CARACTERÍSTICAS DE LOS PUEBLOS BARBAROS

CARACTERÍSTICAS DE LOS PUEBLOS BÁRBAROS

Se conoce como Invasiones bárbaras, Época de las invasiones o migraciones masivas que ocuparon el Centro y Norte de Europa durante la decadencia del Imperio romano, fueron muchos los pueblos bárbaros (extranjeros) que, aprovechando las disidencias internas, se aproximaron a sus fronteras y se establecieron en ellas, presionando en forma permanente para entrar. Los bárbaros lograron penetrar lentamente o de forma violenta y lograron y establecerse en el interior. Fueron varios los pueblos bárbaros pero los principales entre los pueblos germanos invasores encontramos a los godos, divididos en visigodos, en occidente y los ostrogodos, en oriente. Los francos, los burgundios, los anglos y los sajones; los vándalos, los francos, los lombardos y los escandinavos, constituían el resto de los pueblos.

Los bárbaros experimentaban una situación de atraso respecto a los romanos, a los que percibían admirativamente, mientras que eran percibidos con una mezcla de desprecio y temor e implicaba un grado de desarrollo inferior a la civilización y superior al salvajismo. Entre el siglo IV y el Siglo V, los bárbaros habían cruzado el limite romano del Río Rin, inhabitualmente helado.

Los visigodos fueron los primeros en institucionalizarse y formar reinos (Tolosa y Toledo). Tras esto, desde el Imperio se les encargó la pacificación de la Galia e Hispania, en manos de suevos, vándalos y alanos. De estos tres, los suevos lograron instalar el reino de Braga, mientras que los vándalos se asentaron en el norte de África, siendo desplazados tiempo después por los Bizantinos. Los ostrogodos se desplazaron la península itálica, sin embargo, cayó también bajo la presión bizantina.

El segundo grupo de invasores (siglo IV), encabezado por los francos, irrumpió en las Galias, desplazando a los visigodos, de su capital Tolosa a Toledo. También absorbieron a burgundios y alamanes tras derrotarlos. En el siglo VIII los mismos francos derrotan a los lombardos del norte de Italia, y prepararon el camino para la llegada del imperio de Carlomagno. En Gran Bretaña, los anglos, los sajones y los jutos lucharán entre sí formando reinos rivales hasta ser unificados por los daneses, en lo que formaría más adelante el reino de Inglaterra.

La expansión del cristianismo entre los bárbaros, el asentamiento del episcopado en las ciudades y el monacato en ámbitos rurales constituyeron una poderosa fuerza que fusionó las culturas y ayudó a asegurar que rasgos de la civilización clásica pervivieran e incluso se expandieran por la mitad occidental del imperio. Los francos se convirtieron al catolicismo con el reinado de Clodoveo I). Los ostrogodos y lombardos, de la península itálica no llegaron a experimentar la transición y permanecieron predominantemente arrianos.

La gran mayoría de los bárbaros hablaban lenguas germánicas,

...