona toma una decisión racional si y
sólo si el beneficio marginal es superior al coste marginal.
Cuarto principio: los individuos responden
a los incentivos
Como los individuos toman las decisiones comparando los
costes y los beneñcios, su conducta puede cambiar cuando
cambian los costes o los beneficios. Es decir, los individuos
responden a los incentivos. Por ejemplo, cüando sübe el precio
de una manzana, deciden comer más peras y menos manzanas,
ya que el coste de comprar una manzana es mayor. Al
mismo tiempo, los manzanales deciden contratar más trabajadores
y cosechar más manzanas, ya que el beneficio de
vender una manzana también es más alto. Como veremos, la
influencia del precio en la conducta de los compradores' y de
los vendedores de un mercado -en este caso, ei mercado de
manzanas- es fundamental para comprender cómo funciona
la economía.
Los poderes públicos nunca deben olvidar los incentivos,
pues muchas medidas alteran los costes o los beneficios a los
que se enfrentan los individuos y, por lo tanto, su conducta.
Por ejemplo, un impuesto sobre la gasolina anima a la gente
6 PRINCIPIOS DE ECONOMíA
a utilizar automóviles más pequeños, que consumen menos
gasolina. También la anima a utilizar el transporte público en
lugar del automóvil y a vivir más cerca de! centro de trabajo.
Si el impuesto es suficientemente alto, comenzará a utilizar
automóviles eléctricos.
Cuando los poderes públicos no tienen en cuenta cómo
influyen sus medidas en los incentivos, pueden acabar obteniendo
unos resultados que no pretendían. Consideremos,
por ejemplo, la legislación sobre la seguridad de los automóviles.
Actüa1meüte, todos los autonlóviles llevan cinturones
de seguridad, pero eso no era así hace 40 años. A finales de
los años 60, el libro de Ralph Nader, Unsafe at Any Speed,
llevó a la opinión pública a mostrar una gran preocupación
por la seguridad de los automóviles. El Congreso de Estados
Unidos respondió con unas leyes que obligaban a las compañías
a incluir como un elemento de serie en todos los automóviles
nuevos varios mecanismos de seguridad, como los
cinturones de seguridad.
¿Cómo afecta a la seguridad de los automóviles una ley
sobre los cinturones de seguridad? El efecto directo es evidente.
Al llevar cinturones de seguridad todos los automóviles,
aumenta el número de personas que llevan cinturón de
seguridad, por lo que aumenta la probabilidad de sobrevivir a
un grave accidente de automóvil. En este sentido, los cinturones
de seguridad salvan vidas.
Pero ahí no acaba todo. Para comprender perfectamente
los efectos de esta ley, debemos reconocer que los individuos
ca..111bian de conducta en respuesta·a los incentivos. La conducta
pertinente en este caso es la velocidad y el cuidado con
que conducen los automovilistas. Conducir despacio y con
cuidado es costoso, porque requiere tiempo y energía del
conductor. Cuando las personas racionales deciden la prudencia
con que van a conducir, comparan el beneficio marginal
de conducir con más prudencia con su coste marginal.
Conducen más despacio y con más cuidado cuando el beneficio
de aumentar la prudencia es alto. Eso explica por qué se
conduce más despacio y con más cuidado cuando las carreteras
están heladas que cuando están secas.
Veamos ahora cómo altera una ley sobre los cinturones de
seguridad el cálculo coste-beneficio de un conductor racional.
Los cinturones de seguridad reducen los costes que tienen
los accidentes para el conductor, ya que hacen que disminuya
la probabilidad de sufrir una lesión o de morir. Por lo
tanto, una ley sobre los cinturones de seguridad reduce los
beneficios de conducir despacio y con cuidado. Los individuos
responden a los cinturones de seguridad como responderían
a una mejora del estado de las carreteras: conduciendo
más deprisa y con menos cuidado. El resultado final de una
ley sobre los cinturones de seguridad es, pues, un aumento
del número de accidentes.
