Dolarizacion

Introducción:

A finales de la década de los 90’s el Ecuador se encontraba en una crisis tanto social como económica, como fruto de cambios políticos acaecidos en años anteriores, con el objetivo de incentivar a las exportaciones y la industrialización.

El 9 de Enero del 2000, en el mandato del entonces presidente ecuatoriano Jamil Mahuad bajo decreto ordenó el cambio de moneda oficial, para frenar y reducir la hiperinflación que cruzaba la moneda nacional (sucre) la disminución en el precio del petróleo entre otros problemas por los cuales atravesaba nuestro país.

El objetivo principal de la Dolarización era reducir los costos de transacción para flujos internacionales de Capital y lograr convergencia en las tasas de intereses con respecto a los valores internacionales y sobretodo crear un ambiente macroeconómico estable que incentivara la inversión extranjera y que restableciera el crecimiento de la economía interna.

El avalúo fue de 25000 sucres por dólar esto causo un gran impacto y que afecto a gravemente a los ecuatorianos, muchas personas las cuales habían almacenado sus ahorros en sucre vieron licuarse su patrimonio.

Conclusión:

Y llegó el 8 de marzo de 1999 impulsado por el banquero, ex presidente Jamil Mahuad Witt, mediante la firma de decreto Ejecutivo No. 685, cometiendo el más grande atropello contra la democracia y los derechos civiles rompiendo todo esquema de ética, justicia y equidad, disponiendo el congelamiento de los depósitos en el sistema financiero y el feriado Bancario, esto fue una derivación a medias de la propuesta efectuada por su equipo de asesores argentinos.

Uno de los devastadores efectos de aquellas medidas, provocó el cierre de 350 empresas, la pasividad del pueblo ecuatoriano y la complicidad de los grandes ganadores del feriado bancario, permitieron el más grande robo que haya existido en contra del patrimonio de la ciudadanía.

El presidente pasó factura del mal manejo del sistema financiero del país a los menos culpables “LOS DEPOSITANTES”.

A raíz de esto caen las producciones industriales debido que no tenían a quien ofrecer su producción. Y para enfrentar la reducción de ingresos, las empresas redujeron el número de personal lo que significó una ola de desempleo en el país.

En diciembre de 1999 llegó a venderse más de 18,000 sucres y en Enero de 2000 a 25,000. Los precios de los bienes y servicios estaban por los cielos, pese a que los sueldos se percibían en sucres, los propietarios de los locales comerciales habrían comenzado a colocar los precios de los productos en dólares.

De febrero de 1999 a enero del 2000 le quitaron a la gente el 60% de su patrimonio. De ese 60 %, 50,90 % fue sustraído entre noviembre 12 y enero.

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