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ARQUITECTURA DE TEOTIHUACAN


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2013  •  1.391 Palabras (6 Páginas)  •  1.301 Visitas

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Arquitectura de Teotihuacan

En la arquitectura de Teotihuacan se emplearon las particularidades arquitectónicas propias de la pirámide que ya se conocían en Cuicuilco, con la aplicación de una serie de plataformas que van achicándose conforme toman un nuevo nivel ascendente (solo que en Cuicuilco se trata de un cono, mientras que aquí son pirámides). Así pues se comenzó a edificar siguiendo el tipo de Cuicuilco, es decir una serie de plataformas decrecientes con sus lados en talud. Más tarde se difundió el sistema constructivo de tablero sobre talud.nota 1

La arquitectura alcanzó el gusto por la geometría y por el saber científico de las matemáticas, empleando un canon especial y una orientación muy meditada. Se conseguía así un contraste muy especial de luces y sombras engalanado por la decoración pictórica y la escultura.

Los santuarios o templos que coronaban las pirámides no resistieron el paso del tiempo; el estudio de arqueólogos e historiadores sobre las ruinas actuales hace suponer que eran edificios oscuros y estrechos, concebidos para ser contemplados y ser testigos de ceremonias religiosas, pero nunca para ser vividos.1 Sin embargo las estructuras de los edificios residenciales de los barrios de la periferia y del propio centro ceremonial, son diferentes, con un diseño pensado y adaptado a la medida y exigencias del hombre que los habitaba. Generalmente estas viviendas se desarrollaban en torno a un patio de nivel más bajo al que se accedía bajando uno o más escalones. En las casas de los barrios de la periferia vivían grupos de personas que podían estar relacionados por lazos familiares o por lazos de trabajo. En los patios se han encontrado vestigios de altares ceremoniales destinados al culto religioso íntimo y privado.

Materiales de construcción

Se utilizó el cemento teotihuacano formado por una mezcla de piedra volcánica molida y lodo para recubrir los edificios. Encima se daba una capa de enlucido de cal que recibía la ornamentación pictórica.

Tanto la cimentación como los basamentos estudiados en Atetelco fueron construidos con el llamado tepetate, una roca típica del subsuelo de la región.

El tezontle era un material de roca volcánica (muy abundante en el entorno de Teotihuacan), porosa y muy recia pero al mismo tiempo fácil de labrar, de color negro o rojizo.

La piedra se utilizaba en todas las construcciones y también se ha encontrado este material para fabricar los desagües de la ciudad, de sección rectangular, cubiertos por lajas. Se empleó la piedra para hacer los escalones de las escaleras y las cornisas.

Uno de los materiales más utilizados fue el adobe, de pobre resistencia al tiempo y por lo tanto difícil de encontrar intacto al cabo de los siglos, pero que existe en los núcleos de algunos edificios.

La madera era muy utilizada para pilastras y jambas de las puertas (característico del Patio Pintado, edificio cuidadosamente estudiado). La madera llegó a ser imprescindible, tanto para la construcción como para el modo de vida pues era la energía propia de los hogares. Se utilizó en tales cantidades que llegaron a la desforestación. Algunos autores creen que éste fue quizás uno de los motivos de abandono de la ciudad.2 3

Fases de construcción

Existieron varios periodos en el desarrollo arquitectónico de la ciudad, es decir, distintas etapas de su evolución. El historiador y arqueólogo franco-americano René Millon, tras unas exhaustivas y completas investigaciones, elaboró en 1973 un mapa cronológico-geográfico4 —planteado del 7 al 14 de agosto de 1996 en la Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología— con las siguientes secuencias:nota 2

• Fase Tzacualli, alrededor del año 100. Construcción de las pirámides de la Luna y del Sol. Construcción de 23 templos en la calle de los Muertos. Ampliación de la pirámide del Sol.

• Fase Miccaotli, hacia el año 200. Penúltima estructura de la pirámide de la Luna. Parte superior de la pirámide del Sol y plataforma adosada. Templo de Quetzalcoatl. Construcción de la Ciudadela.

• Fase Tlamimilolpa, entre los años 300 y 400. Construcción de habitaciones de piedra y del Gran Conjunto. Construcción del templo de los Caracoles Emplumados. Se añade la plataforma al templo de Quetzalcoatl y se hace el mural de los Animales Mitológicos. Se construyen edificios principales en la calle de los Muertos. Se construye el palacio de Quetzalpapálotl. Se estructura el exterior de la pirámide de la Luna y la plaza de la Luna.