¿Cómo afecta ia iey ai número de muertes causadas por
los accidentes de tráfico? Los automovilistas que llevan puesto
el cin.turón de seguridad tienen más probabilidades de sobrevivir
a un accidente, pero también de verse involucrados
en uno. El efecto neto es ambiguo. Por otra parte, el hecho de
que se conduzca con menos prudencia tiene una consecuencia
negativa para los peatones (y para los automovilistas que
no llevan puesto el cinturón). La ley los pone en peligro porque
es más probable que se vean inmersos en un accidente,
pero no están protegidos por un cinturón de seguridad. Por lo
tanto, la ley sobre los cinturones de seguridad tiende a aumentar
el número de peatones muertos en accidente.
Este anáiisis de los incentivos y los cinturones de seguridad
tal vez parezca a primera vista una especulación ociosa.
Sin embargo, en ün estüdio püblicadü en 1975 el economista
Sam Peltzman demostró que las leyes sobre la seguridad
de los automóviles han producido, de hecho, muchos de
estos efectos. Según los datos de Peltzman, estas leyes producen
menos muertes por accidente, pero también más accidentes.
El resultado neto es una pequefia variación del número
de muertes de automovilistas y un aumento del número de
muertes de peatones.
El análisis de Peltzman sobre la seguridad de los automóviles
es un ejemplo del principio general de que los individuos
responden a los incentivos. Muchos de los incentivos
que estudian los economistas son más sencillos que los de la
legislación sobre la seguridad de los automóviles. A nadie le
sorprende que la gente utilice automóviles más pequeños en
Europa, donde los impuestos sobre la gasolina son altos, que
en Estados Unidos, donde son bajos. Sin embargo, como
muestra el ejemplo de los cinturones de seguridad, las decisiones
de los poderes públicos pueden tener unas consecuencias
que no son evidentes de antemano. Cuando se analiza
una medida cualquiera, hay que considerar no sólo los efectos
directos, sino también los indirectos que actúan a través
de los incentivos. Si la medida altera los incentivos, llevará a
los individuos a cambiar de conducta.
PRUEBA RÁPIDA. Enumere y explique brevemente los
cüatiü p¡incipios de la toma de decisiones de una persona.
CÓMO INTERACTÚAN LOS INDIVIDUOS
Los cuatro primeros principios analizan el modo en que toman
decisiones los individuos. Muchas de las decisiones que
tomamos durante nuestra vida nos afectan no sólo a nosotros
sino también a otras personas. Los tres principios siguientes
se refieren a la forma en que interactúan los individuos.
Quinto principio: el comercio puede mejorar
el bienestar de todo el mundo
Probablemente habrá oído el lector en las noticias que los japoneses
son competidores de Estados Unidos en la economía
mundial. Eso es cierto en algunos aspectos, pues las empresas
americanas y las japonesas producen muchos de los mismos
bienes. Ford y Toyota compiten por los mismos clientes
en el mercado de automóviles. Compaq y Toshiba compiten
por los mismos clientes en el mercado de computadoras personales.
Sin embargo, es fácii equivocarse cuando se anaHza la
competencia entre los países. El comercio entre Estados Unidos
y Japón no es como una competición depo~J.va, en la qüe
un equipo gana y otro pierde. En realidad, ocurre lo contrario:
el comercio entre dos países puede mejorar el bienestar
de los dos.
Para ver por qué, observemos cómo afecta el comercio a
nuestra familia. Cuando un miembro de nuestra familia busca
trabajo, compite con los miembros de otras que están buscando
trabajo. Las familias también compiten entre sí cuando
van de compras, ya que cada una quiere comprar los mejores
bienes al menor precio posible. Por lo tanto, cada una de ias
familias de la economía compite en cierto sentido con todas
las demás.
A pesar de esta competencia, una familia no mejoraría su
bienestar aislándose del resto. Si se aislara, necesitaría cultivar
sus propios alimentos, hacerse su propia ropa y construirse
su propia casa. Es evidente que gana mucho si aprovecha
la posibilidad de comerciar con otras. El comercio
permite a cada persona especializarse en las actividades que
mejor realiza, ya sea cüItivar el campo, coser o construir viviendas.
Comerciando con otras personas, puede comprar
una variedad mayor de bienes y de servicios con un coste
más bajo.
