EL Impero Azteca

Hernán Cortés fue el encargado de organizar una expedición a lo que hoy es México. El 18 de febrero de 1519 zarpó llevando 11 navíos, más de 500 soldados, cerca de 100 marineros, 16 caballos, 14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas. Pocos días después llegó a la isla de Cozumel, y se le unió Jerónimo de Aguilar.

La expedición siguió adelante. Al llegar a Centla, Tabasco, se enfrentaron por primera vez con los indios mayas. Saliendo vencedor el conquistador fueron agasajados con la entrega de varias mujeres, una de las cuales, Malintzin (Malinche) sería madre de uno de las hijas de Cortés.

Tras crear la Villa Rica de Veracruz, nombrándose capitán general, se encontraría con los totonacas de Zempoala, de quienes recibió informaciones sobre Moctezuma II. Éste, enterado de su presencia en la zona, le envió joyas, oro, plumajes y varios presentes. Seguramente Moctezuma pensaba que la llegada del dios Quetzacoatl se había producido, por lo que envió de nuevo hombres a Cortés con discos tallados es oro y plata.

A mediados de agosto de 1519 Cortés se adentró en México con 400 peones, 15 jinetes, 6 piezas de artillería, así como varios centenares de indígenas que llevaban los alimentos y los paquetes. Entró en zona tlaxcalteca. Los indígenas viendo su potencial militar decidieron aliarse con ellos para derrotar a sus enemigos los aztecas.

Cortés prosiguió su avance hacia Tenochtitlán y en la ciudad de Cholula, sometida a los aztecas se produjo una matanza indígenas de la que ambos bandos culparon al contrario. El 8 de noviembre de 1519, Cortés y su gente hicieron su primera entrada en Tenochtitlán, llegando por la calzada de Iztapalapa. Moctezuma, que los recibió pacíficamente, pronto se convirtió en su prisionero.

Mientras Cortés se hallaba fuera de la ciudad, luchando contra Pánfilo de Narváez, Pedro de Alvarado tomó el mando. Atacó a los aztecas durante la fiesta de Tóxcatl, en honor del dios Huitzilopochtli. Los textos indígenas que hablan de ese episodio, son realmente dramáticos.

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