Alemania
erick1122Informe22 de Agosto de 2013
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En Alemania, visto que una década después sus técnicas militares seguían siendo las mismas,
empezó a investigar el desarrollo del radar, pero enfocándolo de un modo algo distinto. Por
ejemplo, el Departamento de Pruebas de Comunicaciones de Kiel trabajó con una onda sonora
capaz de detectar objetos sumergidos midiendo el tiempo que tardaba el eco del sonido en
regresar a su lugar de origen. Ese fue el precursor del sonar. Lo mismo se investigó con ondas
de radio en la superficie cuyos ecos reflejados eran recogidos por una antena parabólica. Aún
así, la limitada tecnología de la época frustró el invento, ya que la información recogida no
podía ser amplificada y resultaba inutilizable.
Con la llegada del magnetrón, pieza clave del radar, pero por el momento inestable y no muy
útil, en 1934, el Dr. Kühnhold fundó la compañía Gesellschaft für Elektroakustische und
Mechanische Apparate (GEMA), donde lograron fabricar un radar (ellos lo llamaron Funkmess)
que fue probado en Kiel usando dos acorazados para las pruebas: el primero a 600m de
distancia y el segundo a 2km.
Mientras que los alemanes se centraban en el cálculo de distancias una vez el objetivo se
había detectado por medios visuales, el Almirantazgo Británico basaban el proyecto en la
detección y el rango del blanco y no solamente del cálculo de la distancia. Dos años después,
consiguieron detectar un buque de guerra alemán a 12km de distancia.
Por las mismas fechas, pero en Reino Unido, Robert Watson-Watt era contratado para crear
un rayo que destruyera a los aviones en pleno vuelo, a pesar de ser consciente de la
imposibilidad de esto, aprovechó para realizar experimentos en la detección de aviones,
logrando en 1935 detectar un avión a 27km de distancia. Fue contratado también para formar
la defensa costera británica.
En 1939 con la llegada del magnetrón resonante de manos de Henry Boot, John T. Randall y
los hermanos Russel y Sigurd Varian, se hace posible emitir señales de alta frecuencia, alta
potencia y gran estabilidad, que viene a ser el radar actual.
Todos estos desarrollos durante la década de los años 30 fueron impulsados especialmente
por el ambiente tenso que precedía a la guerra. Probablemente, sin este acontecimiento
histórico muchos de estos desarrollos se habrían retrasado indefinidamente. Pero la guerra
estaba ahí y el radar, también, listo para formar parte de la historia
Poco antes de estallar la guerra los fabricantes de radares alemanes, además de GEMA, eran
la Telefunken, Siemens, Lorenz y AEG, quienes ya habían establecido las normas, para que los
radares de reconocimiento aéreo funcionaran en 125 Mc/s (megaciclos/segundo), los navales
en 368 Mc/s y los de artillería antiaérea en 560 Mc/s.
Para Marina Imperial Alemana el radar no era más que un instrumento para control de tiro,
dando más importancia a la medición de distancias que a la detección del blanco. Desde el
punto de vista táctico, consideraban que debido a que la flota británica era superior a la
alemana, lo importante era evitar ser descubiertos por la flota enemiga, pudiendo controlar el 6
tiro desde una posición alejada sin arriesgarse a ser descubiertos por un radar activo.
Pero con todo y eso, Alemania no está a la altura en cuando a la tecnología de radar se
refiere. Los científicos alemanes no creían que fuera posible utilizar radares en frecuencias
mayores que 300 Mhz. Por tanto, al comienzo de la guerra, todos los radares alemanes
carecían precisión en el cálculo de la dirección, inherente a los radares de frecuencias bajas.
Sólo cuando pudieron examinar un radar británico en 1943, los alemanes descubrieron la
tecnología que les permitía llegar más allá a las UHF (Ultra High Frequence), que van de los
300 Mhz a los 3 Ghz, aunque para entonces ya habían perdido la carrera tecnológica
concerniente al radar.
También en parte a que los alemanes se aferraron al radar pasivo desestimando las virtudes
del activo, se encontraron en situaciones donde las antenas de sus buques causaban
interferencias, provocadas por las reflexiones del propio mar, o submarinos, que a pesar de
estar equipados con radares, eran inoperables la mayor parte del tiempo con el submarino
completamente sumergido.
Los alemanes, más que decantarse por un desarrollo e investigación activas del radar, optaron
por aprender a defenderse de él, con, por ejemplo, el snorkel, que en 1944 incluían todos los
submarinos alemanes, que además, ahora contaban con un mayor lapso de tiempo bajo el
agua. O también, el desarrollo del Horten Ho 229, el primer avión furtivo, aunque en este
caso, llegó tarde a la guerra.