Los países, así como las familias, se benefician de la posibilidad
de comerciar entre sí. El comercio permite a los países
especializarse en lo que hacen mejor y disfrutar de una
mayor variedad de bienes y de servicios. Los japoneses, así
como los franceses y los egipcios y los brasileños, son tanto
nuestros socios en la economía mundial como nuestros competidores.
Sexto principio: los mercados normalmente
constituyen un buen mecanismo para organizar
la actividad económica
La caída del comunismo en la Unión Soviética y en el este de
Europa posiblemente sea el ca..1Jlbio más importante qüe r.a
ocurrido en el mundo en los últimos cincuenta años. Los países
comunistas se basaban en la premisa de que los planificadores
centrales del gobierno eran los que estaban en mejores
condiciones para dirigir la actividad económica. Estos planificadores
decidían los bienes y servicios que se producían, la
PSI
LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMíA 7
cantidad que se producía y quiénes los producían y los consumían.
La planificación central se basaba en la teona de que
el gobierno era el único que podía organizar la actividad económica
de üna forma que promoviera el bienestar económico
del país en su conjunto.
Actualmente la mayoría de los países qüe tenían economías
basadas en un sistema de planificación central han
abandonado este sistema v están tratando de desarrollar economías
de mercado. En u~a economía de mercado, las decisiones
del planificador central son sustituidas por las decisiones
de millones de empresas y de hogares. Las empresas
deciden a quién van a contratar y qué van a producir. Los
hogares deciden en qué empresas van a trabajar y qué van a
comprar con su renta. Estas empresas y hogares interactúan
en el mercado, en el cual los precios y el interés personal
orientan sus decisiones.
economía de mercado
economía que asigna los recursos por medio de las
decisiones descentralizadas de muchas empresas y
hogares cuando interactúan en los mercados de bienes
y servicios
El éxito de las economías de mercado es enigmático a primera
vista. Al fin y al cabo, en una economía de mercado,
nadie busca el bienestar económico de la sociedad en su conjunto.
En los libres mercados hay muchos compradores y
vendedores de numerosos bienes y servicios, y todos están interesados
principalmente en su propio bienestar. Sin embargo,
a pesar de que la toma de decisiones está descentralizada y de
que los que toman las decisiones buscan sü propio provecho,
las economías de mercado han demostrado tener un éxito
notable en la organización de la actividad económica de una
forma que promueva el bienestar económico general.
Adam Smith y la mano invisible
Tal vez sólo sea una concidencia que el gran libro de Adam
Smith, Una investigación sobre la naturaleza y las causas de
la riqueza de las naciones, se publicara en 1776, precisamente
el año en que los revolucionarios americanos firmaron
la Declaración de la Independencia. Pero los dos documentos
comparten un punto de vista predominante en la época, a
saber, que normalmente lo mejor es dejar que los individuos
se las arreglen solos, sin que la enorme mano del Estado
oriente sus actos. Esta filosofía política constituye la base
intelectual de Ía economía de mercado y de la sociedad libre
más en general.
¿Por qué funcionan tan bien las economías de mercado
descentralizadas? ¿Es porque se puede confiar en que la
gente se tratará con afecto y a..1'llabilidad? En absolüto. He
aquí cómo describe Adam Smith la forma en que interactúan
los individuos en una economía de mercado:
El hombre casi siempre tiene la ocasión de recibir la
ayuda de sus semejantes, y es inútil que la espere de su benevolencia
solamente. Es más probable que lo consiga si puede
inclinar en su favor el egoísmo de ellos demostrándoles que
les interesa hacer lo que él les pide ... No es la benevolencia
del camicero, del cervecero o del panadero la que nos procura
el alimento, sino la consideración de su propio interés ...
Todo individuo ... ni pretende promover el interés público
ni sabe cuánto lo está promoviendo ... Lo único que
busca es su propio provecho, y en éste, como en otros
muchos casos, UIla mano invisible lü lleva a prolnover un
fin que no entraba en sus intenciones. Tampoco es siempre
malo para la sociedad que no entrara en sus intenciones. Al
buscar su propio interés, promueve el de la sociedad más
eficazmente que si realmente pretendiera promoverlo.
Smith afirma que los participantes en la economía son movidos
por el interés personal y que la "mano invisible" del mercado
lleva a este interés personal a promover el bienestar económico
general.
