Aparece El Comerciante

APARECE EL COMERCIANTE

Las gentes con dinero no necesitan retenerlo. Lo que necesitan es que ese dinero

Trabaje para ellas y por eso buscan maneras reproductivas de invertirlo, lugares en que rinda más y tenga el más alto interés.

En el primer periodo de la Edad Media no existían esas posibilidades para las gentes con dinero muy pocos los que lo tenían, los pocos que tenían también tenían poco en que usarlo.

En la primera sociedad feudal, la vida económica se desarrollaba muy poco uso del dinero.

Por supuesto había intercambio de artículos.

Tal vez no se dispusiera de la suficiente lana para hacer el abrigo o tal vez nadie de la familia tuviese habilidad o tiempo para hacerlo.

Pero teniendo aquel comercio un nivel muy limitado, no haba motivos para fabricar en mayor escala.

Y además frecuentados por dos clases de ladrones: los bandidos y los señores feudales que detenían a los comerciantes y les hacían pagar derechos por transitar por aquellos abominables senderos.

Las cruzadas dieron gran ímpetu. Decenas de miles europeos cruzaron el continente, por tierra y mar para arrebatarles la tierra santa a los musulmanes.

Primero la iglesia tenia indiscutiblemente un honrado motivo religioso y también se daba cuenta de que vivía en una edad bélica de lo cual surgió la idea de desviar las violentas pasiones de los guerreros hacia otros países que podían ser cristianizados si aquellos resultaban victoriosos.

Segundo la iglesia y el imperio Bizantinos con su capital en Constantinopla muy cerca del centro del poderío musulmán en Asia.

Venecia estaba idealmente situada en una época en que todo el tráfico importante era con el Oriente con el mediterráneo como salida.

Las ciudades comerciales italianas veían en las cruzadas una oportunidad para obtener ventajas también comerciales hasta el punto de que la tercera cruzada no tuvo por objeto la recuperación de la tierra santa, sino la adquisición de beneficios comerciales para las ciudades de Italia.

La cuarta cruzada comenzó en 1201, esta vez Venecia tuvo la parte más importante y más provechosa.

Los siglos XI y XII presenciaron una resurrección del comercio en el mediterráneo, en el sur vivieron también un gran despertar de las posibilidades comerciales, los mares de norte, en esas aguas se revivió el comercio. Por primera vez fueron realmente activos.

Hoy el comercio es constante en nosotros. Nuestros medios de transporte son tan perfectos que artículos del fin del mundo afluyen a nuestras grandes ciudades y solo se necesita ir a una tienda y allí

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