ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Disctadura De Jose Felix Uriburu


Enviado por   •  1 de Agosto de 2012  •  1.852 Palabras (8 Páginas)  •  820 Visitas

Página 1 de 8

LA DICTADURA DEL GENERAL URIBURU (1930-1932)

De acuerdo con todas las apariencias, los nacionalistas de derecha llegaron al poder el 6 de setiembre de 1930. El golpe que inspiraron y acunaron conoció el éxito, y el jefe que ellos habían elegido se convirtió en presidente provisional. Pero, en verdad, su poder resultó ilusorio. Incluso antes de entrar en la Casa Rosada, Uriburu había perdido el control de la revolución.

En los primeros meses de 1930, Uriburu comenzó a planear el golpe…. al contrario de lo ocurrido en la mayoría de los demás países latinoamericanos, el ejército argentino perdió importancia política después de las guerras de independencia… permaneció ajeno a la vida política nacional hasta la primera presidencia de Julio A. Roca (1880/1886).

Tulio Halperín Donghi dijo: "Alguien decía que los hombres hacen la historia pero no saben qué historia están haciendo [...] habitualmente creen saber qué consecuencias tienen las acciones que ejecutan. Lo característico de la revolución del 30 fue que quienes la realizaron no sabían de antemano cuál iba a ser el resultado (...)". (Revista el Areópago: La moraleja de la revolución de 1930. Reflexiones de Tulio Halperín Donghi. Jueves, 16 de Octubre de 2003, Número 1. Pág. 5)

Según Halperín, la situación en ese entonces debe haber sido muy peculiar para que figuras influyentes del ejercicio en la política hicieran una cosa tan alocada como era interrumpir la continuidad constitucional de la Argentina (mantenida desde 1862) sin saber qué rumbo podía tomar el destino. Generalmente, las revoluciones suelen ser trágicas para algunos y buenas para otros, pero la revolución argentina de 1930 tuvo un curso decepcionante para todos.

Con respecto a las ideas de Tulio Halperín Donghi, básicamente lo que quiso demostrar es que cuando se emprende una revolución sin saber que va a pasar, probablemente las consecuencias decepcionan a todos los que participan de ella y permite, a su vez, observar que la revolución puesta en marcha por el General Uriburu no era necesaria.

A comienzos de 1930 el radicalismo se deshonraba porque perdía su justificación más legítima, la honestidad y también la hegemonía conquistada por la clase fundamental de la Argentina moderna empezaba a ser cuestionada. Según Ansaldi, esto desembocó en 1930 en la interrupción de la experiencia democrática y en la instauración de la dictadura. De esta manera, el autor concluye diciendo que "la Argentina moderna muere con el golpe del 6 de Septiembre de 1930, pero la Argentina contemporánea que nace en la década infame prácticamente está en la misma condición que en la anterior ya que no da respuesta a los nuevos problemas". (ANSALDI, W: Reflexiones Históricas sobre la debilidad de la democracia Argentina 1880-1930. Ed. Biblios. Bs. As. 1982. Pág. 52)

Lo que Ansaldi quiso demostrar es que a pesar de que el radicalismo poseía un cierto control y dominio en la sociedad argentina, su gran heterogeneidad hizo que este grupo dominante se tornara incapaz de dirigir al país, sumado a la incapacidad de las clases subalternas para construir un sistema hegemónico alternativo.

De hecho la cuestión de la democracia implicaba convocar a una construcción de un nuevo orden social y político más justo, más racional, en donde estuviesen ausentes la arbitrariedad, el miedo y la inseguridad, en el que la libertad y la igualdad no fuesen meras formalidades legales y en que la participación de las clases populares fuese decisiva en el plano de resoluciones fundamentales. Pero esto no sucedió porque la burguesía argentina no quiso construir un partido político orgánico que expresase sus intereses en el sistema de articulación entre la sociedad civil y la sociedad política. Y no quiso por varias razones: por ser antidemocrática, por delegar esa función a las instituciones corporativas y fuerzas armadas y por tornarse paternalista y elitista cuya expresión se reflejó en el fraude y las restricciones electorales.

Nombrar al régimen de facto presidido por el General José Félix Uriburu como dictadura, no es peyorativo. Implica simplemente definirlo tal como fue, un poder surgido de un hecho revolucionario, carente de control constitucional y en consecuencia, arbitrario. Era la primera vez que existía en la Argentina un sistema de tales características desde la época de la organización constitucional y la conciencia de esta situación fue una experiencia traumática para la mayoría de la población. No obstante ello, la sucesión del gobierno de facto constituyó la demostración de que la Argentina no era propicia a ensayos de tipo fascista como lo que soñaba el jefe de la Revolución.

La asunción al poder por el General Uriburu como Presidente del Gobierno Provisional en Septiembre de 1930, señaló el comienzo de un período de diecisiete meses de gobierno de facto. En esa misma época y posterior a ella, se ofrecieron diferentes descripciones de su gobierno: un régimen militar, un gobierno civíl-militar, una dictadura personalista o una dictadura totalitaria.

Con respecto a esto, Potash, Sánchez Sorondo y otros autores describieron al régimen impuesto por Uriburu como civíl-militar fundamentando que la revolución pudo realizarse porque el país reclamaba un cambio, lo que se podría interpretar como una sincera exigencia del patriotismo, un cambio que fue logrado por el cuerpo de militares y por el pueblo que acompañó al "General" hasta el triunfo.

Sin embargo, autores como Rouquié, Casan, Crawley definieron a este régimen como militar puntualizando que la revolución fue propia de Uriburu apoyado por el cuerpo de cadetes del Colegio Militar, cuyo objetivo del "General" fue derrocar a su enemigo y tomar el poder para beneficios propios; además de intentar efectuar reformas institucionales estableciendo un régimen corporativo y disolviendo los partidos políticos. (Rouquie, A: Poder militar y sociedad política en Argentina. Tomo I. Ed. EMC. Bs. As. 1981)

No obstante ello y siguiendo las descripciones expuestas por autores como Burchrucker, Friedrich, Storani, se acepta denominar al Golpe de Estado de 1930 como una

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.7 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com