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Cultura Maya

Dealvarezesther11 de Marzo de 2014

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INTRODUCCIÓN

La cultura más importante de Mesoamérica es la cultura maya, ya que con todos los descubrimientos que ellos realizaron y sus alcances arquitectónicos, científicos y astronómicos representan un valor único. Cabe mencionar las historias representativas de la cultura como el Rabinal Achi’ y el Popol Vuh . Los mayas por varios años han tenido a la población del mundo asombrados por su exactitud y su increíble razonamiento lógico el cual los vuelve una cultura impresionante y única por lo cual nunca se dejara de mencionar y a través del tiempo se seguirán encontrando cosas extraordinarias de ellos.

Sus artesanías son piezas de arte las cuales representan un gran valor para su cultura, tanto los detalles como en los materiales en que los realizaban. A continuación podrán entender la razón por la cual la cultura maya es tan importante.

CULTURA MAYA EN GUATEMALA

Los mayas constituyen una de las más trascendentales culturas precolombinas de Mesoamérica. Su legado social, político, religioso y económico propició alcances arquitectónicos, científicos y en especial astronómicos de valor único y excepcional. La riquísima literatura maya ilustra la forma de vida de esta cultura; historias como el Rabinal Achi’ declarada como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el Popol Vuh o Libro Sagrado de los Maya K’iche’ y El Chilam Balam son muestra de ello.

La civilización Maya fue una de las más importantes en la historia del mundo y la razón de su desaparición es todavía un misterio. Los antiguos Mayas ocupaban una vasta área geográfica que comprendía el sur de México, Guatemala, Belice, y parte de Honduras y El Salvador. Se inició hacia el año 2000 A.C hasta el año 1500 D.C dividiéndose en tres períodos: el período pre-clásico del año 2000 A.C al 250 D.C El clásico del 250 al 900 y el post-clásico del 900 al 1500.

Su apogeo fue en el período clásico en el cuál los Mayas construyeron los templos, pirámides y ciudades que hoy los hacen famosos. Además la civilización Maya se destacaba en varios campos como la astronomía, la medicina la arquitectura y otros. Hoy en día los descendientes de los antiguos Mayas representan más del 50% de la población de Guatemala. Su cultura actual es pujante, siempre conservando sus tradiciones ancestrales como los son la religión, su artesanía y su forma de vivir.

El arte milenario del bordado es aún existente en la vida cotidiana de los indígenas guatemaltecos, se pueden ver en los pueblos del altiplano: hombres, mujeres y niños con el traje típico de la región, actualmente estos textiles tienen fama internacional así como la cerámica, la pintura contemporánea Maya, los trabajos en madera, etc.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Los mayas fueron un pueblo sedentario que se ubicaba geográficamente en el territorio del sur de México, Guatemala y otras zonas de América Central. Es especialmente importante su presencia e influencia en los territorios de las actuales Guatemala y Belice, con una rica historia de unos 3.000 años. Los antiguos mayas fueron una de las culturas mesoamericanas precolombinas.

Durante la época prehispánica, los mayas habitaron un extenso territorio con diferentes climas y variada vegetación; montañas y planicies, selvas con alta precipitación pluvial y sitios secos, tierras con ríos, lagos y cascadas, y una buena extensión de costas. La zona maya comprendía 389.610 km2, lo que en la actualidad son los estados de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco y el oriente de Chiapas en México; Guatemala, Belice y la parte poniente de Honduras y El Salvador en Centroamérica.

IDIOMAS MAYAS:

El pueblo maya es el más numeroso en Guatemala representa al 39.3% de la población total y está conformado por 22 comunidades lingüísticas: achi’, akateo, awakateko, chalchiteko, ch’orti’, chuj, itza’, ixil, jakalteco o popti’, kaqchikel, k’iche’, mam, mopan, poqomam, poqomchi’, q’anjob’al,q’eqchi’, sakapulteko, sipakapense, tektiteko, tz’utujil y uspanteko.

COSMOVISIÓN:

Al final de la tercera creación, al Primer Padre, a quien llamaban Nun-Yal-He o 1 Maíz Revelado, lo capturaron y asesinaron los señores del Reino de Xibalbá, el hogar de los muertos, y lo enterraron en un juego de pelota. Hasta allá fueron a rescatarlo sus hijos gemelos, dos semidioses llamados Hunahpú e Ixbalanqué. Gracias a ellos, el Primer Padre resucitó de la hendidura de un caparazón de tortuga, y se preparó para crear nuestro mundo.

