BOLIVAR CONSERVACIONISTA.

BOLIVAR CONSERVACIONISTA
Muchos son los aspectos que destacaron a nuestro Libertador Simón Bolívar. Conocemos al Bolívar Militar, Estadista, Autodidacta, Político, Gobernante, Combatiente… y otros más. Pero hay uno poco conocido: El Bolívar CONSERVACIONISTA.
Desde niño disfrutaba enormemente de los juegos al aire libre, alrededor de los árboles, las flores y los pájaros! Amaba la naturaleza intensamente!. En su madurez de hombre formado en principios e ideas sólidas aborrecía todo cuanto fuera destrucción. Permanentemente mostró su interés por la conservación del ambiente, la explotación racional de los recursos naturales renovables y no renovables; de allí su política ambiental orientada a través de diversos decretos, produjera frutos tan extraordinarios para nuestra América. Se intereso muy particularmente por el futuro de nuestro continente en materia de minas. Decretó la propiedad de las minas por parte del estado es decir las minas de cualquier clase pertenecen a la República. Del mismo modo se ocupo de la fauna, de los ríos, de los bosques, de las tierras, de las aguas para el riego. En este sentido, el más célebre de sus decretos fue el dado en Chuquisaca Bolivia el 19 de diciembre de 1825, en el que ordenó sembrar un millón de árboles para conservar los suelos y el progreso de las regiones naturales.
Como hacendado en los valles de Aragua y el Tuy sabía de café, cacao, añil, caña de azúcar. Conocía también la importancia del agua para el consumo y aseo del hombre. Comprendía la necesidad de aprovechar racionalmente el preciado líquido promoviendo la conservación de fuentes y manantiales a través de un plan de reforestación.
Como ávido e inteligente lector, leyó la obra de Abate Pluche en 15 tomos titulada:”ESPECTACULO DE LA NATURALEZA “y que pertenecía a la biblioteca de su padre, incentivándolo ésta a amar con más intensidad a la naturaleza y a iniciarlo como ecologista.
Hoy mientras las naciones del mundo están empezando a entender la necesidad de salvar al planeta, ya Bolívar se había proyectado dos siglos antes a una preocupación por salvar al ecosistema, con una visión clarividente, iniciando campañas a favor de la naturaleza.
Es por esto que sus pensamientos, ideas y decretos constituyen para todos nosotros principios fundamentales para el progreso material y espiritual de los pueblos.

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