Muchas de las ideas de Smith constituyen el centro de la
economía moderna. Nuestro análisis de los capítulos siguientes
nos permitirá expresar sus conclusiones con mayor precisión
y examinar exhaustivamente las virtudes y los defectos
de la mano invisible del mercado.
8 PRINCIPIOS DE ECONOMíA
En su libro Una investigación sobre la naturaleza y las
causas de la riqueza de las naciones, publicado en 1776, el
economista Adam Smith hizo la observación más famosa de
toda la economía: los hogares y las empresas interactúan en
los mercados como si fueran guiados por una «mano invisibie
» que ¡os condujera a obtener unos resultados de mercado
deseables. Uno de los objetivos de este libro es comprender
la magia de esta mano invisible. Cüwldü el lector estudie
economía, verá que los precios son el instrumento con el que
la mano invisible dirige la actividad económica. Los precios
reflejan tanto elvalor que tiene un bien para la sociedad como
el coste social de producirlo. Como los hogares y las empresas
observan los precios cuando deciden lo que van a
comprar y a vender, tienen en consideración sin darse cuenta
los beneficios y los costes sociales de sus actos. Como consecuencia,
los precios llevan a cada uno a obtener unos resultados
que en muchos casos maximizan el bienestar de la sociedad
en su conjunto.
La habilidad de la mano invisible para guiar la actividad
económica tiene un importante corolario: cuando un gobierno
impide que los precios se ajusten a las condiciones naturales
de la oferta y la demanda, impide que la mano invisible coordine
a los millones de hogares y empresas que constituyen la
economía. Este corolario explica por qué los impuestos afectan
negativamente a la asignación de los recursos: los impuestos
distorsiona...'1 los precios y, por lo ~"1to, las decisiones
de los hogares y de las empresas. También explica el daño
aún mayor que causan las medidas Que controlan directamente
los precios, como el control de los alquileres. Y explica el
fracaso del comunismo. En los países comunistas, los precios
no se determinaban en el mercado, sino que eran dictados por
los planificadores centrales. Estos carecían de la información
que se refleja en los precios cUfu,do éstos responden libremente
a las fuerzas del mercado. Los planificadores centrales
fracasaban porque trataban de dirigir la economía con una
mano atada a la espalda: la mano invisible del mercado.
Séptimo principio: el Estado puede mejorar a
veces los resultados del mercado
Aunque los mercados suelen ser un buen mecanismo para organizar
la actividad económica, esta regla tiene algunas excepciones
importantes. Hay dos grandes razones por las que
el Estado interviene en la economía: para fomentar la eficiencia
y la equidad. Es decir, la mayoría de las medidas aspiran a
aumentar la tarta económica o a cambiar la forma en que se
reparte.
La mano invisible lieva normalmente a los mercados a
asignar los recursos eficientemente. No obstante, a veces no
funciona por varias razones. Los economistas ütilizan el ténnino
fallo del mercado para referirse a las situaciones en las que
el mercado no asigna por sí solo los recursos eficientemente.
fallo del mercado
situación en la que un mercado no asigna eficientemente
los recursos por sí solp
Una de las causas posibles de un fallo del mercado es una
externalidad. Una externalidad es la influencia de las acciones
de una persona en el bienestar de otra. La contaminación
es el ejemplo clásico de coste externo. Si una fábrica de produetos
químicos no asume todo el coste del hümo que emite,
probablemente emitirá demasiado. En este caso, el gobierno
puede mejorar el bienestar económico legislando sobre el
medio ambiente. La creación de saber es el ejemplo clásico
de beneficio externo. Cuando un científico realiza un importante
descubrimiento, produce un valioso recurso que püede
ser utilizado por. otras personas. En este caso, el gobierno
puede mejorar ei bienestar económico subvencionando la investigación
básica, como hace en realidad.
externalidad
consecuencias de las acciones de una persona para el
bienestar de otra
Otra de las causas posibles de un fallo del mercado es el
poder de mercado. El poder de mercado se refiere a la capacidad
de una persona (o de un pequeño grupo de personas)
para influir indebidamente en' los precios de mercado. Supongamos,
por ejemplo, que todos los habitantes de un pueblo
necesitan agua, pero sólo hay un pozo. Su propietario tiene
poder de mercado -en este caso, un monopolio- sobre la
venta de agua. No está sujeto a la rigurosa competencia con
la que la mano invisible frena normalmente el interés personal.