La creación como tal, según textos hallados en la ciudad de Cobá, tuvo lugar el día 4 ahau 8 kumk'ú, que en nuestro calendario equivale al día 13 de agosto de 3114 a.C.

Lo primero que hizo 1 Maíz Revelado fue alzar el Árbol del Mundo, llamado Wakah-Chan o Cielo Elevado. Así separó al cielo de la tierra y estableció el centro de todo lo creado, el eje del cosmos. A veces, los mayas representaban a este árbol como una exuberante caña de maíz cargada de mazorcas maduras.

Esto se debía a que el Primer Padre era dios del maíz y alimento de la humanidad; pero también lo representaban como una gigantesca ceiba, a la cual llamaban Cielo Elevado, Primer Árbol Precioso, Árbol del Cielo, Bosque Elevado o Plataforma del Cielo, entre otros nombres.

Se dice, asimismo, que en los primeros momentos de la creación el cielo estaba acostado sobre la tierra, de tal manera que la luz no existía. En este lugar, conocido precisamente como Cielo Acostado, los dioses auxiliares, bajo la supervisión del Primer Padre, colocaron tres piedras, las tres piedras fundamentales de la creación que fueron el símbolo del sacrificio, la muerte y la resurreción del Primer Padre.

Después, el Primer Padre entró en el cielo y lo convirtió en el Cielo Elevado, opuesto recíproco del Cielo Acostado. Aquí construyó una casa de ocho pisos, con la cual ordenó todo el universo superior: el mundo en que vivimos y los astros celestes. El techo de esta casa era conocido como Domo del Cielo o Casa del Norte y hasta ahí llegaban las ramas del Árbol de la Creación, la Ceiba Madre.

Posteriormente, el Primer Padre impuso al cielo el movimiento circular, y echó a andar en él las constelaciones. Todo lo que él hacía estaba escrito en las estrellas para que los hombres pudieran leerlo. En total, creían los antiguos mayas, el cielo tenía trece pisos y daba hospedaje a los astros y a algunos animales solares, como los venados y las aves de colorido plumaje.

Los mayas imaginaron la tierra como un enorme cocodrilo sobre el que los hombres de la cuarta creación nos desplazamos sin saberlo y en cuyo dorso nace la vegetación que hoy conocemos: los bosques, las selvas, los desiertos y las tundras. Encima de este cocodrilo habitaron los antiguos mayas y construyeron los hermosos palacios y edificios para sus dioses de acuerdo con los movimientos celestes que el Primer Padre imprimió al cielo el día de la creación.

Bajo este cocodrilo se hallaba el inframundo, dividido, como el infierno de Dante, en nueve pisos, en cuya parte inferior se encontraba el Reino de Xibalbá. En el inframundo vivían los muertos en compañía de los animales nocturnos o peligrosos, como los murciélagos, los búhos y los jaguares, y ciertas deidades conocidas como Bolontikú.

El mismo día que el Primer Padre alzó el Árbol del Mundo, estableció también las ocho direcciones del cosmos, que se desplegaron sobre la tierra como kan tzuk, kan xuk: cuatro divisiones, cuatro esquinas. Al hablar de estas direcciones, los mayas se referían a los puntos cardinales y las cuatro esquinas del universo. A pesar de ello, los mayas reconocían cinco direcciones básicas: el centro y los puntos cardinales, a cada uno de los cuales le correspondía un color: al norte, el blanco; al sur, el amarillo; al oeste, el negro; y al este, el rojo.

En cada uno de ellos había un Bacab -uno de tantos seres celestes que imaginaron los mayas- que cargaba sobre sus espaldas una porción de cielo para sostenerlo durante toda la eternidad. Y el centro, donde estaban ubicados el Árbol del Mundo y las tres piedras de la creación, se consideraba el ombligo del mundo, el cordón umbilical -representado como una cuerda con cabeza de serpiente que emergía del vientre de Nun-Yal-He, el Primer Padre- con que la humanidad se conectaba con los dioses y la fuente de la vida.

Así creían los mayas antiguos que estaba construido nuestro mundo.

Según Aj Xol Ch'ok (2008), los aspectos más significativos de la cosmovisión maya son los siguientes:

• Todo es sagrado.

• El maíz es la base de la vida.

• Todo tiene Winaqil o es Winaq, término que refiere a la vida, imagen, corazón y espíritu que comparten todos los seres vivos del universo.

• Todo

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