Conquista De Mexico

Uapaulistli Mexika = Educación mexicana

La educación en México ha sufrido muchos cambios desde su origen, pero según mi punto de vista ha conservado el mismo fin hasta ahora. Las civilizaciones mesoamericanas dedicaban la mitad de su vida en aprender, la educación casera desde que la persona era capaz de realizar tareas ya sea en la casa o en el campo, lo cual se sigue viendo hasta ahora pero ahora en forma de juegos (las niñas juegan a ser amas de cas y los hombres a conducir y arreglar situaciones fáciles de la vida cotidiana.)

Una vez empezada la educación formal se dividían la educación en grupos sociales; los nobles y los macehuales, que sería un tanto similar a la educación pública o privada que se ve en estos días. Sin embargo la educación prehispánica era muy práctica, se aprendía sólo que se necesitaba saber en el trabajo o era útil para la labor u oficio que cada uno ejercía, aparte de la educación militar obligatoria, puesto que eran pueblos guerreros y un gran parte de la economía dependía de las ganancias de las batallas. Cada uno de los aprendices ya tenía predestinado su función en la sociedad y era adiestrado especialmente para cumplir los requisitos que demandaban su cargo, así que cada quien tenía una educación enfocada a lo que necesitaba. Nadie aspiraba a más o menos de lo que debía ser, la división de clases era tajante.

La educación buscaba que el aprendiz tuviera su personalidad propia, generada por lo inculcado por los padres como educación básica, después en los Calmecac o Tepochcalli se ofrecía una educación técnica o profesional y la religiosa, o espiritual que era administrada por líderes religiosos. Es en este punto dónde yo encuentro (y la historia lo comprueba) la falla, pues a pesar de que se destacaron mucho en la ciencia y tecnología, eran muy volubles con la superstición y lo místico, además que su teología veneraba al bien y el mal. Al final de cuentas es bien sabido que la iglesia y el estado no se llevan.

La educación ahora es laica , punto a favor, pero ésta tiene tantos enfoques que el alumno se confunde y no le es posible comprenderlos todos, para mi, ese es un punto en contra. Ya le tocará a las nuevas generaciones analizar nuestra educación y les tocará a ellos calificarnos. No espero excelencia, pero sí provocar un cambio y que se reconozca nuestro esfuerzo.

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