El lector verá que en este caso la regulación del precio
que cobra el monopolista puede mejorar la eficiencia económica.
poder de mercado
capacidad de un único agente económico (o de un
pequeño grupo de ellos) para inflüir considerabiemente
en los precios de mercado
La mano invisible es aún mepos capaz de garantizar la
distribución equitativa de la prosperidad económica. Una
economía de mercado retribuye a los individuos de acuerdo
con su capacidad para producir cosas que otros están dispuestos
a pagar. El mejor jugador de baloncesto del mundo
gana más que el mejor jugador de ajedrez del mundo simplemente
porque la gente está dispuesta a pagar más por ver un
partido de baloncesto que por ver una partida de ajedrez. La
mano invisible no garantiza que todo el mundo tendrá suficiente
comida, una ropa digna y una asistencia sanitaria adecuada.
Uno de los objetivos de muchas de las medidas que
toman los poderes públicos, como el impuesto sobre la renta
y el sistema de asistencia social, es conseguir una distribución
más equitativa del bienestar económico.
Decir que el Estado puede mejorar los resultados del mercado
algunas veces no significa que siempre los mejore~ Las
medidas no son tomadas por ángeles, sino por medio de un
proceso político qüe dista "de ser perfecto. Algunas veces ias
medidas adoptadas tienen únicamente por objeto recompensar
a los que tienen poder político. Otras son tomadas por dirigentes
bienintencionados que no están totalmente informados.
Uno de los objetivos del estudio de la economía es
ayudar al lector a juzgar cuándo es justificable la política de
un gobierno para fomentar la eficiencia o la equidad y cuándono.
PRUEBA RÁPIDA. Enumere y explique brevemente los
tres principios relacionados con las interacciones económicas.
CÓMO FUNCIONA LA ECONOMíA
EN SÜ CüNJüi~TO
Hemos comenzado· viendo cómo toma..'1 decisiones los individuos,
y a continuación hemos visto cómo interactúan. Todas
estas decisiones e interacciones constituyen «la economía».
Los tres últimos principios se refieren al funcionamiento de
la economía en su conjunto.
Octavo principio: ei nivei de vida de un país
depende de su capacidad para producir bienes
y servicios
Las diferencias entre los niveles de vida de los distintos países
son asombrosas. En 1997, el americano medio tenía una
renta de 29.000$ aproximadamente. Ese mismo año, el mexicano
medio ganaba 8.000$ y el nigeriano medio ganaba
900$. Como cabría esperar, estas grandes diferencias entre
los niveles medios de renta se reflejan en los indicadores de
la calidad de vida. Los ciudadanos de los países de renta alta
tienen más televisores, más automóviles, una nutrición mejor,
una asistencia sanitaria mejor y una esperanza de vida
mayor que los ciudadanos de los países de renta baja.
Los cambios que experimentan los niveles de vida con el
paso del tiempo también son grandes. En Estados Unidos, las
rentas han crecido históricamente alrededor de un 2 por ciento
al año (una vez descontados los cambios del coste de la vida).
A esta tasa, la renta media se düplica cada 35 años. En
los últimos cien años, la renta media se ha multiplicado aproximadamente
por ocho.
¿A qué se deben estas grandes diferencias entre los niveles
de vida de los distintos países y de distintas épocas? La
respuesta es sorprendentemente sencilla. Casi todas las dife~
rencias entre los niveles de vida son atribuible s a las diferencias
existentes entre los niveles de productividad de los países,
que es la cantidad de bienes y servicios producidos con
cada hora de trabajo. En los países en los que los trabajadores
pueden producir una gran cantidad de bienes y servicios
por unidad de tiempo, la mayoría de las personas disfrutan de
un elevado nivel de vida; en los países cuyos trabajadores son
menos productivos, la mayoría de las personas llevan una
existencia más precaria. Asimismo;tla tasa de crecimiento de
la productividad de un país determina la tasa de crecimiento
de su renta media.
productividad
cantidad de bienes y servicios producidos con cada hora
de trabajo
La relación fundamental entre la productividad y los niveles
de vida es sencilla, pero sus impHcaciones son transcendentales.