Los bombardeos estratégicos durante la Segunda Guerra Mundial es un término referido a los bombardeos aéreos con carácter estratégico acontecidos entre 1939 y 1945 en el marco de la Segunda Guerra Mundial en las que se vieron implicadas las distintas naciones beligerantes. Esto incluye el bombardeo de fuerzas militares, ferrocarriles, puertos, ciudades —y cualquier zona civil— y áreas industriales.9
En 1939 Alemania invadió Polonia y la Luftwaffe —las Fuerzas Aéreas Alemanas— comenzó a prestar apoyo táctico a la Wehrmacht. Los principales objetivos estratégicos fueron bombardeados incluyendo la capital, Varsovia. El 3 de septiembre de 1939, Francia y Gran Bretaña declararon la guerra a Alemania, en ese momento la Royal Air Force —la Real Fuerza Aérea británica— comenzó a atacar a los buques de guerra alemanes a lo largo de las costas alemanas del Mar del Norte.10 Mientras, el bombardeo alemán de Polonia se convirtió en la primera de las indiscriminadas11 y sin restricciones campañas de bombardeos aéreos que se dieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Mientras la guerra se expandía por el continente europeo y otras partes del mundo, los bombardeos por parte de las potencias del eje y los aliados se recrudecieron. Tanto ejércitos como instalaciones militares fueron atacados a lo que había que sumar las ciudades y la población civil. El bombardeo masivo de la población civil se consideraba una importante arma psicológica para romper la voluntad del enemigo a combatir. Entre 1940 y 1941, Alemania utilizó esta táctica en su Blitz contra Gran Bretaña en la llamada Batalla de Inglaterra.12 13 A partir de 1940 la intensidad de los bombardeos británicos sobre territorio alemán aumentaron y se hicieron menos restrictivos, siendo cada vez más, dirigidos a zonas industriales y finalmente a la población civil.14 15 Desde 1943 Estados Unidos también reforzó esta política, basada en el bombardeo estratégico de las ciudades enemigas para mermar su moral y capacidad industrial. Esta política fue llevada a su extremo en los controvertidos bombardeos de Hamburgo (1943)16 y Dresde(1945),17 cuando bombas incendiarias dejaron las ciudades completamente destruidas y dejando decenas de miles de muertos civiles.18
El efecto del bombardeo estratégico puede variar en sus efectos y resultados dependiendo de su duración e intensidad. Así, tanto la Luftwaffe como la RAF no fueron capaces de dar el golpe de gracia y acabar con la moral del enemigo; sin embargo sus respectivos bombardeos mermaron considerablemente la capacidad industrial y productiva del enemigo.19 20
En Asia y el Pacífico, los japoneses bombardearon Chongqing en numerosas ocasiones hasta finales de 1943. Los bombardeos estratégicos estadounidenses contra el Imperio Japonés comenzaron en octubre de 1944.21 Anteriormente Estados Unidos ya había efectuado bombardeos a pequeña escala en las costas chinas, pero por razones de suministro se habían mostrado muy ineficaces e irregulares. Los bombarderos estadounidenses que habían de bombardear Japón partían de la isla de Saipan, bombardeos que finalizaron con los ataques nucleares contra Hiroshima y Nagasaki, seis días antes de la rendición japonesa.22
La máquina Colossus fue el secreto mejor guardado por los ingleses durante la Segunda Guerra Mundial. Se la considera una de las primeras computadoras electrónica, aunque más que una computadora era una "super-calculadora" con un fin muy específico: descifrar los mensajes de los alemanes codificados por Enigma.
Colossus
Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, el Gobierno británico reclutó en Bletchley Park (cerca de Londres) a sus mejores científicos para que descifraran los mensajes de los alemanes, entre ellos estaba Alan Turing, uno de los mayores impulsores del proyecto, que se encargó, entre otras cosas, de las funciones lógicas de la máquina. Otra de las personas importantes en el proyecto fue Thomas H. Flowers un brillante ingeniero, que rediseñó el contador de la máquina proponiendo que los datos se almacenaran en tubos de vacío.
La primera Colossus se puso en funcionamiento en 1943, se basaba en la idea de universalidad de la máquina de Turing, estaba compuesta por más de 1500 tubos de vacío, la entrada de datos era por medio de tarjetas perforadas y los resultados se almacenaban en relés temporalmente hasta que se les daba salida a través de una máquina de escribir. Era totalmente automática, medía 2.25 metros de alto, 3 metros de largo y 1.20 metros de ancho.
El resultado
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