De La Familia Medieval A La Familia Moderna

De la familia medieval a la familia moderna

Philippe Ariés

En esta lectura se habla sobre la manera en que se llevaba a cabo la educación, la cual se pretendía hacer pero de manera no escolarizada, debido a que no había un maestro especializado en la educación, sino que los niños eran “educados” a como los mayores creían que era adecuado, estos no poseían pertinencia ni tenían el papel de docentes, es decir, el maestro elegía los contenidos a como él creía que debía impartirlos, sin tener pedagogía y sin distinguir la educación de la instrucción y el adiestramiento, de este modo eran educados en lo moral, algún taller o en tener buenos modales, aunque algunos los tenían en sus casas como sirvientes, lo cual se confundía con el aprendizaje.

No fomentaba la potencialidad intelectual, esto se refiere a que lo que se enseñaba no cumplía una generalización, es decir que el alumno lo que aprendía hasta ahí dejaba sus aprendizajes porque no aplicaba más adelante los conocimientos que había adquirido.

En el aspecto de sus características sociales, la educación en ese tiempo carecía de normas que garantizaran el proceso de formación, en la educación no había reglas, y si se consideraba que el alumno debía aprender a golpes pues así lo hacían.

No estaban claros los derechos y obligaciones, se conservaba a los hijos en el hogar hasta la edad de 7 o 9 años y al cumplirlos, los padres dejaban a sus hijos en casas de otras personas, en donde se quedarían de siete a nueve años como aprendices, sin garantizar que ellos recibieran un buen trato. Del mismo modo los padres que mandaban a sus hijos a otras casas, ellos también recibían a niños ajenos. Se decía que era para que los hijos aprendieran buenos modales, se estimaba que era una costumbre algo cruel pero se creía que al hacer esto iban a estar mejor servidos que con sus propios vástagos y todos los trabajos domésticos eran realizados por los niños, dejando a un lado el espacio para la escuela.

Poseía una concepción particular de la familia, ésta era una realidad moral y social, más que sentimental y es por eso que se dejaban a los niños como si fueran animales con otras personas, ya que consideraban que tendrían la educación asegurada por el aprendizaje a lado de los adultos a los que sus padres los dejaban a cargo, y regresaban a su hogar como un completo extraño.

La sustitución del aprendizaje de los niños iba mejorando, debido a que la escuela dejo de ser solamente para los clérigos, ya que querían alejar a los niños del mundo de los adultos porque querían que conservaran su inocencia y de este modo resistieran a las tentaciones de los mayores.

La educación era diferente para las mujeres, debido a que a ellas se les enviaba a un convento y se les educaba con la práctica y la costumbre más que por la escuela.

Conforme

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