ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Disolución De La Composición Clásica: Del Clasicismo Romántico Al Eclecticismo- Concepto, Característica En La Arquitectura.


Enviado por   •  12 de Marzo de 2015  •  1.430 Palabras (6 Páginas)  •  230 Visitas

Página 1 de 6

Antecedentes

Revolución Francesa y Neoclasicismo

Con el inicio del proceso revolucionario, se dejan atrás los símbolos del Antiguo Régimen. Frente a los modelos de arte refinado de la aristocracia y los grandes palacios barrocos de los príncipes, aparece una nueva retórica, con símbolos procedentes de la Antigüedad. El arte rococó se condena y se ensalzan la racionalidad y la austeridad. Boullée, David son ejemplos de la austeridad que imperará en la Francia republicana.

Más tarde, y con la auto coronación de Napoleón como emperador, el estilo neoclásico, con toda su simbología clásica pasará al servicio de éste, exaltando sus afanes imperiales, emulando al Imperio Romano.

Restauración y Romanticismo

La caída de Napoleón derribará el sistema creado en la Revolución Francesa, y la Restauración del antiguo orden sustituyó al aparato del breve período imperial. No obstante, las cosas no volvieron a asentarse tal como estaban en un principio: la burguesía, que se había alzado protagonista de las conquistas políticas y económicas en el período revolucionario, asentará ahora su posición y se consolidará como clase rectora, imponiendo sus gustos y preferencias. Dichos gustos difieren de los ideales heroicos, abstractos y severos del neoclasicismo, teniendo como primera manifestación propia el Romanticismo. Los burgueses encontrarán en los artistas bohemios románticos la forma de evadirse, y a los artistas les gustará poder disfrutar de las comodidades de la vida burguesa. Así pues, en este período de entre 1815 y mediados de siglo, convivirán estas dos realidades. Al mismo tiempo, con la caída de Napoleón, surge un rebrote del sentimiento religioso, que se manifestará artísticamente con sesgos románticos.

La arquitectura de la Segunda República y el Segundo Imperio

En 1848 termina la época de las restauraciones en Francia, dando comienzo a la Segunda República, de la cual será presidente el príncipe Luis Napoleón, que mediante golpe de Estado se proclamará emperador en 1852, comenzando el Segundo Imperio, que durará apenas 18 años.

La Francia del Segundo Imperio va a procurar dar una imagen de brillante y espectacular. El gusto de este Segundo Imperio será, entonces, de gran pompa y fanfarria imperial, del agrado de los burgueses enriquecidos. En este empeño en asombrar al mundo con el esplendor del país, y de su capital, París, muy especialmente, se llevarán a cabo una serie de obras de enormes dimensiones, desde los ambiciosos proyectos de la Ópera de Charles Garnier, la reforma de la catedral de Notre Dame de Viollet-le-Doux y la ampliación del Palacio del Louvre de Visconti hasta los planeamientos urbanísticos de las calles parisinas del barón Haussmann.

Clasicismo Romántico y Tardo barroco

El Clasicismo en la arquitectura busca tener un ideal de belleza basado en el orden, las normas o reglas clásicas de la antigüedad y el predominio de la razón. Toma de la mano la lucha contra el Barroco y centra su atención en lo culto y mesurado.

La aspiración del clasicismo es la forma; el objetivo es la inmortalidad de las realizaciones humanas; la exaltación es su tendencia inevitable. Los clásicos amaron sobre todas las cosas la forma: el cuerpo, la palabra y el carácter humano; el diálogo, el gesto, la actitud, la forma de ser y existir. El estilo de los clásicos es equilibrado, sobrio, razonado y medido.

El clasicismo romántico y Tardo barroco no está basado en los dos estilos que conforman su nombre, ya que estos se sitúan en dos épocas que no corresponden. Es decir, clasicismo se refiere al arte en la antigüedad (Grecia y Roma) mientras que Romántico y Tardo barroco apuntan a la edad media y a la época de la ilustración.

Por otra parte Giedion le confiere al Romanticismo el nombre de Clasicismo Romántico y el Barroco el de Tardobarroco. Así como entre el Neoclasicismo y el Barroco existe un claro cisma, ocurrirá lo mismo entre Barroco y Romanticismo.

El Clasicismo Tardo barroco, es un tiempo dónde lo verdadero y lo falso no quedan delimitados. Los sentidos están engañados por una excesiva teatralidad y ornamentación. Jovellanos hace una crítica global hacia la arquitectura, en la que dice que hay una excesiva teatralidad una grandilocuencia vacía. He aquí surge la necesidad de un mayor control sobre la arquitectura que se refiere a las proporciones, las medidas, la ornamentación, la simplicidad, la sinceridad y la autonomía.

Una misma estructura puede revestirse, como dice Sedlmayr, con diferentes formas, porque ha sucedido algo que es necesariamente anterior: el estallido del encadenamiento barroco, la exaltación en el clasicismo romántico de la autonomía de las partes, su negativa a obedecer al imperativo de la totalidad integradora del barroco ha tenido como consecuencia que también la estructura constructiva y la ornamentación han dejado de pertenecerse mutuamente, de estar orgánicamente vinculada

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.5 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com