Características de una economía mercantilista

Características de una economía mercantilista

1) Prohibición de la importación de ciertos productos mediante la imposición de altas tarifas, legislación gubernamental o tasas de importación/exportación muy altas.

2) Amplia gama de subvenciones gubernamentales para la exportación, para apoyar la política de exportación del país.

3) Políticas nacionalistas.

4) Acumulación de activos en oro y plata, y prohibición de la acumulación privada, uso o exportación de estos metales.

5) Comercio unidireccional con las colonias, importación de oro y materias primas.

Un efecto negativo del mercantilismo era que producía guerras, puesto que si el único modo de obtener riqueza era el comercio y esto no podía ser llevado a cabo, la única solución era tomarlo a la fuerza de otros países. Los territorios conquistados tenían que pagar altos tributos en oro, lo que diezmaba sus recursos naturales.

Muchos analistas también opinan que la colonización de territorios como África, Latinoamérica y las Indias occidentales también puede ser considerada como una forma de mercantilismo.

El mercantilismo en la economía global actual

El mercantilismo fue severamente atacado por capitalistas como Adam Smith y Dave Ricardo, que proponían el mercado libre o sistemas económicos de comercio más relajados. Aunque el final del siglo XVIII es visto generalmente como un periodo en el que el mercantilismo empezó a decaer, los críticos muestran que países como Japón, cuyos ingresos dependen en gran medida de las exportaciones y que ha tomado medidas, como por ejemplo la devaluación de su divisa, para alcanzar este objetivo, están de hecho practicando una versión moderna del mercantilismo.

China es otro país donde está floreciendo el mercantilismo moderno. Después de la declaración de Deng Xiaoping a sus conciudadanos en los años 80 de que “hacerse rico es glorioso”, el gobierno de China lideró una revolución industrial que conllevó el establecimiento de industrias para producir prácticamente de todo, y exportarlo a los mercados americanos, europeos y africanos. Combinado con una política gubernamental deliberada de establecer una tasa de cambio fija para el Yuan chino, que ha mantenido la divisa permanentemente depreciada cuando se la compara con divisas occidentales, las exportaciones han producido sus mil millones de dólares en reservas extranjeras y su enorme superávit comercial. Hoy en día, los EE.UU. son uno de los mayores deudores de China. Las negociaciones para conseguir que el gobierno chino abra sus mercados a los productos extranjeros aún están por dar los

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