Si la productividad es el principal determinante de
los niVeleS de vida, otras explicaciones deben tenei üna itllportancia
secundaria. Por ejemplo, podría ser tentador atribuir
a los sindicatos o a la legislación sobre el salaxio mínimo
el aumento que ha experimentado el nivel de vida de los trabajadores
americanos en los últimos cien años. Sin embargo,
el verdadero héroe de los trabajadores americanos es su creciente
productividad. Por poner otro ejemplo, algunos observadores
han afirmado que el aumento de la competencia
procedente de Japón y de otros países explica el lento creci-
LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA ECONOMíA 9
miento que han experimentado las rentas en Estados Unidos
durante ios úitimos 30 años. Sin embargo, ei verdadero villano
no es la competencia del extranjero, sino el crecimiento
cada vez menor de la productividad en Estados Unidos.
La relación entre la productividad y los niveles de vida
también tiene profundas implicaciones para la política económica.
Cuando nos preguntamos cómo 'afectará una medida
cualquiera a los niveles de vida, la pregunta clave es cómo
afectará a nuestra capacidad de producir bienes y servicios.
Para elevar los niveles de vida, los responsables de la política
económica tienen que elevar la productividad asegurándose
de que los trabajadores tienen un buen nivel de estudios, poseen
las herramientas necesarias para producir bienes y servicios
y tienen acceso a la mejor tecnología existente.
Por ejemplo, durante las décadas de 1980 y 1990 se debatió
mucho en Estados Unidos el déficit presupuestario público,
es decir, el exceso de gasto público sobre los ingresos del
Estado. Como veremos, la preocupación por el déficit presupuestario
se debe en gran medida a su repercusión negativa
en la productividad. Cuando el gobierno necesita financiar
un déficit presupuestario, pide préstamos en los mercados financieros,
de la misma manera que un estudiante puede pedir
un préstamo para fmanciar los estudios universitarios o una
empresa puede pedir préstamos para financiar una nueva fábrica.
Cuando el Estado se endeuda para financiar su déficit
reduce, pues, la cantidad de fondos de que pueden disponer
otros prestatarios. Por io tanto, ei déficit presupuestario reduce
la inversión tanto en capital humano (la educación del estudiante)
como en capital físico (la fábrica de la empresa).
Como una reducción de la inversión hoy significa una productividad
menor en el futuro, generalmente se considera
que los déficit presupuestarios reducen el crecimiento de los
niveles de vida.
Noveno principio: los precios suben cuando
el gobierno imprime demasiado dinero
En Alemania, un periódico costaba 0,30 marcos en enero de
1921. Menos de dos años más tarde, en noviembre de 1922,
ese mismo periódico costaba 70.000.000 marcos. Todos los
demás precios de la economía subieron en una cuantía similar.
Este episodio es uno de los ejemplos más espectaculares
de inflación, que es un aumento del nivel general de precios
de la economía.
inflación
aumento del nivel general de precios de la economía
Aunque Estados Unidos nunca ha experimentado una inflación
ni siquiera cercana a la que sufrió Alemania en la década
de los 20, ésta ha sido a veces un problema económico.
Pür ejemplo, dürante la década de los 70 el niVel general de
precios se duplicó con creces y el presidente Gerald Ford declaró
que la inflación era el «enemigo público número uno».
En cambio, en la década de los 90 la inflación fue del orden
de un 3 por ciento al año; a esta tasa, los precios tardarían
más de 20 años en duplicarse. Como una elevada inflación
impone algunos costes a la sociedad, mantenerla en un bajo
nivel es un objetivo de los responsables de la política económica
de todo el mundo.
10 PRINCIPIOS DE ECONOMíA
lA qué se debe la inflación? En casi todos los casos en los
que es alta o persistente, el culpable resulta ser siempre el
mismo:. el crecimiento de la cantidad de dinero. Cuando un
gobierno crea grandes cantidades de dinero, su valor disminuye.