• Fase Metepec, entre los años 700 y 750. Los murales de más alta calidad artística y la mejor producción de cerámica pertenecen a esta fase.5

El estudio de la arquitectura prehispánica se ha realizado tradicionalmente desde la perspectiva de la “historia de los estilos”, en especial gracias a los enfoques y publicaciones de los historiadores, arqueólogos, historiadores del arte e incluso arquitectos más inclinados a esta formación y metodología. Se han resaltado más los valores formales y estéticos que los históricos y arqueológicos, y se ha abordado a la arquitectura en forma parcial, es decir, como una obra de arte única, que regularmente se estudia en forma aislada y descontextualizada de su entorno cultural y natural.

Generalmente, en los estudios se hacen descripciones de atributos plásticos, formales y decorativos. En pocas ocasiones se habla del edificio en su conjunto y en la mayor parte de los casos sólo se hace un análisis de las fachadas principales, sin mencionar los edificios asociados, las plazas, los patios, etc., relacionados directamente con la obra, y menos aún se habla de las características y relaciones con el medio, la topografía, etc.

La arquitectura no se ha estudiado en forma integral, incluyendo sus valores estéticos, históricos y funcionales, y se ha dejado de lado, en la mayor parte de los casos, la arquitectura utilitaria, doméstica y no monumental, lo cual no nos permite entender en conjunto las diversas formas sociales de la producción arquitectónica prehispánica.

El enfoque equivocado de esos estudios no permite ocuparse del aspecto fundamental de la arquitectura, lo que constituye su materia prima, que es el espacio arquitectónico.

En la arquitectura prehispánica se argumenta la existencia o inexistencia del espacio interior de la arquitectura, y se ha olvidado que en esas culturas la creación de espacios interiores era importante para cubrir sus funciones básicas, pero la creación de espacios exteriores fue mucho más relevante, particularmente en los espacios cívicos, religiosos y, claro está, en los espacios arquitectónicos monumentales.

El diseño de los espacios exteriores requirió de elementos arquitectónicos que los delimitaran tanto a escala humana como cosmogónica. Por ello la integración de esta arquitectura con su entorno natural es fundamental como principio y motivo de su creación original. Así, la arquitectura prehispánica reconstruye el espacio cósmico sagrado de los dioses.

APROPIACIÓN DE LOS ESPACIOS NATURALES

El origen de la arquitectura se encuentra en la apropiación de los espacios naturales, que fueron utilizados por los primeros habitantes que poblaron el continente americano. Por ejemplo, el hombre habitó en las cuevas –abrigos naturales– y representó en ellas en forma pictórica las primeras escenas de su vida cotidiana, con lo cual creó la primera expresión artística: el arte rupestre. Como sabemos, los espacios fueron modificados al poner barreras de protección contra agentes naturales como el viento y el frío. De esta forma se crearon los primeros elementos arquitectónicos, con el fin de mejorar las condiciones de vida. En esos sitios, los primeros espacios interiores habitados, se llevaron a cabo las tareas básicas de protección, alimentación, almacenamiento y trabajo, además de actividades de culto y de carácter funerario.

Esta primera etapa, que podemos definir como de apropiación de espacios naturales, fue cambiando conforme se desarrolló el hombre, y se transformó en una etapa que sería propiamente la de la producción de espacios artificiales y de creación arquitectónica.

PRODUCCIÓN Y CREACIÓN DE ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS

El hombre requirió de una larga experimentación para la producción de espacios artificiales, y así satisfacer sus necesidades de protección y de habitación, y conocer el medio circundante; asimismo, tuvo que aprender a obtener los recursos y los conocimientos tecnológicos necesarios para producir esos espacios. Esos primeros grupos tenían una gran movilidad en un amplio territorio y obtenían sus recursos de subsistencia de este microambiente o nicho ecológico; esa movilidad probablemente requirió de la construcción de espacios simples de protección, con base en barreras exteriores: pieles, cubiertas vegetales y bloques de hielo en la zona ártica.

El desplazamiento de esos grupos a otras latitudes implicó que tuvieran que adquirir nuevos conocimientos y recursos para solucionar problemas climáticos, topográficos, etc., para lo cual tuvieron que apoyarse en su experiencia anterior, transmitida en forma oral, lo cual generó una tradición constructiva que desarrolló nuevas tecnologías.

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