En Alemania, a principios de los años 20 en que los
precios se triplicaban, en promedio, todos los meses, la cantidad
de dinero también se triplicaba todos los meses. La historia
económica de Estados Unidos, aunque es menos espectacular,
ta...'llbién apuIlta a una conclüsión sirüilar: la elevada
inflación de los. años 70 fue unida a un rápido crecimiento de
la cantidad de dinero, y la baja inflación de los a.fios 90 ha
ido unida a un lento crecimiento de la cantidad de dinero.
Décimo principio: la sociedad se enfrenta
a una disyuntiva a corto plazo entre la inflación
y el desempleo
Si es tan fácil explicar la inflación, ¿por qué a veces tienen
dificultades los responsables de la política económica para librar
a la economía de ella? Una de las razones se halla en que
a menudo se piensa que la reducción de la inflación provoca
un aumento temporal del desempleo. La curva que muestra
esta disyuntiva o intercambio entre la inflación y el desempleo
se denomina cm'va de Phmips, en honor al economista
que examinó por primera vez esta relación.
curva de Phillips
curva que muestra la disyuntiva o intercambio a corto
plazo entre la inflación y el desempleo
La curva de PhiUips sigue siendo un tema controvertido
para los economistas, pero actualmente la mayoría acepta la
idea de que existe una disyüntiva a corto plazo entre la inflación
y el desempleo. Eso significa simplemente que en un
periodo de uno o dos años, muchas medidas económicas influyen
en la inflación y en el desempleo en sentido contrario.
Las autoridades económicas se enfrentan a esta disyuntiva
independientemente de que los niveles de inflación y de desempleo
sean altos (como ocurrió en Estados Unidos a principios
de los años 80), bajos (como a finales de los años 90) o
se encuentren en una situación intermedia.
Ahora ya tiene el lector alguna idea sobre las cuestiones de
que trata la economía. En los capítulos siguientes expondremos
muchas ideas específicas sobre los individuos, los
mercados y las economías. Para dominarlas será necesario
realizar algunos esfuerzos, pero no es una tarea abrumadora.
El campo de la economía se basa en unas cuantas ideas
¿A qué se debe esta disyuntiva a corto plazo? Según una
explicación habitual, a que algunos precios se ajustan lentamente.
Supongamos, por ejemplo, que el gobierno .reduce la
cantidad de dinero que hay en la economía. A largo plazo, la
única consecuencia de este cambio de política es un descenso
del nivel general de precios. Sin embargo, no todos los precios
se ajustan inmediatamente. Pueden pasar varios años antes
de que todas las empresas publiquen nuevos catálogos,
todos los sindidatos hagan concesiones salariales y todos los
restaurantes impriman nuevos menús. Es decir, se dice que
los precios son rígidos a corlo piazo.
Como son rígidos, algunos tipos de medidas producen
efectos a corto plazo diferentes de sus efectos a largo plazo.
Cuando el gobierno reduce, por ejemplo, la cantidad de dinero,
reduce la cantidad que gastan los individuos. Una disminución
del gasto, junto con unos precios demasiado altos, reduce
la cantidad de bienes y servicios que venden las
empresas. Una disminución de las ventas lleva, a su vez, a
las empresas a despedir trabajadores. Por lo tanto, la reducción
de la cantidad de dinero eleva el desempleo temporalmente
hasta que los precios se ajustan totalmente en respuesta al
cambio.
La disyuntiva entre la inflación y el desempleo sólo es
temporal, pero puede durar varios años, por lo que la curva
de Phillips es fundamental para comprender muchos acontecimientos
que ocurren en la economía. En particular, los responsables
de la polííica económica pueden explotar esta disyuntiva
utilizando diversos instrumentos. Alterando la
cantidad que gasta el Estado, la cantidad qüe recauda en Ítnpuestos
y la cantidad de dinero que imprime, los responsables
de la política económica pueden influir a corto plazo en
la combinación de inflación y desempleo que experimenta la
economía. Como estos instrumentos de la política monetaria
y fiscal pueden ser muy poderosos, el modo en que deben
utilizarse para controlar la economía, en caso de que deban utilizarse,
es objeto de continuos debates.
PRUEBA RÁPIDA. Enumere y explique brevemente los
tres principios que describen cómo funciona la economía
en su conjunto.
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